El entrenamiento híbrido es una de las tendencias fitness del año. / @joja

fitness

Qué es el entrenamiento híbrido que arrasa en Instagram: trabajas todo el cuerpo, refuerzas el core y reduces tripa

Se trata de combinar ejercicios cardiovasculares con entrenamiento de fuerza para desarrollar todas tus capacidades físicas.

SARA FLAMENCO

Hace tiempo teníamos una cosa clara: para tener un cuerpo fino pero trabajado tenías que practicar cardio y para aumentar el tamaño de tu musculatura era necesario el entrenamiento de fuerza. Pero las cosas van cambiando y este año pega con fuerza el entrenamiento híbrido, el método más completo para desarrollar todas nuestras capacidades físicas: fuerza, resistencia, coordinación y velocidad. Esta tendencia fitness está arrasando en redes sociales, con el hastag #hybridathlete con cerca de 200.000 entradas en Instagram.

Atrás quedó el fenómeno de interferencia, un concepto acuñado por Robert C. Hickson que se basaba en la creencia de que el entrenamiento de fuerza y de resistencia no debían ir juntos porque frenaban los avances de ambos. Deshechando esta creencia apareció el CrossFit, que combina ejercicios aeróbicos con fimnásticos y de fuerza, combinándolos en un entrenamiento diario.

Eso sí debes tener en cuenta que los atletas híbridos no progresarán tan rápido en una habilidad concreta que un atleta especializado. Nunca serás el más fuerte, pero serás fuerte y tampoco serás el más rápido, pero serás rápido. Pero si no eres un atleta de élite, esto no tiene por qué importarte, ya que conseguirás una masa muscular interesante mientras fomentas tu resistencia y, por tanto, tu salud cardiovascular.

Combinando fuerza y cardio puedes lograr un cuerpo 10. / Foto de Ardit Mbrati en Pexels.

Beneficios del entrenamiento híbrido

Quema más calorías

Al combinar el cardio con la fuerza y la realización de un entrenamiento más intenso (más series en menos tiempo), el organismo tendrá un mayor gasto calórico, lo que se traduce en una quema de grasas más elevada. ¿Conclusión? No sólo perderás peso, sino también volumen en aquellas zonas rebeldes donde se acumula más grasa.

Mejora de la composición corporal

Por un lado, nuestra fuerza se incrementa, lo que se traduce en un cuerpo más definido. Por otro, se trabaja el sistema cardiovascular, por lo que nuestra composición corporal y nuestra salud en general se ve mejorada.

Evita el riesgo de lesiones

Al no tratarse de un entrenamiento sólo de fuerza, la tensión de nuestros músculos y articulaciones al levantar peso se ve relajada por periodos más suaves, por lo que nuestro sistema músculo esquelético se recupera mejor y se evitan lesiones.

El entrenamiento híbrido puede ayudarte a quemar más grasa. / Foto de Aleksey Bystrov en Pexels.

Errores a evitar en un entrenamiento híbrido

Gestión de la fatiga

La gran mayoría de nosotros tendemos a pensar que más siempre es mejor, pero esto no tiene por qué ser así. Esta mentalidad te lleva al estanamiento, al agotamiento crónico y a las lesiones. No debes entrenar siempre al máximo, sino que debes plantearte cuánto ejercicio puedes hacer para después recuperarte adecuadamente. Si te agotas con una sesión demasiado larga o intensa no estarás completamente recuperado cuando llegue la siguiente sesión entrando en un círculo vicioso en el que estarás dejando de progresar por tu afán de progresar.

No comer o dormir lo suficiente

Un atleta híbrido requiere una enorme cantidad de energía, por lo que tienes que ingerir las calorías y proteínas necesarias para realizar el esfuerzo que pretrendes hacer. Con el sueño ocurre lo mismo, si no descansas lo suficiente, tu cuerpo no funcionará correctamente en tu entrenamiento de fuerza y resistencia.

El éxito de un plan híbrido dependerá de que tomes en cuenta no sólo tu tono muscular, sino tus objetivos para diseñar uno específico para ti, ya que no servirá el mismo entrenamiento para todos. Sí, es posible tener una gran cantidad de masa muscular y, además, correr una maratón. No serás la mejor en nada, pero tu cuerpo estará sano y definido.