Este es el destino español escondido en Navarra que podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad

En la zona central del valle del Ebro, en el límite entre Navarra y Aragón, se encuentra uno de los paisajes más sorprendentes de la geografía española. Hablamos de las Barnedas Reales, un paraje semidesértico único en el norte de España cuya espectacular apariencia es el resultado de milenios de erosión.

El paisaje de las Bardenas Reales, ubicado muy cerca de Tudela, está formado de arcillas, areniscas y yeso que le dan ese aspecto árido y casi desértico que bien podría estar sacado de una película de ciencia ficción (de hecho, ha sido escenario de series como Juego de Tronos). Pero lo verdaderamente sorprendente de este lugar es lo que el agua, el viento y el paso de los años han hecho con este paisaje.

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Las condiciones climáticas, el efecto de agentes naturales como el viento, el agua o la falta de vegetación y la calidad del suelo han sido los factores necesarios para que a lo largo de estos milenios se hayan formado los peculiares relieves que le dotan del valor extraordinario a esta región. Tanto es así que en el año 2000 la UNESCO declaró este espacio Reserva de la Biosfera por haber sabido mantener el equilibrio entre la conservación de la naturaleza y la actividad humana.

Entre los enclaves que no te puedes perder en las Bardenas Reales destaca el Cerro de Castildetierra, en la zona conocida como la Blanca. Se trata de un cabezo, una especie de montaña piramidal, en forma de chimenea. Este enclave es conocido por lo fotogénico que resulta, especialmente en la salida y la puesta de sol.

Otra de la zonas dignas de ver en esta zona es el Rincón del Bú, un laberinto natural también fruto de la erosión con barrancos, cerros y chimeneas que consiguen una vista única. Recibe su nombre por el búho real, una de las aves más comunes de la zona que, a pesar de su aridez, es hagar de múltiples especies de aves rapaces.

Si lo que quieres es una vista panorámica de todas las Bardenas Reales, visita la Ermita de Sancho Abarca. Esta construcción ubicada en sierra de El Yugo, a 650 metros de altura, te permitirá disfrutar de este paisaje casi lunar con perspectiva y, además, es un gran punto de partida para tu visita.

Si estás planeando visitar esta zona, debes saber que el mejor momento del año para hacerlo es en primavera o en otoño, cuando el clima sea más agradable. En verano las temperaturas son tan altas que incluso cierran algunas zonas - también para preservar el paisaje y la crianza de las especies autóctonas - y en invierno el frío hace la experiencia mucho más incómoda.

A pesar de que su peculiar condición natural hacen que este paisaje sea un entorno con muchas restricciones a la hora de acudir a él, como momentos del año en los que cierran o zonas inaccesibles, también hay multitud de planes para disfrutar en profundidad de las Bardenas Reales. El más popular son las rutas. Es un espacio idílico para hacer senderismo, bicicleta de montaña o rutas en coche por algunos de los itinerarios propuestos.

Los amantes de la fotografía van a encontrar en esta zona un paraíso soñado, pues es un enclave en el que se pueden conseguir imágenes únicas gracias a lo que la naturaleza ofrece. Si simplemente buscas un destino para desconectar de la rutina y conectar con lo natural, aquí también podrás hacerlo. Las Bardenas Reales cuentan con alojamientos rurales en el que podrás disfrutar con esta belleza única de la geografía nacional.

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