Así (de guapos) son en la vida real los actores de Los Bridgerton

¿Ya te has acabado Los Bridgerton (Netflix), sigues a todos sus actores en Instagram y no sabes qué hacer con ese vacío en tu corazón? Te traemos una selección de series y pelis con las que hacer un maratón y recuperar esa carita que se te ponía cada vez que Daphne y Simon fundían la pantalla.
Estas propuestas contienen romance de antaño (por tanto, tóxico, qué le vamos a hacer), una pizca de sentimiento reprimido, drama, vestuario de ensueño y papel pintado y sofás tapizados a discreción. Hemos obviado recomendarte que te leas todo Jane Austen, a las Brontë y Elizabeth Gaskill porque a veces lo que uno quiere es sofá, manta y pantalla.
También dejamos fuera la otra gran serie de época con protagonistas haciendo gala de una química tremenbunda, Outlander, porque si te has lanzado a por Los Bridgerton seguro que te sabes la vida de los Fraser de maravilla.
Por cierto, abrimos paréntesis enciclopédico. En el titular y en el subtítulo hemos aludido a la época victoriana, el término comodín que se utiliza para cualquier cosa del siglo XIX en Inglaterra. Pero aclaramos que Los Bridgerton se encaja en el periodo de la Regencia, una transición entre la era georgiana y la victoriana que suele referirse a las primeras décadas del siglo XIX. Cerramos paréntesis y vamos al grano.
Prometemos que es lo más moderno que vas a ver en esta lista. Por desgracia, también es lo único en lo que sale este maravilloso hombre que es Regé-Jean Page, el actor que da vida a Simon, el duque de Hastings. Page encarna a un personaje secundario en Sylvie's love, una película protagonizada por Tessa Thompson y Nnamdi Asomugha, dos ex amantes que se reencuentran en plena lucha por sacar adelante sus respectivas carreras. Si te encantan los melodramas de los 50, en especial el cine de Douglas Sirk, seguramente la disfrutes. Y verás un poquito más a Simon. Digo a Regé-Jean.
Phoebe Dynevor es Daphne en Los Bridgerton, pero en 2015 encarnó a un personaje de Cuento de Navidad en esta serie de 20 capítulos de la BBC inspirada en el universo de varias novelas de Charles Dickens, todas mezcladas con una trama de misterio.
Y cómo nos íbamos a olvidar de la maravillosa Penelope, interpretada por Nicola Coughlan. La actriz ya tenía experiencia en corsés gracias a Harlots, una ficción de tres temporadas que también se ambienta en Londres pero décadas antes de la época de Los Bridgerton. Dos meretrices se enfrentan por atraer más y mejores clientes a sus burdeles, sin importar los métodos que deban utilizar.
Emma es una de esas películas que tuvieron la mala suerte de estrenarse en 2020. De hecho, aún puede verse en alguna sala. La parte positiva es que está protagonizada por Anya Taylor-Joy, una de las mujeres del año gracias a Gambito de dama. En esta nueva adaptación de la magnífica novela de Jane Austen del mismo nombre, Taylor-Joy recoge el testigo de Gwyneth Paltrow o Kate Beckinsale, y da vida a la heroína menos virtuosa del universo de la escritora. Una delicia de diálogos ingeniosos y colores macaron.
Cary Fukunaga contaba con Mia Wasikowska y Michael Fassbender para reinterpretar el clásico de Charlotte Brontë. Si pasamos por alto todas las red flags de esta historia de amor podremos disfrutar con mucha, muchísima intensidad de la tensión sexual y sentimental que sus dos protagonistas despliegan de principio a fin.
Una maravilla que hace genealogía del feminismo y de la lucha LGTBIQ+ adaptando los diarios de Anne Lister, una mujer que viajó, dirigió su negocio y sí, se buscó una esposa. Todo ello justo en el periodo de la regencia, mientras Daphne Bridgerton descubría que una podía procurarse mucho placer tocándose a sí misma.
Una revisión muy pop de la juventud de la poeta estadounidense Emily Dickinson, aquí interpretada por Hailee Steinfeld. Hay: drama adolescente, comedia negra, banda sonora extemporánea y un maravilloso fondo de armario. No hay: excesiva intención de reflejar con veracidad histórica la biografía de la escritora.
Esta serie es puro CW (hogar de Gossip Girl, ojo) y recrea con cero intención de fidelidad histórica la adolescencia de María Estuardo, reina de Escocia, en la corte francesa. Allí, su misión será buscar un marido -preferiblemente, el delfín de Francia- y reunir tropas para enfrentarse a su prima, la reina Isabel I de Inglaterra.
Erotismo, intrigas de la corte y Charlotte Hope como una imposible Catalina de Aragón que consigue casarse con el hermano de su difunto esposo, un jovencito llamado Enrique Tudor. Al margen de las ganas que dan de gritarle todo el rato a Catalina "¡huye!" (y eso que no fue de las esposas peor paradas), el vestuario, los colores y la trama telenovelesca convierten a The Spanish Queen en una serie 100% maratoneable.
La quinta adaptación de la novela de William Makepeace Thackeray vino en formato miniserie y protagonizada por Olivia Cooke. Becky Sharp es una jovencita ambiciosa dispuesta a abrirse paso en la alta sociedad inglesa de principios del siglo XIX.
Esta miniserie proporciona al espectador la increíble sensación de estar viendo un cuadro de Vermeer en movimiento. Y, además, sale no solo Anya Taylor-Joy, sino también Romola Garai y Alex Russell, como protagonista masculino atractivísimo pero emocional y físicamente no disponible.
Esta serie, comparada a menudo con The Crown (para su pesar), es un drama de época de 10, de esos que tan bien factura la BBC. Nos sitúa en los años de juventud de la reina Victoria (de ella, la época victoriana), desde que asciende al trono hasta que se casa con su consorte, el Príncipe Alberto.
Versalles muestra como el 'rey Sol', Luis XIV, comienza a construir su emblemático palacio y a convertirse en uno de los monarcas más importantes e influyentes del mundo. Su mujer, la reina española María Teresa, sus amantes y su controvertido hermano pequeño, el duque Felipe de Orléans, contribuyen a mantenernos pegados a la pantalla durante sus tres temporadas.
Si no la viste en su momento, es una opción perfecta. Muchos y muchas conocimos ahí a Henry Cavill, y solo por eso se le guarda mucho cariño a esta serie que se centra en la figura de Enrique VIII (sí, aquel con el que se estaba casando la 'spanish princess' de unas cuantas fotos antes) y de todas las reinas consortes que se cruzaron con él. Antes de su trágico destino en Juego de Tronos, Natalie Dormer, que aquí interpreta a Ana Bolena, ya había comprobado que ser reina no es ninguna maravilla.
Recuperamos esta versión miniserie del hit por excelencia de Jane Austen por dos motivos: uno, que nos ha parecido una proeza lograr no incluir nada protagonizado por Keira Knightley tratándose de una lista de ficción de época, su territorio indiscutible; y dos, esta es la adaptación que incluye al hombre con la big Mr. Darcy energy más poderosa del mundo, Colin Firth.