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Sevilla, un museo al aire libre

María León se baña en la luz de su ciudad natal para guiarnos por la capital andaluza en un paseo plagado de arte, tradición, buenas tapas y shopping.

María Léon nos enseña Sevilla/Mercedes Aguilar

María Léon nos enseña Sevilla / Mercedes Aguilar

María León
MARÍA LEÓN

Tenía muchas ganas de hablaros de mi querida Sevilla y, la verdad, hacerlo en un solo artículo es... ¡misión imposible! No solo es la ciudad que me vio nacer, sino también la que más quiero y con la que, sin duda, me quedaría si me diesen a escoger un solo destino en todo el mundo.

¿Recordáis aquella canción de Los del Río, la de "Sevilla tiene un color especial"? Pues bien, aunque se haya convertido en un tópico, tiene una base 100% real: la luz de Sevilla, tan cálida, tan mágica, es absolutamente distinta a todas y aporta una belleza singular a cada uno de sus rincones. ¡Lo notaréis en cuanto hagáis las primeras fotos!

Aunque me escapo a Sevilla cada vez que puedo, mis épocas favoritas para disfrutar de mi ciudad son la Navidad y la primavera. Es precisamente desde marzo a mayo cuando Sevilla luce en su máximo esplendor: las calles huelen a azahar e incienso y la Semana Santa y la Feria llenan sus rincones de magia.

En Sevilla el arte está en la calle y pasear te lleva a descubrir maravillas.

Antes de guiaros por mi recorrido personal sevillano, que funde lo tradicional con lo contemporáneo, me gustaría contaros algunas pinceladas históricas de Sevilla, sin las cuales no se puede entender lo que es la ciudad a día de hoy. Sobre el pasado de la ciudad circulan muchas leyendas magistralmente recogidas en el libro de José María de Mena Tradiciones y leyendas sevillanas, que os recomiendo leer mientras llegáis a este destino, desde su fundación a cargo de Hércules, hasta el enterramiento del Tesoro del Carambolo, oculto por un rey visigodo: unas piezas de oro de singular belleza que hoy se pueden disfrutar en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid. Y si hacemos caso a los libros de historia, fue en la época de los Reyes Católicos cuando Sevilla, donde llegaban los barcos de la recién descubierta América, se convirtió en epicentro comercial europeo y, como consecuencia, en una urbe muy cosmopolita.

Un paseo con mucho arte

En Sevilla el arte está en la calle y pasear, sin buscar nada, te lleva a descubrir auténticas maravillas, es como si fuera un museo al aire libre. Un paseo imprescindible es el que rodea la Torre del Oro, la catedral (la más grande de España de estilo gótico), la Giralda, el Archivo de Indias y los Reales Alcázares (un conjunto de palacios de diferentes estilos, que supone en sí mismo un libro abierto para la historia del arte y la arquitectura, ya que recoge en un mismo lugar los estilos islámico, mudéjar, gótico, renacentista o barroco). La catedral, el Archivo de Indias y los Reales Alcázares son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, ¡una razón más para no perdérselos!

Mercedes Aguilar

Romántico y bucólico es el paseo por el Barrio de Santa Cruz (antiguo barrio judío, reformado para la Exposición Iberoamericana de 1929), con parada en la las plazas de Santa Cruz y Doña Elvira, en el Callejón del Agua y en el Patio de Banderas, desde donde se pueden tomar unas de las imágenes más especiales de la Giralda. Y, cómo no, un buen paseo por Sevilla incluye el Parque de María Luisa (los antiguos jardines del Palacio de Montpensier) y toda la zona de la antigua Expo del 29, que transformó la ciudad y nos regaló también la Plaza de España, del arquitecto Aníbal González.

En vuestros paseos por Sevilla no pueden faltar las casas históricas que son patrimonio artístico: el Palacio de Lebrija (del siglo XVI), pavimentado con mosaicos romanos; la Casa de Pilatos (1483), de la familia Medinaceli; la Casa Salinas (1570) o la Casa Guardiola (del siglo XIX), ambas impactantes.

Para salir de tapas hay paradas obligatorias como La Fresquita.

Hablando de museos, son imprescindibles visitar el Museo de Bellas Artes (con obras de pintores de la escuela sevillana, como Murillo y Zurbarán), el Hospital de los Venerables (actual Centro Velázquez) o el CAAC, el Museo de Arte Contemporáneo ubicado en el antiguo Monasterio de la Cartuja. Y las iglesias de Sevilla, muchas de edificadas sobre antiguas mezquitas, son también museos, tanto por sus imágenes y retablos como por su construcción. Os recomiendo la Iglesia del Salvador, con el Cristo de Pasión; la Basílica del Gran Poder, con el imponente Señor de Sevilla; la Capilla de los Marineros, con su Esperanza Trianera; o la coqueta Capillita de San José, donde suelo ir a misa cuando estoy en Sevilla.

