Crear una cuenta
Iniciar sesión
Mucho menos conocidas que Bali, el archipiélago de Nusa Tenggara Oriental despliega playas preciosas y más tranquilas que las del oeste indonesio. Además, cuenta con algunos de los mejores fondos submarinos del país. Los autores de Lonely Planet aseguran que se trata de un sitio con ambiente sencillo, perfecto para un turismo alternativo de bajo coste, en el que los trayectos en barco entre islas se pueden hacer en cubierta para resultar, si cabe, más económico.
Getty Images
De todas las grandes ciudades de Centroeuropa, Budapest es una de las más gratificantes para el bolsillo y tiene puntos de interés memorables. Se trata de un sitio donde te puedes perder por sus maravillosas casas modernistas, estaciones y balnearios, visitar el impresionante mercado central y también tiene una amplía oferta nocturna, puedes qudarte en uno de sus animados cafés clásicos o irte de copas a los ‘ruins bars’, instalados en edificios antiguos. Desde Lonely Planet recomiendan visitar sus termas poco visitadas donde, por unos pocos euros, es posible bañarse en las cálidas aguas que han dado fama a la ciudad.
Getty Images
Este Estado del interior de la India es un destino perfecto para observar fauna salvaje, aunque las reservas naturales de Madhya Pradesh, como el parque nacional de Kanha (en la foto), ofrecen mucho más aparte de avistar sus famosos tigres. Entre los atractivos de Madhya Pradesh están los templos como el de Khajuraho o poblados históricos como Orchha y Mandu, mucho menos conocidos que otros puntos de la vecina región del Rajastán.
Getty Images
Esta ciudad estadounidense, ubicada en el extremo noroeste del Estado de Nueva York, a orillas del lago Erie, resurge gracias a las conexiones de aerolíneas de bajo coste que harán más accesible (y barato) visitarla en 2020. La ciudad abrirá las recién restauradas residencias diseñadas por el arquitecto Frank Lloyd Wright, de Graycliff Estate y Martin House Complex. La gastronomía tiene su propio (y moderno) templo en Búfalo, el ‘food hall’ de EXPO Market, y a tan solo una hora en tren o autobús están las famosas cataratas del Niágara. El enorme ayuntamiento de Búfalo (en la imágen) es un tesoro del art decó. Se puede visitar con un circuito gratuito entre semana a partir de las 12.00 y gozar de las vistas desde la plataforma-mirador al aire libre.
Getty Images
Azerbaiyán es un destino casi exclusivo que se puede visitar por poco dinero teniendo en cuenta la calidad de su oferta en alojamiento, gastronomía y experiencias. Bakú, frente al mar Caspio, posee arquitectura ambiciosa, museos originales y un ambiente cosmopolita reforzado por un perfil global al alza. Este destino emergente en la región del Cáucaso, concentra museos diversos y una arquitectura moderna y original. Además, a las afueras de la capital aguardan los prehistóricos petroglifos de Gobustán (datados en 10.000 años de antigüedad), así como un misterioso paisaje de volcanes de lodo. Los vuelos y el alojamiento en Bakú son lo más caro de una visita a Azerbaiyán; conviene considerar las conexiones vía Budapest (Wizz Air) y Estambul (Buta Airways) para reducir costes.
Getty Images
Hablamos de un país que apuesta por el turismo lento, uno que prioriza el disfrutar de la estancia con tiempo. Su capital, Belgrado, presume actualmente de su diurna y sosegada cultura de café y también de su animada noche. También ofrece aventuras al aire libre como caminatas por los monasterios, monumentos monolíticos que nos remontan a la época yugoslava y tranquilas bodegas. Las económicas conexiones en autobús desde Novi Sad son prácticas para explorar a fondo los pueblos y monasterios del Parque Nacional de Fruška Gora, recomienda Lonely Planet.
Getty Images
El esfuerzo de Túnez por recuperar el turismo lo convierte en un destino muy asequible y destaca lo que lo hace único. La medina de Túnez, los restos de la antigua Cartago y el pueblo costero de Sidi Bou Said ofrecen la contrapartida cultural a la casi infinita oferta playera del país. "Y después está todo lo que no se encuentra en ninguna otra parte: las dunas del Sáhara, tan accesibles, donde Luke Skywalker contempló por primera vez los dos soles, y las tradicionales pensiones Dar del país, una opción de alojamiento pintoresca y con carisma", añade Lonely Planet.Los hammams (separados por sexos) de Túnez son una experiencia más auténtica y económica que sus carísimos equivalentes de los hoteles internacionales.
Getty Images
A un corto trayecto de Ciudad del Cabo se halla la región vinícola del país, centrada en las ciudades históricas de Franschhoek y Stellenbosch, donde lo bueno está en las bodegas y restaurantes que surgen entre el precioso paisaje de tierras altas. El destino circuitos de cata económicos seguidos de relajadas comidas con productos de primera y deliciosos vinos locales. Quien quiera gastarse un poco más y pasar la noche allí podrá optar a pensiones y B&B excelentes que en otro lugar costarían muchísimo más.Si se va a beber vino, es fácil contratar a un chófer para la ruta de catas. El aeropuerto de Ciudad del Cabo es fácilmente accesible desde las Winelands.
Getty Images
Las mejores cosas de Atenas son gratis. Cierto es que en la maravillosa Acrópolis se paga entrada, pero el Partenón se puede admirar desde varios ángulos sin coste alguno. "De hecho, ver la Acrópolis bañada en luz de noche es una experiencia mágica", aseguran desde Lonely Planet. Más allá del Partenón, Atenas es un gran museo al aire libre: hay iglesias bizantinas y edificios neoclásicos, incluidas la Biblioteca Nacional y la Universidad de Atenas. El centro de la ciudad, peatonal, ofrece un ambiente mucho más tranquilo del esperado, y salir a comer fuera no resulta nada caro. Las playas están justo en las afueras y las excursiones de un día al templo de Poseidón en el cabo Sunión y a la isla de Egina son una cata rápida y fácil de las maravillas del resto de Grecia.
Getty Images
Esta isla del Índico es uno de los sueños recurrentes de todo viajero: un auténtico paraíso terrenal, y más asequible de lo que se puede suponer, si se opta por acceder en ferri desde Tanzania continental. Además, en las costas norte y oeste de la isla podremos encontrar alojamiento en la playa a un precio muy razonable, y en Stone Town pasear por sus antiguos callejones y contemplar puestas de sol mágicas desde sus arenales.Además, puedes aprovechar la oferta de comidas en el mercado de la tarde o en sus cafés; es fantástica la cantidad de platos recién hechos que se pueden comer por tan poco dinero.En las costas norte y oeste de la isla se puede disfrutar de alojamiento junto a la playa a un precio que apenas parece creíble para quien haya intentado algo similar en las islas del Caribe o del Pacífico.Aunque el desarrollo urbanístico ha sido feroz en los últimos 15 años, todavía hay sitios tranquilos en Nungwi, Bwejuu y Paje. Para estirar un poco más el presupuesto, se puede optar por un alojamiento a una o dos manzanas de la playa.
Getty Images