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Detenerte en medio del famoso paso de cebra de Shibuya, en Tokio, y ver la vida pasar como en una imagen de 'time lapse'; viajar en tren bala hasta Kioto y regresar al pasado acudiendo a una ceremonia del té; bañarse en un antiguo onsen entre montañas niponas; maravillarte con los cerezos en flor o la imponente vista del Monte Fuji; reencontrarte contigo misma en el gigantesco templo budista de Engaku-ji, en Kamakura, o visitando los templos de Koya-San; dejarte engullir por la historia en Hiroshima; y descubre la tradición samurai en Nikko. Japón lo tiene todo y es la combinación perfecta entre las tradiciones más ancestrales y las nuevas tendencias y la (post) modernidad.
Maldivas se nos antoja como un 'complemento perfecto' a unos días intensos de turismo en Japón. Y es que es un auténtico paraíso de aguas cristalinas y playas de arena blanca donde relajarse y disfrutar de vuestra nueva vida juntos. Conocer Malé, la capital, siempre será un acierto, aunque recorrer algunas de sus islas, repletas de arrecifes coralinos en los que practicar 'snorquel', no puede faltar en los planes. Disfrutar de las increíbles playas de Gulhi o presenciar un atardecer desde la isla de Guraidhoo, serán dos propuestas que convertirán el viaje en un recuerdo aún más inolvidable.
Tanzania, Kenia, Sudáfrica, Botsuana, Namibia… La lista de países africanos en los que vivir una aventura inolvidable, atravesando parques nacionales y descubriendo la vida salvaje más auténtica en libertad y en su hábitat natural, es uno de los deseos hechos realidad de muchas parejas que deciden darse el 'sí, quiero'. Del Kilimanjaro al lago Victoria o las dunas del desierto del Namib, África se abre imponente ante nosotros para disfrutar de unos días en los que la naturaleza (y vuestro recién estrenado matrimonio) será la protagonista. Y para completar los días de safari, terminad el viaje de novios en una de las islas más bellas de toda África: Zanzíbar.
Indonesia es un país que cuenta con la cultura más apasionante, los paisajes más increíbles y las playas más paradisíacas. Los recién casados suelen hacer su primera parada en la isla de Java, para adentrarse en su religión y modo de vida visitando algunos de los templos más maravillosos que se puedan encontrar. Esto, por supuesto, combinado con excursiones a algunos de sus reclamos más famosos: los volcanes de Bromo o Kawah Ijen, los idílicos columpios sobre las aguas turquesas de Bali o las 'instagrameables' Islas Gili.
Los recién casados más aventureros y alternativos tienen una cita en las Antípodas. Nueva Zelanda está cada vez más de moda, pero olvídate del 'todo incluido', porque te proponemos vistarla en autocaravana haciendo un 'road trip' que os adentre en el corazón de su imponente naturaleza. Montañas, valles, volcanes, fiordos, lagos… Ya sea recorriendo la isla norte o la sur, no faltarán las sorpresas que se complementarán con el descubrimiento de la cultura maorí.
"Aunque la Europa más continental ha pasado ya un poco de moda para viajes de luna de miel, nos cuentan desde Skyscanner, hay un destino que sigue protagonizando los sueños de muchos: las islas griegas, con sus pueblos blancos encaramados en colinas, atardeceres imposibles desde los miradores más increíbles y unas aguas turquesas que nada tienen que envidiar a las del Caribe". Eso sí, olvídate de los cruceros por el Mediterráneo y los viajes programados: haced una ruta por Mikonos, Santorini, Creta, Milos, Lesbos o Pharos trasladándoos en ferry, recorred cada una de ella en moto (¡poneos el casco aunque no sea obligatorio!), dormid en una villa blanca con tejado azul y cread vuestro propio recuerdo de 'vuestras Islas griegas'.
Vietnam se antoja como el destino perfecto para aquellos que quieran hacer una inmersión auténtica en la cultura oriental, pero que viajen por primera vez al sudeste asiático. Vivir el caos protagonizado por el tráfico en Hanoi, navegar en barco los increíbles paisajes de la Bahía de Halong, recorrer junto a las etnias autóctonas los arrozales en un trekking en Sapa, relajarse en las playas de Danang o en la encantadora Hoi An, y viajar en el tiempo y en la historia en los túneles de Cu-Chi, en la actual Ho Chi Minh (antes conocida como Saigón) o en la antigua ciudad imperial de Hué.
Muchas de las parejas amantes de la naturaleza lo tienen claro: Costa Rica, en el corazón de Centroamérica, es el destino perfecto para una luna de miel de lo más alternativa. Descubrir sus Parques Naturales, conocer de primera mano la exuberancia y el colorido de sus paisajes, contemplar volcanes, jungla, bosques nubosos y cascadas de todos los tamaños y, por supuesto, poder disfrutar de su fauna y flora autóctona. Desde Skyscanner nos cuentan que "tras arrancar el viaje en su capital, San José, las parejas más atrevidas deciden vivir el país al 100% disfrutando de experiencias de turismo activo en sus bosques y selvas: tirolina, kayak, rafting o el cruce de puentes colgantes aportan al viaje toda la adrenalina que ansían los novios más aventureros". Eso sí, no vuelvas a casa sin disfrutar de sus playas...
El combinado Nueva York - Riviera Maya hace años que pasó de moda. Por eso, si queréis pasar vuestra luna de miel en EE.UU., os proponemos una ruta alternativa que, sin duda, os va a enamorar y os hará descubrir el auténtico 'american way of life': la Costa Oeste de EE.UU. Una buena ruta por la Costa Oeste de los EE.UU. debe comenzar por Los Ángeles, meca del cine americano, para después pasear por Beverly Hills y las playas de Venice Beach o Santa Mónica. San Francisco es también parada obligada: descubrir los secretos de Alcatraz, montarse en su mítico tranvía y avanzar por las serpenteantes cuestas de la ciudad son un verdadero 'must'. Antes de llegar a Las Vegas, recorred los Parques Nacionales de Yosemite, Squoia Park, Monument Valley, Death Valley, y sobrevolad el Cañón del Colorado. Y antes de coger el avión de vuelta a casa, brindad con un buen vino en Napa...
Hace años que este archipiélago de 115 islas paradisíacas en pleno Océano Índico, de las cuales tan solo 33 están habitadas, se puso de moda como destino de luna de miel, y es fácil entender por qué... Con hoteles cuyas habitaciones parecen levitar sobre las turquesas aguas del Índico, con arrecifes coralinos en los que bucear junto a millones de peces de colores, con playas de arena blanca infinitas, con una biodiversidad que permite convivir con especies en peligro de extinción, con los Parques Nacionales de Baie Ternay y Port Launay Marine, o con islas como La Digue o Mahé, no nos extraña que Seychelles sea, sin duda, una apuesta segura para una luna de miel inolvidable.