La rayuela, el juego de niños que además es un genial y divertido ejercicio de cardio a los 50

La rayuela es un juego simple que puede jugar cualquier persona -niños, jóvenes y mayores de 50- en cualquier lugar. Fomenta la actividad física, la creatividad y las habilidades sociales. ¿Pero qué tal verlo como un ejercicio? Resulta que se trata de un trabajo perfecto para tu cuerpo y mente. Una actividad cardio de primera, sin ir más lejos.

Nadie está seguro de los orígenes exactos de la rayuela, pero existen varias teorías. Una posibilidad es que el juego se desarrolló en Inglaterra como entrenamiento para el juego de pies para el ejército, pero es probable que sea mucho más antiguo. Otra teoría es que se desarrolló en la antigua Roma para entrenar a sus legionarios para mejorar agilidad y resistencia.

Por otro lado, es posible que siempre haya sido un juego de niños. Lo único que se sabe con absoluta certeza es que aparece por primera vez de forma escrita hace 300 años. El juego es lo suficientemente antiguo como para haber ganado reconocimiento mundial. En la mayoría de los países se lo conoce con un nombre diferente.

No existe un rango de edad específico para jugar a la rayuela. En cuanto los niños tienen la edad suficiente para entender las reglas, ya tienen la edad suficiente para jugar. La recomendación básica es que los niños prueben el juego cuando tengan tres años. Pero no hay un límite a la edad para practicarlo. En realidad se recomienda a todas las edades, incluidos mayores de 50, por su diversión y enormes beneficios físicos y mentales.

La rayuela es un juego muy versátil. No necesitas muchas cosas para jugarlo. Ni siquiera mucha gente. Puedes jugar solo o con un grupo de personas. No hay límite para la cantidad de personas que pueden jugar. Los dos materiales principales que se requieren son la superficie de juego y un marcador. La forma más común es dibujarlo con tiza en una acera, sobre arena o en un jardín. Y como marcador, el objeto que arrojas a cada uno de los cuadrados, puedes usar una piedra.

Existen incontables versiones de la rayuela e incluso tú misma puedes diseñar tu propio circuito. Esta es una de las más comunes. Dibuja o crea un cuadrado. Cuanto más grande sea, más fácil será jugar. Inmediatamente encima de este primer cuadrado, crea dos más. Dibújalos de forma que sus lados inferiores toquen la parte superior del primer cuadrado y sus lados internos se toquen entre sí. El resultado final se parece un poco a una pirámide invertida de tres cuadrados. Etiqueta estos cuadrados como 2 y 3.

Dibuja dos cuadrados horizontales sobre el 3. Serán el 4 y el 5, y ahí deberás posar los dos pies. Luego pon el 6 encima, y a continuación el 7 y el 8 como el 4 y el 5. Luego viene otro individual y finalmente el 9 y el 10 horizontales. Ese es el tope y ahí deberás girar para emprender el camino de vuelta. Ahora toma tu marcador y puedes comenzar a jugar como lees a continuación.

El jugador que empieza lanza el marcador en el cuadrado marcado con el 1. Debe caer dentro del cuadrado o el lanzamiento no cuenta. Si no cae, pasa turno. Luego comienza a saltar por el tablero, pero debes saltar el cuadrado que tiene el marcador. Solo puedes caer con un pie en los cuadrados sencillos y debes caer con un pie en cada cuadrado en los duplicados. Salta hasta el 9 y 10, luego da la vuelta y regresa.

Recoge el marcador cuando lo alcances, pero salta ese cuadrado nuevamente. Cuando regreses al principio, lanza el marcador en el cuadrado marcado con el 2 y repite todo el proceso. Sigue bajando por el tablero, lanzando el marcador al 3, luego al 4 y así sucesivamente hasta que te equivoques y pierdas tu turno o completes el recorrido y ganes.

La rayuela es un gran ejercicio. Se necesita fuerza, flexibilidad y equilibrio para avanzar y retroceder por el circuito. El ejercicio es una parte esencial de un estilo de vida saludable, es crucial para el crecimiento y desarrollo de cualquier persona y se hace particularmente necesario a partir de los 50 años. Uno de los mejores beneficios de la rayuela es la actividad física al aire libre que proporciona.

Jugar a la rayuela tiene aún más beneficios además de la actividad física inherente. Vas a mejorar el control y destreza corporal, desde el equilibrio hasta el movimiento. También las habilidades motoras como correr, saltar y dar saltos. Desarrollarás fuerza en los glúteos y flexibilidad de las piernas gracias a todos los movimientos de rotación, hacia adelante y hacia atrás y hacia los lados. Y, por supuesto, es una excelente actividad de cardio además de fomentar las relaciones sociales. Un ejercicio de primera y sin edad.