Un descanso con mucho gusto

Saciado el espíritu, conviene dar gusto al paladar y para ello os recomiendo tapear, con paradas obligadas como La Fresquita para una primera cerveza; La Azotea, con tapas contemporáneas exquisitas; la Bodeguita Morales o El Rinconcillo, los bares más veteranos de la ciudad; o el Mercado Gourmet Lonja del Barranco, una nueva propuesta gastro en el Paseo Colón, junto al Puente de Triana. Pero si preferís mesa y mantel, Clorofila, Perro Viejo o El Gallinero de Sandra os conquistarán por su encanto.

El desayuno en Sevilla se hace sin prisas y os aconsejo disfrutarlo en Coq&Roll Market, 100% orgánico y muy cuco. La merienda también es un básico y en este caso apostaría por un lugar alternativo como Red House, el meeting point de los actores que pasan por la ciudad.

Y después, nada mejor que ir de shopping: Sevilla es una ciudad ideal para salir de compras, porque su centro peatonal invita a mirar sin prisas. ¿Quieres un traje de flamenca? Pásate por Lina, la gran maestra que vistió a Grace Kelly cuando estuvo en la Feria de Abril (¡y confeccionó su traje en 24 horas!). Si buscas diseño contemporáneo, te recomiendo las propuestas de Pepa Garrido, Rocío Peralta, Aurora Gaviño y Vicky Martín Berrocal.

El Tronío y la Sala Amador son mis dos direcciones flamencas favoritas.

Pero el shopping sevillano es más que volantes y lunares. Lo demuestran tiendas con estilo, como la de Cuqui Castellanos, con una selección de ropa y accesorios muy trendy; Hameväki, con prendas de estilo retro; el anticuario de los Bastilippo, donde hay mantones de Manila antiguos que os enamorarán; o la tienda de Reyes Hellín, donde podréis encontrar increíbles sombreros. ¡Ah! Y no me olvido de la tradicional cerámica sevillana: el lugar ideal para comprarla es Populart.

Cuando cae la noche apetece una copita en buena compañía en el Hotel EME, con las mejores vistas; Dadá, con música en vivo; y 3 Sevilla, con una espléndida terraza frente de La Maestranza.

¿Creíais que me olvidaba del flamenco? ¡Ni en broma! Para ello nada mejor que Triana, la cuna de grandes figuras del cante y el baile flamenco. El Tronío y la Sala Amador son mis dos direcciones flamencas favoritas. Y en el centro, al otro lado del río Guadalquivir, no os podéis perder La Carbonería.

Interior de una tienda de inciensos / Mercedes Aguilar

Con tanto plan acabaréis agotadas, pero en Sevilla siempre encontraréis lugares con estilo en los que descansar. Si eres de las tradicionales, lo tuyo es el Hotel Alfonso XIII, de la cadena Luxury Collection. Creado para la Expo de 1929, allí se han alojado grandes personalidades y ha acogido incluso bodas reales. Su restaurante contemporáneo, Ena, está regentado por el chef Carles Abellán, que trabajó 15 años en El Bulli, es muy recomendable. ¿Prefieres lo moderna? Elige el Hotel EME, frente a la Catedral y con un spa divino.

Para los románticos está el hotel boutique La Casa del Poeta, de estilo italiano. Y si buscas algo más que una habitación, está de moda alquilar apartamentos con encanto, como los de Almansa 11: monísimos, equipados al completo y en pleno centro. Claro, que si quieres darte un capricho exclusivo, tu hogar en Sevilla puede ser la Casa de la Calle Agua 2, frente a los Reales Alcázares. Se alquila completa, con sus nueve habitaciones y con el personal de la casa, que puede organizar comidas especiales o reuniones de amigos, para sentirte como en tu casa.

Agenda de viaje:

  • Cómo llegar: lo más rápido y cómodo es el AVE. Desde Madrid sale cada hora. También hay vuelos directos desde muchas otras ciudades.

  • Dónde alojarte: el mítico Hotel Alfonso XIII, la Casa del Poeta, los apartamentos Almansa 11 o la Casa de la Calle Agua son algunas de las mejores opciones.

  • Visitar un palacio: os recomiendo que incluyáis en vuestra visita cultural algunas de las casas-palacio con más tronío de Sevilla: el Palacio de Lebrija con una exquisita colección de mosaicos romanos; la Casa de Pilatos; la Casa Salinas y la Casa Guardiola.

  • De tapas: no pueden faltar en vuestra ruta La Fresquita (calle Mateos Gago, 29), La Azotea y Bodeguita Morales (calle García de Vinuesa, 11), entre otros.

  • Para disfrutar del flamenco: el lugar idóneo es la Sala el Tronío (calle Pureza 1-3), en el barrio de Triana.

http://www.marialeonstyle.com/

Instagram: @marialeonstyle

19 de febrero-20 de marzo

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Como elemento de Agua, los Piscis son soñadores, sensibles y muy empáticos. La amistad con ellos es siempre una conexión profunda que dura toda la vida... Si puedes soportar su carácter pesimista y su tendencia a guardar secretos y a ver siempre el lado negativo de las cosas. Ver más

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