beneficios de la natación
beneficios de la natación
Nadar para bajar de peso es una actividad divertida que además es refrescante y tiene muchos otros beneficios para la salud. Para quienes no desean hacer ejercicio en condiciones de calor, lidian con dolor en las articulaciones o sufren lesiones en la espalda, las rodillas o los tobillos, la natación es una excelente manera de aumentar los niveles de condición física. Y, por supuesto, te ayuda a quemar grasas y perder peso casi sin darte cuenta con sesiones de apenas 30 minutos.
¿Cómo ayuda nadar a perder peso? Muy sencillo: porque el agua proporciona mucha resistencia. Cuando estás nadando, estás usando todo tu cuerpo para luchar contra esa resistencia en un esfuerzo por nadar. Y debido a que la natación es un entrenamiento para todo el cuerpo, permite que la parte superior e inferior se involucren por completo y se beneficien del ejercicio que proporciona nadar, aumentando el ritmo cardíaco y permitiéndote quemar calorías.
Lo que hace que la natación sea una buena alternativa a otros ejercicios, como caminar o trotar, es que es una actividad de bajo impacto. Los ejercicios de bajo impacto son útiles si no estás en forma, acumulas años o eres propensa al dolor en ciertas áreas de su cuerpo, como las articulaciones o la espalda.
Además de estos beneficios que hacen que nadar sea una opción más viable para algunas personas, nadar también aumenta la tasa de metabolismo. Un metabolismo más alto significa que tendrás un mayor nivel de energía y quemarás más calorías durante los períodos de descanso y actividad.
Las calorías que quemas y el peso subsiguiente que pierdes mientras nadas dependerán de varios factores diferentes, como tu peso actual, tu metabolismo o la intensidad del entrenamiento y las brazadas que incluyes en tus sesiones. Si estás trabajando para perder peso nadando, entonces necesitarás encontrar una buena rutina de ejercicios.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso si sigues un buen programa de ejercicios, tener una mala dieta puede hacer que tu rutina de entrenamiento falle cuando se trata de perder peso. Si bien tener una buena rutina de ejercicios es crucial para perder peso, también lo es sostener una buena dieta.
Dado que nadar permite que todo el cuerpo trabaje más de lo que lo haría en tierra firme, 30 minutos en el agua equivalen a 45 minutos de ejercicio fuera de ella. Mientras mantengas una dieta saludable junto con un régimen de natación, nadar apenas media hora tres veces por semana te ayudará a mantenerte en forma.
Para obtener los mejores resultados, es importante ser constante con una rutina de natación. Los resultados no los podrás ver de inmediato, pero tampoco tardarás mucho. Con un entrenamiento constante en el agua, deberías comenzar a ver la pérdida de peso dentro de los 30 días.
Afortunadamente, hay una enorme variedad de aeróbicos acuáticos y ejercicios de bajo impacto que se pueden hacer en la piscina o el mar. Con tantos entrenamientos diferentes para elegir, es muy poco probable que te aburras. Otro punto a su favor. Pero debes seguir ciertas pautas para que todo funcione bien.
Así, es muy importante empezar con el calentamiento, de forma que todos tus músculos y organismos se acondicionen y preparen para el trabajo físico. Comienza despacio y no dudes en utilizar accesorios como flotadores o manguitos si ves que te cuesta. Para obtener el mejor equilibrio y los mejores resultados, se recomienda utilizar una combinación de intensidades.
Los ejercicios de baja intensidad son excelentes si tienes una buena cantidad de tiempo para trabajar o si estás buscando mejorar tu brazada o necesitas un día de recuperación. Con entrenamientos de baja intensidad, podrás depurar las técnicas correctas durante un período de tiempo más prolongado. Esto ayuda a aumentar tu ritmo cardíaco y hacer que tu cuerpo se mueva. Es perfecto para bajar de peso. Trabajarás a intervalos y con un nivel de esfuerzo de 4 o 5 en una escala del 1 al 10.
Los trabajos de intensidad moderada son los entrenamientos más populares entre las nadadoras. Estos entrenamientos son principalmente aeróbicos y requerirán que trabajes con una intensidad que iría entre el 70 y el 80% de tu esfuerzo máximo, o un nivel de 7 a 8 dentro de esa hipotética escala que llega a 10.
Los ejercicios de intensidad alta no son para débiles de corazón ni para principiantes. Se requiere una muy buena forma. La propia natación se alterna con periodos de descanso o nado de recuperación. Con entrenamientos de alta intensidad, nadarás más metros en menos tiempo, lo que requerirá un esfuerzo de 9 o 10.