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Los frutos secos
Aportan minerales y grasas saludables y son una buena representación de alimentos que aportan energía. La mayoría tienen grandes cantidades de magnesio, lo que hace que conviertan el azúcar en energía. Son saciantes y aportan muchas calorías y fibra lo que hace retrasar su absorción lo que prolonga la acción energética.
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El brócoli, las coles de bruselas, el repollo
Su gran aporte en vitamina B ayuda a convertir los carbohidratos en energía.
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Carnes magras
Aportan triptófano y proteína lo que ayuda a conservar y regenerar la masa muscular.
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Cereales integrales
Son una gran fuente de magnesio, potasio y zinc.
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Chocolate negro
Es rico en grasas saludables y además, un capricho que aporta mucha energía. Además, contiene teobromina, un estimulante natural que imita los efectos de la cafeína en el estado de ánimo y energía sin los efectosnegativos.
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Cítricos
Aportan numerosos antioxidantes y en concreto, el agua con limón que aporta electrolitos, fundamentales para la producción de energía para las células. Incluso solo el agua ya actúa como un estímulo para el estado de ánimo. Las piñas por ejemplo, ralentizan la rapidez con la que el cuerpo consume energía.
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Verduras de hoja verde
Son depurativas, antioxidantes y aportan vitaminas y minerales.
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Frutos rojos
La fruta en general contiene azúcar que contribuye a estabilizar los niveles de glucosa en sangre. Las fresas, y los frutos rojos en general, tienen tanta cantidad de vitamiena C que ayuda a convertir la grasa en energía. mientras que los arándanos tienen nutrientes que ayudan a concentrarte en tus tareas.
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Huevos
Los huevos contienen alta cantidad de proteínas, grasas saludables, vitaminas, minerales, antioxidantes y colina. Esta combinación nos aporta energía inmediata y ayuda a una mayor concentración.
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Legumbres
Las legumbres tienen un alto contenido en fibra, son hidratos de carbono de absorción lenta y mantienen los niveles de energía para evitar nuestro decaimiento. Son una gran fuente de minerales, aportan poca grasa y muchas proteínas vegetales.
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Pescado
Una gran fuente de proteínas, de omega 3 y además, alimenta nuestro cerebro gracias al fósforo, el magnesio y el selenio y una amplia variedad de vitaminas como la A y la D.
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