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Un balcón estrecho también puede ser un comedor exterior, y la clave está en los muebles versátiles, como la mesa TORPARO de IKEA (19 euros), que podrás poner y quitar siempre que quieras (se cuelga de la barandilla), además de plegar para que no ocupe espacio.
Para almacenaje, para decorar con plantas, como mueble auxiliar para tus comidas y cenas de verano... La estantería HYLLIS de IKEA (15 euros) sirve incluso de invernadero.
Y si las mesas plegables son un must de las terrazas pequeñas, lo mismo ocurre con las sillas: es la mejor forma de tener comodidad y ahorrar espacio al mismo tiempo. El modelo FEJAN de IKEA cuesta 12 euros.
Por no hablar del conjunto de mesa y sillas plegables de exterior más famoso y deseado: el set TARNO de IKEA (menos de 20 euros cada pieza) es perfecto para espacios reducidos.
Decorar con plantas siempre es una buena idea, y en una terraza pequeña, además, aportarán color, frescura y vida. Los soportes para plantas de IKEA nos permite jugar con los tamaños y alturas y son baratísimos (20 euros).
Eso sí, tener un poco de sombra es imprescindible para afrontar los días de calor, y para ello, sombrillas como el modelo LILLEO de IKEA son perfectas porque ocupan poco, son muy cómodas y cuestan solo 20 euros.
Y para una siesta agradable o un rato de relax al aire libre huyendo de los mosquitos y demás insectos, redes como SOLIG de IKEA son un imprescindible (19 euros).
¿Te animas a personalizar tu estantería HYLLIS? Con su acabado de acero inoxidable es muy fácil de transformar pintándola del color que más te guste. En su versión vertical cuesta 19 euros.
El yte, el ratán y las fibras naturales son materiales clave en los muebles de exterior, pero también en los complementos decorativos que usemos, como la alfombra TIPHEDE de IKEA, que cuesta 10 euros.
Personaliza tu terraza con un bonito suelo de mosaico que transformará por completo su aspecto. El set de baldosas de exterior ALTAPENN de IKEA, muy fáciles de montar, cuesta 10 euros.