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Todo en El hombre pez va de fusión (no en vano su propuesta combina la gastronomía india con la cántabra), también las torrijas. Su propuesta: elaborar este dulce tradicional tomando como base otro, el sobao pasiego de Cantabria. Llega al comensal flotando sobre una crema de leche infusionada, azahar y con la compañía de una bola de helado de canela. Además, lo sirven durante todo el año.
Cortesía de El hombre pez
Zielou (ático Estación de Chamartín): Hasta semana santa se ofrece la torrija de Ofelia, la creación de la semifinalista de Masterchef 9 que une dos de los dulces tradicionales más queridos. Esta torrija está elaborada con masa de roscón empapada en fruta de la pasión sobre un strousel y llega acompañada de fresas infusionadas en jazmín y helado de vainilla bourbon.
Cortesía de Zielou
BiBo Madrid (Paseo de la Castellana, 52): Una de las 'casas' de Dani García en la capital también se apunta al 'torrijismo' con una propuesta que hace la boca agua; el postre se presenta empapado en chocolate blanco, con frutos rojos, coco y melaza.
Cortesía de BiBo Madrid
China Crown (Don Ramón de la Cruz, 6): ¿Alguna vez te has comido una torrija 'a la cantonesa'? En China Crown la elaboran con pan brioche, cinco especias chinas, nueces caramelizadas y toffee.
Cortesía de China Crown.
Media Ración (Beneficiencia, 15): La torrija más original -en otra de las acepciones de la palabra- de la lista. Fiel a su gusto por la cocina tradicional y de siempre el chef Antonio del Álamo nos propone la torrija de siempre, servida tibia y elaborada con pan brioche en las cocinas del restaurante.
Cortesía de Media Ración
Barracuda MX (Valenzuela, 7) se apunta a la torrija con un guiño a México y nos presenta la torrija tres leches, elaborada con masa de croissant bañada en tres leches de canela con salsa de guayaba.
Cortesía de Barracuda MX
En El Jefe (Alonso Cano, 103) sí que saben. Aunque cambian cada cierto mes de inspiración culinaria (ahora hacen viajar nuestros paladares a Georgia), las buenas carnes de proximidad y las torrijas son constantes todo el año. Esta delicia está hecha a base de pan brioche macerado en leche, azúcar, canela y vainilla, crema pastelera y azúcar caramelizado. Y no vienen solas, tú eliges su acompañamiento: helado artesano de vainilla o chocolate.
Cortesía El Jefe