UN CIERRE A LA ALTURA
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Netflix estrenó hace unas semanas, en colaboración con ETB, Desaparecido, una ficción protagonizada por Gorka Otxoa, en un rol alejado de sus papeles habituales, y que se ha convertido en una de las series más vistas y seguidas de España en el último mes. Una auténtica sorpresa que ha mantendo en vilo a sus fans cada siete días esperando ansiosos una resolución que ya ha llegado con su interesante episodio final.
Una producción que, además, contaba con la particularidad de que había sido rodada dos veces, una en español y otra en euskera, con el objetivo de que no se perdieran matices y quedara todo más natural, evitando de ese modo doblajes innecesarios. Una técnica que podría llegar a marcar tendencia y que se presenta como una opción perfecta que podría llegar satisface a todas las partes por igual.
Todo ello, para enriquecer una trama súper adictiva, muy entretenida y que nos ha dejado un suceso de lo más truculento en una pequeña población montañosa ubicada en el País Vasco, además de uno de los personajes adolescentes más controvertidos y complejos de los últimos años como es el de Jon Agirre, intrepretado de manera bastante convicente por el debutante Jon Lukas. A continuación se develarán todas las claves de la miniserie, por lo que, si no la has visto o aún no te has enterado del final, lo mejor es que no sigas leyendo.
Tras descubrir que el joven al que estaban operando de urgencia en Hendaya no era Jon, Iñaki (Gorka Otxoa) y Maite (Itziar Atienza), regresan al pueblo completamente abatidos y sin saber a dónde dirigir ahora sus esfuerzos por encontrar al chico. Al mismo tiempo, también somos testigos del regreso de la cuadrilla de amigos, igualmente tristes y con la culpabilidad de sentirse responsables de lo que pasó con Jon, ahora que sabemos la verdad de lo sucedido en el monte con Ane (Ane Rot) y que lo dejaran en el búnker pensando que estaba muerto.
Todos se reúnen para tratar de afrontar la situación, y la serie nos va mostrando los flashbacks de Jon, al igual que en capítulos anteriores lo fue haciendo con el resto de los integrantes del grupo. En ellos descubrimos el germen de sus problemas y de su complejo comportamiento, sin afán de justificar, pero sí que arroja luz sobre las razones de por qué siempre busca el conflicto y tiene tanto interés en ser el centro de atención.
La relación tan estrecha que tenía el joven con su madre Nerea, intepretada por Leire Martínez, hace que le cueste mucho superar su repentina pérdida, asumiendo que era la única persona que realmente le entendía y le conocía. Una muerte que lo que hace es abrir aún más la brecha existente entre padre e hijo y provocar un tsunami de emociones en Jon, que ya tenía maneras de abusón, y que lo empuja a perder por completo el control y a convertirse en una persona de lo más tóxica y egoísta.
Mientras se van mezclando las escenas del pasado que explican la evolución del desaparecido, el inspector Otxoa (Jon Olivares), decide seguir investigando hasta hallar una sima en la que encuentran el cuerpo sin vida de Jon Agirre. Tras el pertinente reconocimiento del cuerpo, el forense determina que tiene numerosos huesos rotos y traumatismos y que, con los restos de tóxicos que le han encontrado en el cuerpo (recordemos que los demás chicos lo habían drogado durante la noche), es muy posible que se cayera él mismo.
También descubrimos que Jon se despertó en el búnker y que llamó a su padre, sin obtener respuesta, y le mandó un audio en el que le decía cuánto le odiaba. Este, en un arrebato, coge el coche y se dirige al bosque, donde hay una placa en la que se intuye que descansan los restos de su mujer, para increparle que nunca le dejó tener relación con el chico y que siempre lo apartó de él y lo sobreprotegió, dejándole a él como el malo y permitiendo que su hijo le odiara y se convirtiera en un chico consentido y un abusón.
Descartado Iñaki como sospechoso, Maite observa en una fotografía que la suela de las botas de Amaia (Ainhoa Azpitarte) coinciden con unas huellas halladas cerca de la sima. Ahí descubrimos que la chica salió al monte al día siguiente topándose con Jon sentado en la hierba, y este se muestra desagradable y mezquino con ella al sentirse rechazado por todo el mundo, incluído su padre y su novia. Tras asegurar que los va a denunciar por dejarlo tirado en el búnker, tienen un forcejo y Amaia lo empuja, cayendo accidentalmente al vacío. El episodio termina con las dos abrazadas y con Maite diciéndole a su hija al oído que no cuente nada de lo sucedido.
De este modo, se da por finalizada la trama de la serie Desaparecido y se cierran todas las incógnitas que la serie había ido dejando abiertas con cada nuevo capítulo. Ocho episodios que convierten a la serie de Netflix y ETB en todo un fenómeno y en una de las producciones nacionales más interesantes y exitosas del año.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.