El ejercicio japonés que te ayuda a quemar grasa y fortalecer abdomen, glúteos y muslos en solo unos minutos

Sara Flamenco Publicado · 26 de agosto de 2025, 07:19 h

Tener un vientre plano y unos abdominales fuertes es uno de los objetivos más comunes entre quienes cuidan su cuerpo. Más allá del aspecto estético, que sin duda motiva a muchas personas, fortalecer el abdomen tiene un impacto directo en la postura, el equilibrio y el rendimiento físico general. Al trabajar el core, se mejora la estabilidad del cuerpo y se reduce el riesgo de lesiones tanto en el deporte como en la vida diaria.

El core no solo incluye los músculos visibles del abdomen, sino también otros más profundos que sostienen la columna y los órganos internos. Un core fuerte ayuda a prevenir dolores lumbares, facilita la respiración y mejora la coordinación de movimientos. Además, tener una faja abdominal firme es clave para realizar con eficacia tareas cotidianas como levantar peso, agacharse o simplemente caminar con una mejor alineación corporal. Es salud desde el centro del cuerpo.

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Lo bueno es que ahora sabemos que no hace falta hacer 1000 abdominales al día para conseguirlo. Shinji Sakazume, entrenador de la National Strenght and Conditioning Associaton, ha ideado un método que se basa en la activación del metabolismo basal a través de la alineación postural, una técnica para la que defiende una rutina de entrenamiento de solo tres minutos al día.

Y esta rutina tan corta y accesible para todo el mundo tiene un ejercicio clave. Se trata de la sentadilla curva, un trabajo muscular que activa abdomen, glúteos y muslos, fortaleciendo una gran cantidad de grupos musculares en poco tiempo. Esta técnica permite la quema de grasas y, además, una recolocación del cuerpo ideal para que el cuerpo consuma energía en reposo.

Las sentadillas que propone este entrenador japonés se ejecutan de una forma muy distinta a las clásicas que abundan en la mayoría de rutinas deportivas. Según explica él mismo, para realizar una sentadilla curva «los pies deben estar lo más juntos posible, dibujando una V invertida tocándose ambos pulgares, la pelvis recta y el pecho elevado». «Separa las piernas al ancho de las caderas y gira los pies hacia dentro. Coloca tu peso en la parte interna. Esto te servirá para estirar las rodillas, lo que enderezará la pelvis, subirá los glúteos, estirará los abdominales y, a su vez, te servirá para elevar el pecho».

Ten mucho cuidado de mantener esta postura que explica el experto durante todo el ejercicio, puesto que sino no verás los resultados que promete. No, después de esos tres minutos no vas a conseguir un vientre plano como por arte de magia, pero si lo haces tres días a la semana, otros tres de estiramientos de columna y otros de descanso, asegura que verás resultados.

La sentadilla curva se ha convertido en la aliada inesperada de muchas mujeres que buscan resultados visibles sin pasar horas en el gimnasio. Más allá de su simplicidad, este ejercicio activa profundamente la musculatura del tren inferior y del core, favoreciendo la tonificación de piernas, glúteos y abdomen. En solo tres minutos al día, mejora la firmeza corporal y contribuye a una silueta más estilizada, sin necesidad de equipamiento ni rutinas extenuantes.

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Uno de los grandes beneficios de esta técnica es su capacidad para reeducar la postura corporal. Al involucrar la zona pélvica y el centro del cuerpo, la sentadilla curva promueve una alineación más natural de la columna y reduce tensiones en la espalda baja. Esto no solo ayuda a prevenir molestias musculares, sino que también mejora el equilibrio y la coordinación en la vida cotidiana, con un impacto real en el bienestar general.

Pero quizá el detalle más atractivo de este ejercicio sea su eficiencia metabólica. La activación simultánea de grandes grupos musculares estimula el gasto calórico incluso después de haber terminado la rutina. ¿Resultado? Una herramienta perfecta para quienes buscan perder volumen en piernas y abdomen sin comprometer su agenda. En un mundo donde el tiempo es oro, la sentadilla curva ofrece salud, estética y practicidad en un solo movimiento.

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