Los alimentos procesados no son el demonio: estos son los más sanos del mercado

Es muy fácil confundir un procesado con un ultraprocesado y pensar que ambos son malos para la salud, pero nada más lejos de la realidad. Un alimento procesado ha requerido de cierta manipulación, pero eso no lo convierte en un alimento insalubre.

De hecho algunos procesados pueden ser de gran ayuda, ya que ahorran tiempo en la cocina y permiten que puedas disfrutar de una comida muy saludable en menos tiempo. Ya no es necesario optar por comida rápida si casi no tienes tiempo para cocinar.

Eso sí, hay que tener en cuenta que los alimentos frescos siempre serán mejores que los procesados pero leyendo bien las etiquetas y optando por procesados de la máxima calidad, podrás tener una alimentación saludable sin necesidad de tirarte todo el día en la cocina.

Las legumbres que venden ya cocidas te solucionan cualquier comida de manera saludable y económica. Bien es cierto que su procesado hace que tenga más sodio y menos nutrientes como calcio, fibra, hierro y potasio, pero aún con eso sigue siendo un alimento muy recomendable.

Aún así, siempre es recomendable cocer las legumbres en casa y posteriormente congelarlas para poder echar mano de ellas en otras ocasiones. Puedes congelarlas ya cocinadas (en forma de guiso) o símplemente cocidas (para hacer, por ejemplo, hummus).

Sí, siempre es mejor comprar verduras frescas, pero lo cierto es que, si pasan mucho tiempo en la nevera, van perdiendo nutrientes, además de que se ponen blancas y su sabor y textura ya no es tan apetecible. Por eso, si es tu caso, quizá deberías darle una oportunidad a las verduras congeladas.

Una verdura congelada puede aportar casi los mismos nutrientes que la fresca y su textura es prácticamente igual. Eso sí, es mejor cocinarlas ya congeladas y, si vas a congelarlas tú, es mejor que las escaldes antes de meterlas en el congelador.

Lo mejor para elegir una buena conserva de pescado es huir del low cost y apostar siempre por grasas de buena calidad, como ela ceite de oliva. Además, es clave mirar la etiqueta para no consumir demasiada sal. En las etiquetas, los ingredientes aparecen de más a menos presencia en la composición, así puedes hacerte una idea.

La idea general que debes tener es que, cuantos menos ingredientes tengan a parte del principal, mejor. Una de las mejores opciones dentro de los pescados en conserva son las latas de sardinas, que tienen pocas calorías y una gran cantidad de omega 3 y proteínas.

Como en el resto de procesados, antes de adquirir un bote de tomate en conserva debes mirar la etiqueta para asegurarte de que no tiene ingredientes extra que no desees. En multitud de ocasiones llevan una cantidad ingente de azúcar, por lo que hay que tener cuidado.

Lo mejor sería tratar de adquirir siempre un bote de tomate en conserva que traiga los tomates enteros, porque así te aseguras que son de mejor calidad. Cuando lo compras triturado, el posible que se haga con restos de piezas en peores condiciones.

El pescado ultracongelado siempre es una buena opción ya que conserva su sabor, textura y propiedades prácticamente intactas. Eso sí, has de tener cuidado y no comprar aquel que tenga una capa de hielo por encima, porque eso significa que se ha roto la cadena de frío.

Este tipo de procesado es saludable y muy sabroso pero además es la mejor forma de poder consumir frutas que no estén de temporada sin tener que dejarte un dineral en la importación. Lo puedes usar para hacer batidos, postres, mermeladas... pero también comértelas tal cual si las descongelas previamente.

Las algas deshidratadas son uno de los procesados más saludables y pueden usarse en multitud de recetas, aunque en nuestro país no estemos acostumbrados a usarlas de manera habitual. Lo mejor es contar con ellas para tus ensaladas o tus caldos.