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Los abandonados: el nuevo Yellowstone de Netflix con dos mujeres en pie de guerra

Netflix busca su propio Yellowstone con Los abandonados, un western que apunta a ser la nueva serie fetiche para los fans del género. Protagonizan Lena Heady y Gillian Anderson una historia de lo más interesante y que viene firmada por el guionista de Hijos de la anarquía.

Lena Heady encabeza el casting de la nueva serie de Netflix que apunta a ser el nuevo Yellowstone. NETFLIX
Los abandonados: el nuevo Yellowstone de Netflix con dos mujeres en pie de guerra
Juan Martín
Juan Martín

Los abandonados llegan a Netflix levantando unas grandes expectativas a su paso al conseguir juntar varios elementos de interés. Una historia del Oeste sobre la búsqueda de la fortuna y la supervivencia que supone el regreso de Lena Heady y del creador del fenómeno de Hijos de la anarquía a la primera plana.

Junto a la mítica Reina Cersei de Juego de Tronos y a Gillian Anderson, tenemos a un reparto lleno de caras conocidas como Nick Robinson (Jurassic World), Michiel Huisman (Juego de Tronos), Ryan Hurst (Hijos de la anarquía), Marc Menchaca (La acompañante), Patton Oswalt (Young Adult), Aisling Franciosi (Mi mitad perdida) o Lucas Till (Stoker).

Tratando de subirse al carro del fenómeno del neo-western que ha encabezado la exitosa saga liderada por Kevin Costner y sus producciones relacionadas, Netflix se pone en las manos del ya mencionado Sutter, además de contar labor tras las cámaras de Otto Bathurst (Black Mirror) y Stephen Surjik (Daredevil).

De qué va la serie Los abandonados

Los abandonados apunta a ser una de esas producciones diferentes que ofrece Netflix de cuando en cuando. Una historia dramática y reflexiva sobre la expansión norteamericana durante la conquista del Oeste que nos sitúa en el seno de dos familias que deben unirse para defenderse de una amenaza conjunta en forma de un poder codicioso y corrupto.

En el Estado de Oregón, en 1850, una fuerza incontrolable amenaza la coexistencia pacífica de una población conformada por un grupo heterogéneo y variopinto de familias que trabajan el campo en paz. La amenaza de la expropiación de sus tierras y el fin de su estilo de vida les obliga a tomar cartas en el asunto y buscar justicia.

Gillian Anderson da vida a Constance. NETFLIX

En este contexto, conocemos a Constance (Gillian Anderson) y Fiona (Lena Heady), cabezas visibles de las dos familias más importantes de la localidad y que liderarán esta suerte de clan independiente que deberá hacer frente a las amenazas externas al mismo tiempo que asumen las consecuencias del Destino Manifiesto y la expansión hacia el Oeste.

Un género al alza

El western está de vuelta, y así lo demuestran muchas producciones que invaden las pantallas de nuestros televisores en los últimos años. Taylor Sheridan y su Yellowstone volvieron a poner en alza el Oeste con una visión renovada del género que tuvo una calurosa recepción por parte de la audiencia, dejando claro que el interés por este género estaba mas vivo que nunca.

A raíz de ahí, hemos presenciado el renacer de este tipo de relatos ambientados en la etapa más cruda de la historia norteamericana como es la brutal Érase una vez en América, las diversas ampliaciones del universo de la saga de los Dutton o las feroces y realistas luchas por el petróleo que presenciamos en la reciente Landman.

Michiel Huisman, conocido por su papel de Juego de Tronos, en una escena del nuevo western de Netfllix. NETFLIX

Un fenómeno que ha dado cabida a que se puedan contar historias tan interesantes como Los desaparecidos, la ficción protagonizada por Lena Heady y Gillian Anderson que promete emocionarnos y remover conciencias. Una producción escrita por el creador de Hijos de la anarquía y que ya está disponible en Netflix para hacer una buena maratón para recuperarse del huracán de Stranger Things.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.