No todos los carbohidratos engordan: los que deberías incluir en tu dieta para adelgazar

Con frecuencia, cuando las personas se ponen a dieta, lo primero que hacen es limitarse o quitarse los carbohidratos. Así se privan de alimentos como el pan, la pasta o el arroz cuando, en realidad, lo que tienes que hacer es elegir qué tipo de carbohidratos introduces en tu dieta y en qué cantidad.

Los carbohidratos son nutrientes muy importantes. Su principal función es contribuir con el almacenamiento y la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al cerebro y al sistema nervioso. De hecho, se dice que los carbohidratos son el alimento preferido del cerebro, por lo que eliminarlo tiene serias consecuencias.

Eso sí, es clave aprender a diferenciar entre carbohidratos simples y complejos. Los hidratos de carbono simples son aquellos que son transformados en glucosa de forma más rápida, proporcionando energía al instante. Dentro de este grupo se encuentran los azúcares refinados y la bollería industrial, por ejemplo.

Por otro lado, los hidratos de carbonos complejos se convierten en glucosa más lentamente, evitando así los denominados picos de azúcar. Están presentes en alimentos como los cereales integrales y sus derivados (pasta, pan), las legumbres o las verduras.

Por tanto, ¿cómo hacemos para conseguir perder peso sin eliminar los carbohidratos de nuestra dieta? Apunta estos alimentos que contienen carbohidratos complejos con los que no sólo no engordarás, sino que conseguirás apoyar tu proceso de pérdida de peso de una manera más saludable:

1. Pan integral: el pan integral es aquel que está elaborado con harinas integrales de cereales como, por ejemplo, el trigo, el centeno o la espelta. La harina integral contiene menos carbohidratos y cuenta con más nutrientes como proteínas, fibra, luteínas y fosfocolina, vitaminas y minerales.

2. Frutas: las frutas son una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes y, aunque contienen una gran cantidad de hidratos de carbono, lo cierto es que gracias a su alto contenido en fibra y azúcares naturales son ideales para complementar las dietas de adelgazamiento.

3. Verduras y hortalizas: las verduras y las hortalizas constituyen una importante fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Gracias a su bajo aporte calórico las verduras y las hortalizas te ayudan a mantener el peso ideal, además de combatir la obesidad. Además, también ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos, prevenir la hipertensión y eliminar la retención de líquidos.

4. Quinoa: sus hidratos de absorción lenta regulan el azúcar en sangre y los niveles de colesterol, previniendo así como las enfermedades cardiovasculares. La quinoa posee también un alto contenido en proteínas, ácidos grasos y minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo y zinc.

5. Avena: sus hidratos de carbono son de absorción lenta, lo que significa que su energía se irá liberando poco a poco en el organismo, por lo que resultan saciantes por más tiempo. Este mismo principio ayuda a evitar cambios bruscos en los niveles de azúcar, ya que su aporte energético es más sostenido.

6. Patatas: siempre se ha pensado que las patatas engordan, pero lo cierto es que hay pocos datos lo confirmen. Lo verdaderamente importante es cómo se preparan. La forma ideal de cocinarlas es al horno o hervidas y servir porciones moderadas acompañadas de vegetales y proteínas magras.

7. Legumbres: al disponer de una buena cantidad de proteína y de fibra las legumbres pueden ayudar a sentirse lleno por más tiempo.Pero también es importante cómo las preparas, ya que es habitual cocinarlas junto con otros alimentos demasiado grasientos. Lo más conveniente es presentarlas acompañadas de abundantes vegetales.

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