Trucos de experto para dejar el azúcar de una vez para siempre (y conseguir perder peso)

Hemos acostumbrado a nuestro cuerpo a consumir mucho más azúcar del que necesitamos, pero también del que es considerado saludable. Por eso es importante reducir el consumo de azúcar en nuestro día a día. Pero claro, es más fácil decirlo que hacerlo, sobre todo en determinados momentos.

Ya sea porque estás haciendo una dieta demasiado restrictiva, porque no descansas o lo suficiente o porque tienes un alto nivel de estrés, hay veces que parece que el azúcar es la única solución a nuestros problemas. Y al tomarlo, se comporta como una droga, es decir, que genera dependencia.

Consumir demasiado azúcar no sólo hará que engordes, sino que también comporta otros problemas, como los dentales o los de la piel, además de aumentar el riesgo de sufrir diabetes y problemas cardiovasculares, así como otro tipo de enfermedades. ¿Y cómo conseguir eliminarlo de nuestra vida? Estos son los consejos que nos dan los expertos.

Para dejar de tomar azúcar tienes que dejar de tomar azúcar. Qué obvio, ¿verdad? Pues esta frase encierra más sabiduría de la que crees. Y es que hay alimentos que contienen azúcar de forma natural, pero existen otros hábitos que puedes controlar, como echar azúcar al café.

Y es que el gusto no es algo inamovible, podemos cambiarlo acostumbrándolo a otros sabores. Prueba a hacerlo poco a poco, primero reduce la cantidad de dos cucharadas a una y luego, si todavía te resulta muy amargo, puedes añadirle leche vegetal en lugar de leche de vaca, que es más dulce.

No puedes comer lo que no tienes, así que si reduces la cantidad de productos azucarados de tu lista de la compra, te será más difícil consumirlo. Y es que quien evita la tentación evita el peligro, si te gustan mucho las galletas y las tienes en casa, buscarás cualquier excusa para comértelas, aunque sepas que no te hacen bien.

Hay momentos en los que te apetece comer algo dulce. Después de comer, cuando estás ovulando o cuando tienes la regla son momentos en los que puedes tener más antojos de dulce. Para esos momentos, es ideal que tengas en casa algún snack dulce pero natural, con el que puedas saciar tu antojo sin comer azúcar.

Puedes probar con una onza de chocolate negro con un 85% de cacao o, si lo encuentras demasiado amargo, empezar por uno de 70%. El chocolate negro es mucho más sano que la nocilla o los donuts y satisface a tu cerebro de la misma manera, segregando las hormonas del placer que harán que se calmen tus antojos.

A veces somos como niños y para dejar de pensar en comerte un dulce, lo mejor es que te distraigas con otra actividad que te guste. Lee un libro, aprende a pintar, haz un crucigrama o sal a correr. Cualquier cosa que te guste te ayudará a dejar de pensar en consumir azúcar.

El azúcar te hace sentir bien, pero del mismo modo que sube, te provoca un bajón que puede ser peor. Darte un capricho de forma puntual está bien, pero no se debería convertir en tu forma habitual de alimentarte. Aprende a controlar tu estado de ánimo con otros hábitos más saludables.

Las proteínas tienen efecto saciante, por lo que evitarás tener hambre demasiado pronto. También es recomendable beber agua, ya que muchas veces se confunde la sed con el hambre, por lo que beber un vaso de agua y esperar un rato puede ayudarte a no confundir estas sensaciones.

Reducir el consumo de azúcar no quiere decir que tengas que dejar de comer dulces. Prueba a sustituir la mermelada por trozos de fruta o hazte tú misma los bizcochos en casa endulzándolos con plátano en lugar de azúcar refinado. Esto hará que añadas a tu alimentación otros nutrientes beneficiosos además del azúcar natural de los alimentos.

Lo ideal es que solo bebas agua puesto que la gran mayoría de bebidas incluyen azúcar, aunque las vendan como saludables. Los refrescos, por ejemplo, suelen llevar unos 35 gramos de azúcar (10 más de la cantidad diaria recomendada); y una bebida energética unos 12 gramos.