NO TE PIERDAS

Los hermanos Urdangarin marcan una línea roja a su padre, Iñaki: el miedo de Juan, Pablo, Miguel e Irene

turismo norte españa

El pueblo costero vasco que merece la pena visitar: casas de colores, calles medievales y el mejor casco histórico de Guipúzcoa

Este pueblo es visita obligada si visitas el norte de España este verano por la belleza de sus calles y las historias que esconden.

Casas de la calle San Pedro, Hondarribia Hondarribia

España tiene rincones preciosos que merece la pena visitar y muchos de ellos están el País Vasco. Pueblos con historia, paisajes preciosos y siglos de tradición a sus espaldas que infundan un carácter único a sus localidades. Uno de esos pueblos que conquista el corazón de todo aquel que lo visita es Hondarribia, un precioso pueblo pesquero de Guipúzcua con un pasado medieval que aún se puede observar en sus calles.

Hondarribia se ubica en la orilla izquierda de la desembocadura del Bidasoa, cercano a la frontera con Francia y con el mar y la montaña como elementos principales de su orografía, lo que ha hecho que esta localidad sea un enclave históricamente privilegiado. Actualmente, su fama radica en la esencia marinera que se funde con un trazado medieval prácticamente intacto, creando un entorno único en todo el país.

Si por algo destaca este pueblo de Guipúzcua es por su casco viejo, el mejor conservado de toda la comunidad autónoma. Sus calles empedradas y su trazado en forma de cuadrícula evidencian su carácter medieval que se funde con otras expresiones arquitectónicas posteriores que componen la identidad única de esta localidad.

Puerta de Santa María, Hondarribia, Guipúzcua Turismo Hondarribia

Todo lo que tienes que ver en Hondarribia

Como no puede ser de otra forma, tu visita a Hondarribia debe comenzar por su casco viejo, al que puedes acceder desde las puertas de su muralla que se conservan intactas. La primera es la Puerta de Santa María, una de las vías de acceso principales a la ciudad y contaba con todos los elementos necesario, desde puente levadizo hasta capilla. El otro acceso es la Puerta de San Nicolás, cuya puerta exterior del S.XVI da paso a otra interior de estilo gótico.

Una vez dentro de su casco antiguo lo mejor que puedes hacer para conocer y disfrutar de Hondarribia es perderte por sus calles. Parada obligatoria es la calle Mayor, la mejor representación del medievo en la localidad que ha sabido conservar todos los elementos característicos de la época. Se trata de una calle empinada y empedrada al estilo medieval, pero que se ha dejado enriquecer con construcciones de lo más diversas a lo largo de los siglos, dejando un compendio histórico de fachadas que crean en ella un ambiente de lo más especial.

Casa Iriarte, calle Mayor, Hondarribia Turismo Hondarribia

Otra de sus calles emblemáticas son la de San Nicolás, con casas bajas y estrechas, la calle Juan de Laborda, donde según cuenta la tradición estuvieron alojados Juana I de Castilla y Felipe de Habsburgo, la calle Ubilla o la calle de las Tiendas, que remite a la época de los gremios. Todas ellas comparten elementos similares como las casas con aleros y las fachadas de estilo vasco tradicional, pero cada una con particularidades que marcan la diferencia y hace que cada una de ella sea única.

Entre los edificios más emblemáticos del casco histórico de Hondarribia encontramos la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción y del Manzano, levantada sobre un templo románico ubicado en la muralla medieval. Esta iglesia de finales del gótico con elementos renacentistas es el mejor ejemplo del paso de generaciones en la localidad, pues en ella se concentran manifestaciones artísticas que van desde estos estilos fundacionales hasta otros posteriores, como el espectacular campanario barroco.

Barrio de La Marina, Hondarribia Hondarribia

Además del casco viejo, Hondarribia cuenta con otro barrio de lo más peculiar que completa su identidad. Se trata del Barrio de La Marina, un entorno marcado por su peculiar ambiente marinero y por ser una de las paradas gastronómicas más importantes de la zona. Aquí se concentra la vida y el ambiente de Hondarribia, especialmente en la calle de San Pedro, el centro neurálgico que mejor encarna esa esencia de los trabajadores del mar que también tiene gran peso en su identicad local.

Este barrio se caracteriza por sus casas de colores vibrantes, una tradición que se empezó a hacer para aprovechar los restos de pinturas de los barcos, y por edificios emblemáticos como la iglesia de Santa María Magdalena, también conocida como la iglesia de La Marina, una parada imprescindible entre aquellos peregrinos que pasan por la localidad en su camino hacia Santiago de Compostela. Si visitas Hondarribia, es obligatorio visitar este rincón único en el que empaparte de la tradición vasca y de cómo la historia ha ido moldeando su belleza y personalidad.

Temas

Viajar