Las localizaciones de Ripley, la nueva miniserie de Netflix: de la villa de Capri en la que puedes alojarte a la playa de Atrani y la infalible Roma

Entre las producciones más comentadas de este primer fin de semana de abril está, sin duda, uno de los estrenos de series más esperados del año: RIpley. La nueva miniserie de Netflix en la que Andrew Scott se convierte en el malvado personaje de Patricia Highsmith a través de la adaptación del primer libro de la conocida saga literaria. Una historia que tiene Italia como escenario, llevándonos de la villa de Capri en la que puedes alojarte a la playa de Atrani y la infalible Roma.

Y es que, a pesar de que en un principio pueda resultarnos llamativo que la serie se haya rodado en blanco y negro, renunciando al siempre sugerente cromatismo italiano, lo cierto es que su género y la época en la que se ambienta justifican la elección. Y cuando nos adentramos en sus 8 episodios no tardamos en descubrir estampas hipnóticas en las que el atractivo mediterráneo y la decadencia del sur nos atrapan tanto como la trama.

Para hacerlas posibles, la producción ha contado con más de doscientos escenarios repartidos por toda Italia. Si eres de esas mentes curiosas que quieren descubrir las localizaciones que han hecho posible esta nueva versión de Tom Ripley, porque tal vez estés buscando una seductora villa en la que disfrutar del verano, toma nota.

Aunque el libro de Highsmith se ambienta en Positano, David Gropman, el diseñador de producción y Steven Zaillian, el guionista y director de la miniserie de Netflix, se decantaron por Atrani a la hora de situar el idílico lugar en el que Dickie Greenleaf estaba disfrutando de la vida y soñando con convertirse en pintor. Situada a sesenta kilómetros en coche de Nápoles, esta pequeña localidad de algo menos de un millar de habitantes les permitía rodar buena parte de las escenas exteriores de los primeros episodios.

El exterior de la oficina de correos, situado en la Vía Supportico Marinella y la plaza en la que están los cafés donde Ripley hace nuevos (y poco recomendables) amigos, la Piazza Umberto I, son algunos de los espacios más significativos de la localidad en la producción. Al igual que ese laberinto de pasillos y escaleras que agotan a Ripley primero y el inspector Pietro Ravini después. Este último descubre los encantos del segundo pueblo más pequeño de Italia cuando va a buscar a Marge, la novia de Greenleaf, para preguntarle por sus desaparecidos amigos.

Y la encuentra en una pequeña casa situada en una de las zonas más elevadas de Atrani, una construcción real que solo hubo que modificar ligeramente para convertirla en el escenario de alguno de los encuentros de Dicke y Marge. Aunque el primer lugar en el que les vemos en la serie es en la playa de Atrani, a la que sus característicos arcos y la ausencia de elementos modernos la convirtieron en el lugar perfecto para el encuentro inicial de los personajes.

Para rodar las escenas de la villa que Dickie había convertido en su hogar y su estudio, esas estancias que convencieron a Ripley de cuál era la vida que quería llevar, el equipo de producción de la serie no se alejó demasiado de la zona. Y es que son muchas las creaciones audiovisuales que han sucumbido a los encantos de la isla de Capri, y allí fue donde encontraron las escaleras en las que el personaje de Andrew Scott lee el periódico, o habla con Marge, y la espectacular Villa Torricella.

Esta propiedad, dividida en tres residencias que cuentan con techos abovedados, columnas interiores y una preciosa variedad de azulejos estampados tiene, como podemos comprobar en la serie, unas magníficas vistas al mar Tirreno y sí, se puede reservar en Airbnb. Tiene una capacidad para seis personas y su precio es de 223 euros por noche.

Un retiro italiano con su mirador de columnas blancas, un espléndido comedor al aire libre y unas estancias en las que se respiran aires mediterráneos por los cuatro costados. Y si no os parece suficiente, en el cercano Hotel Excelsior Parco, construido en 1906 sobre las ruinas de una antigua villa romana, también se rodaron algunas escenas.

La pasión que el personaje de Andrew Scott siente por Caravaggio, representante del barroco italiano y delincuente ocasional, le lleva a visitar algunas de sus obras, como el Oratorio de San Lorenzo en Palermo o el David con la cabeza de Goliath en Roma. Precisamente en la Ciudad Eterna también vemos espacios míticos como la Via Appia Antica, la plaza de España y el monumento a Vittorio Emmanuelle II además del hotel Excelsior y el hotel Bolívar.

En Nápoles, Ripley visita junto a Dickie la Iglesia de Pio Monte della Misericordia y, en una estancia posterior del estafador en la ciudad, se aloja en un hotel que en realidad es el Palazzo Sanfelice. Un espectacular edificio que lleva el nombre de su diseñador, Ferdinando Sanfelice, y es famoso por su patio con escalera interior abierta y sus arcos, tanto interiores como los que dan al exterior. Una espectacular localización que reúne dos de las constantes de la producción: la atmósfera hipnótica y decadente y las (inagotables) escaleras.