Cuatro anécdotas 'made in' Mary Poppins de las que no tenías ni idea

‘El regreso de Mary Poppins’ (estreno, 21 de diciembre) es, probablemente, la secuela fílmica que más se ha hecho esperar en la historia (54 años, por si te lo preguntas). Por suerte, la niñera perfecta no se deja arrastrar por cosas tan mundanas y adultas como el paso del tiempo y, cuando sus queridos pupilos Jane y Michael necesitan de sus cuidados, regresa (con el rostro de Emily Blunt, en esta ocasión) para enseñarles, a ellos y a sus hijos, unas cuantas cosas sobre la magia de la vida. Con un casting plagado de estrellas (Lin-Manuel Miranda, Meryl Streep, Dick van Dyke, Colin Firth, Angela Lansbury...), ‘El regreso de Mary Poppins’ retoma, justo a tiempo para la navidad, un universo lleno de magia y que cuenta ya con su propia historia. Te contamos algunas de sus anécdotas más famosas.

Si has visto ‘Al encuentro de Mr Banks’, la película que narra cómo se llegó a rodar ‘Mary Poppins’, sabes que P.L. Travers estaba totalmente en contra de que Walt Disney adaptara sus novelas a la gran pantalla. Pero, a su vez, Walt le había prometido a su hija Diane que haría aquella película, y el productor y dibujante era constante como pocos. Abordó a P.L. Travers en 1938, para pedirle la cesión de los derechos, y la escritora australiana se negó. En 1944, Walt mandó a su hermano Roy a negociar en su nombre y Roy también se marchó de vacío. Fue necesario que Walt la visitara en persona en Londres, en 1959, para que la escritora comenzara a considerar la posibilidad de cederle los derechos.

Pero, al contrario que en la película protagonizada por Tom Hanks y Emma Thompson, no hubo final feliz: a Travers no le gustó nada la película. Tuvo que pedir permiso para asistir al estreno, porque sus relaciones con el estudio estaban bajo mínimos por aquel entonces, lloró durante toda la producción, prohibió terminantemente cualquier secuela y puso serias limitaciones a la versión teatral, incluso en su testamento. ‘El regreso de Mary Poppins’ ha sido fruto de una negociación con los herederos de la escritora.

En 1963, la británica Julie Andrews llevaba cinco años buscando su lugar en Estados Unidos y de hecho le iba muy bien en el teatro. Cuando la Warner Bros puso en marcha la versión cinematográfica de ‘My fair lady’, que Andrews protagonizaba en Broadway, vio su oportunidad de oro. Pero en el casting pesó más el rostro popular de Audrey Hepburn y Andrews fue rechazada. Por suerte para ella, Walt Disney la vio actuar en 'El show de Ed Sullivan' y le ofreció el papel de Mary Poppins. El productor estaba tan convencido de que ella era perfecta para la niñera perfecta que ni siquiera el embarazo de Andrews le hizo replantearse su elección y decidió retrasar el rodaje hasta que ella hubiera dado a luz.

La carrera de Andrews despegó con ‘Mary Poppins’ y la actriz tuvo, incluso, su pequeña venganza cuando derrotó a Hepburn en los Globos de Oro, en los que ambos estaban nominadas como mejor actriz: en su discurso, agradeció efusivamente a Jack Warner que no la hubiera elegido para el papel de Eliza Doolittle. Pero la victoria de Andrews en el casting de 'Mary Poppins' también significó una decepción para otras intérpretes: la actriz Glynis Johns, que no logró el papel protagonista, estuvo a punto de rechazar el papel secundario que le ofrecían -el de Winnifred, la muy activista esposa de Mr Banks- y acabó poniendo como condición que le dieran su propio número musical. Los hermanos Sherman escribieron para ella el sufragista tema ‘Por ti vota la mujer’ y el asunto se solucionó a gusto de todos. Peor suerte tuvo Angela Lansbury, que fue rechazada para el papel principal, y que solo ahora recibe su pequeña reparación en forma de papel: es la señora de los globos en ‘El regreso de Mary Poppins’.

Dick van Dyke –el sonriente deshollinador Bert– es el único miembro del reparto original de 'Mary Poppins' que repite en la secuela. El actor, que aprendió a bailar para la película, vio cómo su número estrella, ‘Al compás’, se convertía en uno de los hits de la cinta (Disney, tras ver el metraje, decidió ampliar esta secuencia).

Van Dyke insistió también en encarnar a Mr Dawes, el lúgubre director del banco donde trabaja Mr Banks, y hasta pagó al estudio 4.000 dólares para que le dieran el papel del anciano. Fue acreditado como Navckid Keyd, un anagrama de su nombre. En ‘El regreso de Mary Poppins’, Van Dyke, de 92 años, encarna a Mr. Dawes Jr y, como es natural, la caracterización no ha precisado tanto maquillaje. El papel de alegre compañero de Mary Poppins recae en Lin-Manuel Miranda, que encarna a un farolero (por profesión, no por carácter) llamado Jack.

La película, ambientada en 1930, se centra en Jane y Michael Banks (Emily Mortimer & Ben Whishaw), los pupilos originales de Mary Poppins, ya adultos, y en los hijos de Michael, los mellizos Annabel y John y el pequeño Georgie (que en las novelas originales eran hermanos de Jane y Michael, por cierto). Michael trabaja en el mismo banco en el que sirvió su padre, a las órdenes de Mr Dawes Jr. y Jack, el amigo de Mary Poppins, es a su vez un protegido de Bert. La niñera llega al hogar de los Banks agarrada a una cometa que todos los fans de ‘Mary Poppins’ conocen bien y, por supuesto, ella y sus pequeños protegidos saltan a un mundo paralelo realizado a base de animación 'vintage' en el que vivirán grandes aventuras vestidos de punta en blanco. ¡Que no pare la magia!