Las mejores flores frescas para decorar el centro de la mesa durante todo el año

Cualquier celebración que se precie tiene como gran protagonista un elemento común: las flores. Cuando se trata de organizar eventos en casa y sorprender a tus invitados, no hay nada como un centro de mesa llamativo, que decore pero que no resulte excéntrico, y la mejor opción para conseguirlo es optar por flores frescas que brillen en todo su esplendor. Además, con estos trucos podrás hacerlo tú misma y convertirte en una experta en decoración.

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A la hora de crear tu propio centro de mesa es fundamental que tengas en cuenta que tan importante es lo estético como lo pragmático. De nada sirve crear un centro de mil formas y colores si a la hora de sentarse a la mesa los comensales van a ver obstaculizado su campo de visión. Para evitar este problema, lo mejor es decantarse por flores aptas para cualquier evento, de tamaño comedido pero que llamen la atención.

Si quieres asegurarte un centro de mesa adecuado para cualquier celebración, sea la época del año que sea y aunque te avisen con poco margen de maniobra, te recomendamos las flores que puedes cultivar fácilmente en casa y que te garantizan el éxito en tu decoración. Tan solo necesitan cuidados mínimos de luz, agua y temperaturas para que crezcan sanas y puedas echar mano a ellas cuando sea.

Esta flor es uno de los aciertos seguros en materia de decoración, especialmente cuando se refiere a centros de mesa: son pequeñas pero muy alegres, y su variedad cromática garantiza un ejemplar para cada ocasión. Son perfectas para interiores, pues requiere cuidados muy básicos que consisten en mantenerlas cerca de la luz natural y vigilar su hidratación, pero resisten muy mal las heladas, por eso florecerán mejor si se mantienen al cobijo de una temperatura templada.

Las rosas son el comodín por excelencia. Sea la ocasión que sea, escojas el color que escojas, esta flor siempre es un sí. Aunque tener un rosal en el jardín es la opción más lógica y bonita de plantar esta flor en casa, también puedes cultivarla en interior. Tan solo debes decantarte por la opción de rosa de pitiminí, una especie que crece en macetas y que además es mucho más agradecida en los centros de mesa por su tamaño más comedido. Su color y su majestuosidad lucen tanto solas como complementadas con otras flores en estos ornamentos.

Una de las opciones más acertadas para incorporar en centros de mesas naturales son las peonias, ya que una vez arrancadas puedes alargar su vida casi el doble de tiempo si se mantiene cuidada su hidratación. De esta forma ese mismo centro puede tener una segunda vida tras la celebración y formar parte de la decoración de tu casa, tan solo necesitas mantener la flor cortada en un recipiente con agua y procurar que el tallo no se obstruya para que el riego sea continuo. Además, destacan por su versatilidad: lucen tanto si se complementan con otras flores y hojas verdes como si se le cede el protagonismo completo a ellas.

Su forma pequeña, redonda y de colores vivos la convierten en otra de las estrellas de la decoración. Estas flores están especialmente recomendadas para eventos más románticos, como bodas o pedidas de mano, pero no desentonarán si la conviertes en la elegida para cumpleaños, bautizos o comidas elegantes con amigos. Su presencia garantizará el aura romántico y elegante en cualquier celebración. Al igual que las peonias, su vida se alargará mucho más si se mantienen en agua. Además, si ves que la flor se empieza a apagar, podrás reavivarlas metiendo la flor en agua durante 10 minutos.

Originales, coloridas y perfectas para cualquier celebración, estas flores cuentan además con la ventaja de ser muy económicas, por lo que son perfectas para combinarlas con otras de más valor o para hacer un centro exclusivos para ellas sin dañar en exceso al bolsillo. Son plantas de exterior que crecen muy bien en balcones y jardines, pero no lleva muy bien las temperaturas extremas ni por exceso ni por defecto, por eso en el clima templado de interior tienen grandes posibilidades de sobrevivir.

Ahora que sabes cuáles son las protagonistas más destacadas para tus centros de mesa, es hora de tener en cuenta estos consejos para conseguir un resultado bonito y duradero. Lo primero, escoge un jarrón donde puedas poner un poco de agua y así asegurar un mayor tiempo de supervivencia para tus flores. El jarrón en sí puede ser ya un elemento ornamental: según el objetivo que pretendas conseguir, puedes decantarte por diversas formas, colores o accesorio que potencien el resultado.

En segundo lugar, puedes elegir si estas flores irán solas o acompañadas. En este caso, opta por otras flores más pequeñas y discretas como las siemprevivas o la lavanda, con colores neutros que combinen con el resto de la decoración y que no roben protagonismo a la flor principal. También puedes optar por hojas verdes, siempre y cuando mantengan el requisito de altura y armonía del centro. Por último, incorpora las flores naturales elegidas y ya tendrás el complemento para coronar tu mesa.

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