Leggings, sudaderas... Toda la ropa de deporte que necesitas para hacer tus vídeos fitness de Youtube sin perder ni la dignidad ni el estilo

Ponte cómoda, respira y presta atención. Estás a punto de recibir un chute inspiracional que te va a poner las pilas, pero bien. Porque no solo de los cambios de peso más sorprendentes de los famosos vive el hombre (y la mujer), hay vida -y esperanza- más allá de ellos, para el común de los mortales.
No necesitas un entrenador personal carísimo, ni montar guardia en el gimnasio. Tampoco es cuestión de que tus tripas vayan dando una serenata porque te pases el día muerta de hambre; más bien se trata de sustituir unos hábitos por otros y de voluntad. ¿Preparada?
Joelle es fiel seguidora de la dieta cetogénica. Comenzó a finales de 2018 y ya ha perdido más de 20 kilos. Cuando se busca la cetosis, el consumo de carbohidratos baja considerablemente por lo que alimentos que quedan muy limitados. “¿Cómo lo haces? ¿Cómo no comer pasta, pan y arroz? Creedme, yo solía ser la que hacía antes esas preguntas. Se necesita mucha dedicación, pero una vez que te concentras en los alimentos que te permite comer el estilo de vida cetogénico te olvidas del resto porque estás satisfecho con las grasas saludables. Te llenas más rápido y los antojos comienzan a desaparecer”.
El caso de Lauren resulta especialmente inspirador. Cuando compartió esta imagen la acompañó con un texto en el que explicaba que, tras iniciar su cambio de hábitos y comenzar a perder peso, llegó un momento en el que se estancó. Durante meses parecía que, por muy sano y equilibrado que comiera y por mucho que mantuviese sus rutinas deportivas la báscula seguía parada en el mismo punto. “Sentí que esto no era para mí y que era ahí donde me iba a quedar. Sin embargo, planté cara. Siempre se puede mejorar. Puede que el peso ya no cambie para mí per mi cuerpo se está transformando en el que siempre he querido. No te conformes con el peso objetivo, hay que establecer nuevos objetivos y aplastarlos también”.
“Mi disciplina, determinación y cambios en mi estilo de vida me han ayudado a lograr una pérdida de peso significativa; sin embargo, mi hambre constante es algo que ha hecho que mantener un peso saludable sea increíblemente difícil. En los últimos 5 años he perdido, mantenido, ganado, perdido y ganado peso. Esto ha sido agotador física y emocionalmente”. En marzo de 2018, Ariana Omipi se sometió a una cirugía bariátrica. “Esta decisión no proviene de un lugar de odio hacia mi apariencia o de cualquier sentimiento negativo sobre mí misma. He tomado esta decisión por mi salud a largo plazo, para poder mantener un peso saludable y manejable para mí”.
Allie también sigue las pautas de la dieta cetogénica; ha perdido más de 30 kilos. Cuando subió esta foto la acompañó con el siguiente mensaje: “Es la primera vez en 10 años que me pongo un bikini sintiéndome segura de mí misma. Crecí en la playa así que esto era lo normal cuando era más joven ¡Ahora tengo estrías y piel que me cuelga para demostrar lo lejos que he llegado y estoy muy agradecida! ¡Gracias a mi hermana por mi nuevo traje de baño! Este es un viaje que estoy muy agradecida de haber empezado. Ojalá lo hubiera hecho antes”.
Cambria Harris pesaba más de 142 kilos cuando decidió hacerse una gastrectomía. Actualmente está en algo más de 75. En su cuenta de Instagram, además de los hashtags que atestiguan el progreso de una persona que se ha sometido a una intervención de este tipo, se pueden leer mensajes positivos como el que acompaña a esta foto: “Posiciónate y toma el lugar en el mundo para el que estabas destinada”.
Yasmine compartió esta imagen cuando se cumplía un año de su operación; durante ese tiempo pasó de 145 a 70 kilos. “Entré en esto con la intención de perder peso para poder realizar mi día general de manera cómoda (…) Ahora tengo un nuevo aprecio por mi cuerpo y por lo que puede hacer. Entreno a diario y siempre se me ocurren cosas nuevas que quiero hacer y nuevas metas que alcanzar. (…) Hoy me miré en el espejo y por primera vez vi lo que todos me han dicho siempre: que soy una chica fuerte, apasionada, decidida y hermosa. (…) Este no es el final de mi viaje… ¡Solo estoy calentando! La vida tiene mucho más para mí”.
Entre una y otra foto hay 4 años y más de 65 kilos de diferencia. En la cuenta de Carley, a la que solemos ver haciendo pesas a modo de entrenamiento, solemos leer mensajes que nos recuerdan cómo son las bambalinas de cualquier transformación física. “Durante estos 4 años hubo momentos en los que estaba en las nubes, momentos en los que toqué fondo y otros en los que estuve a la deriva. Recuerda que esto lleva tiempo; sin estos altibajos no tendría la visión y el impulso que tengo hoy. Mis malos momentos no me definen al igual que mis momentos exitosos no me definen. Estos altibajos en conjunto me hacen quien soy”.
De Sam, vamos a reproducir tal cual el texto que acompaña a esta foto. Sea cual sea tu objetivo, aplícatelo como un mantra: “Toda mi vida me dije que no era. No era flaca, no era guapa, no era inteligente, no era capaz de nada… No era suficiente. Cuando empecé a creer en mí misma me dije “Sí, puedes” y todo cambió. He perdido mucho físicamente pero he ganado mucho mentalmente (…) No tienes que odiarte para perder peso. Ámate lo suficiente como para hacer los cambios que deseas en tu vida y nunca te rindas. No estoy aquí para degradar a la chica de la izquierda, siempre fue una tipa dura, solo que odiaba la forma en la que vivía y trataba a su cuerpo. Por eso hice un cambio. Ahora sé lo que valgo. Y tú lo vales también”.
¿Te suena eso de ponerte excusas a ti misma? Echa un vistazo a lo que dice Shelly: “Hay 365 días en un año y cada día he tenido la oportunidad de mejorar. Cuando perdí todas las excusas encontré todos los resultados. Empujé hasta derribar mis límites y establecí nuevas metas. En el fondo sabía la verdad, la verdad era que yo podía con esto”.
Y recuerda: todos flaqueamos, nos saltamos entrenamientos de vez en cuando y nos damos algún capricho. ¿Y sabes lo que pasa? Nada. Solo debes coger las riendas, al día siguiente, otra vez. “¡Deja de decirte que no puedes hacer esto! (…) Esta mañana tuve que mirarme al espejo y recordar que soy una tipa dura que luchó por este nuevo cuerpo y nada me impedirá quedarme en este lugar en el que estoy feliz. Solo necesito respirar y darme permiso para caerme y darme cuenta de que no estoy fallando en nada”.