Interval walking
Interval walking
Salir a caminar es uno de los deportes más accesibles y una buena forma de luchar contra el sedentarismo, activar el cuerpo y aumentar tu energía. Pero a veces, algo tan simple como esto queda en el olvido y tenemos que recordarnos a diario la importancia de andar de un lado para otro.
Prácticas como el Power Walking (caminar a paso rápido) o el Rucking (salir a andar con peso añadido) han ganado mucha popularidad. Pero según asegura una investigación de la Universidad Estatal de Ohio, si hay algo que te ayuda a quemar más calorías mientras andas es variar la intensidad del paseo.
Esto que ha empezado a llamarse Interval Walking, consiste en intercalar pausas durante nuestra caminata y luego volver a acelerar, puede aumentar significativamente la cantidad de calorías que quemamos. Esto se debe a que el cuerpo gasta más energía al tener que adaptarse al cambio de ritmo, en lugar de quedarse en una intensidad constante.
Los científicos que han llevado a cabo este estudio, aconsejan dos formas de poner en práctica este truco. Puedes alternar bloques de caminata rápida de entre 10 y 240 segundos con pausas breves en las que no te detengas por completo; o también puedes alternar entre caminar rápido durante dos minutos y bajar la intensidad durante 30 segundos antes de volver a acelerar.
Según los especialistas, salir a caminar es excelente para lograr adelgazar y también para obtener otros beneficios como: reducir el estrés, aumentar los niveles de energía, mejorar la circulación y movilidad, aumentar la capacidad física aeróbica, disminuir la presión arterial y el colesterol, entre otros.
Eso sí, para conseguir maximizar los beneficios del ejercicio, lo ideal es combinar la caminata con el entrenamiento de fuerza. Eso no significa que tengas que ir al gimnasio. Valdría hacer ejercicios de fuerza en casa con el propio peso corporal, como sentadillas, flexiones o planchas.
La ciencia también tiene respuesta a este interrogante. Según un estudio de la Universidad de Leicester y la Office for National Statistics del Reino Unido, el mejor ritmo para caminar sería 6,40 kilómetros por hora. Eso sí, si lo que quieres es obtener ciertos beneficios, como prevenir enfermedades y otros problemas de salud, la velocidad debe ser superior.
Esta investigación determinó que las personas que caminan rápido viven más y sufren menos problemas de salud que las que se limitan a pasear. Los primeros tienen un 25% menos de posibilidades de padecer cáncer a lo largo de su vida y el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular también es un 60% más bajo.
Eso sí, tu ritmo de caminata dependerá de muchos factores: la edad, el estado físico... e incluso el tamaño de tus piernas. Una persona con las piernas largas siempre irá más rápido que alguien que las tenga más cortas. Lo ideal es mantener un ritmo desafiante pero que te permita hablar en el caso de desear hacerlo.