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Maternidad en Oriente Medio: Conflictos que sólo el amor de una madre logra superar

Mientras el conflicto palestino-israelí pasa por un período de estancamiento por parte de la comunidad internacional, el hospital San Joseph parece emerger como un oasis de convivencia en medio del pesimismo imperante, uno de los pocos lugares donde israelíes y palestinos -musulmanes, cristianos y judíos- ponen voluntariamente sus vidas en manos del otro.

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Miriam Blanco
MIRIAM BLANCO

Desde octubre de 2017, el San Joseph, un pequeño hospital de Jerusalén Este, ha dado servicio a una serie de mujeres judías que deciden dar a luz en este centro ubicado en la parte palestina de la ciudad que fue ocupada y anexionada por Israel en 1967.

Mientras el conflicto palestino-israelí pasa por un período de estancamiento por parte de la comunidad internacional, el hospital San Joseph parece emerger como un oasis de convivencia en medio del pesimismo imperante, uno de los pocos lugares donde israelíes y palestinos - musulmanes, cristianos y judíos- ponen voluntariamente sus vidas en manos del otro.

Maternidad respetuosa

El enfoque del área de Ginecología y Obstetricia del San Joseph es abogar por un parto natural y personalizado. Disponen de monitores que no hay en la mayoría de los hospitales judíos más grandes de la ciudad que permiten que las mujeres se muevan más libremente en el parto, y que pueden ayudar a controlar el dolor y el progreso del parto y evitar la necesidad de cesáreas. La tasa de éstas últimas es relativamente baja -por debajo del 10 por ciento de las mujeres que acuden- y en términos generales el personal de la sección ginecológica no tiene exceso de trabajo. El centro cuenta también con aromaterapia y son posibles los nacimientos en el agua.

En declaraciones para la revista Tablet Magazine, la Hermana Valentina Sala, matrona del hospital comenta: "Realmente mi sueño era abrir un hospital que respete el proceso natural del parto". Y añade “El hecho de que el hospital entregue solo unos 200 bebés al mes, a diferencia de los 2000 que se entregan cada mes en otros hospitales de la ciudad, también permite al personal brindar atención personalizada. Las mujeres no se apresuran a parir, incluso, después de dar a luz, la mayoría de ellas pueden relajarse en la sala de parto hasta tres horas con sus nuevos bebés”.

En el amor y en la guerra

De acuerdo con su página de Facebook, el hospital fue fundado por las hermanas de San José de la Aparición después de la Nakba de 1948 que separó los dos sectores de la ciudad impidiendo que los palestinos árabes llegaran al hospital en el sector occidental de la ciudad. Entre sus benefactores están los estados de Palestina y Qatar. Y gran parte de su personal proviene de ciudades palestinas en Cisjordania. La Nakba o "catástrofe" es un término en árabe que se refiere a la expulsión y diáspora de la población palestina con el establecimiento del estado de Israel en 1948. Es un día de luto para los palestinos que sucede un día de celebración para los israelíes, el de la declaración de su independencia.

Algunas enfermeras, raramente habían tenido contacto con ciudadanos israelíes más allá de los soldados en los puestos fronterizos, puesto que viven en zonas de Cisjordania y sólo tienen permisos de trabajo para ir y venir al hospital. El milagro de la vida ha querido que puedan conocer, e incluso asistir, a mujeres que se declaran abiertamente sionistas, es decir que defienden un estado independiente israelí en territorio palestino.

Mientras en otras esferas de la sociedad todavía se batalla, en el seno de este pequeño hospital se supera la barrera de los prejuicios culturales.

Algunos datos de interés

Pero esta declaración de principios, cada vez es mayor el número de mujeres judías israelíes que están eligiendo dar a luz en el San Joseph, considerando que merece la pena salir de sus zonas de confort cultural, y cruzar a la parte palestina de la ciudad de Jerusalén, no oficialmente dividida, para experimentar la atención personalizada y el enfoque natural del parto en el hospital. Entre ellas se cuentan incluso mujeres residentes en asentamientos, es decir, personas que tienen su vivienda en colonias civiles permanentemente protegidas por militares israelíes e ubicadas en zonas ocupadas durante la Guerra de los Seis Días y a posteriori.

El Consejo de Seguridad de la ONU considera que el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal y constituye una flagrante violación del derecho internacional. A día de hoy los asentamientos en Cisjordania siguen aumentando, hecho que pone en peligro la viabilidad de una solución al conflicto.

21 de marzo-19 de abril

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