Los mejores trucos de mi madre para mantener la casa fresquita en verano sin aire acondicionado

Ana Calvo Actualizado · 9 de junio de 2025, 07:35 h

Dice el refrán que «hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo». Pero, recién estrenado junio, podemos confirmar que esta temporada el entretiempo ha brillado por su ausencia y hemos pasado de un comienzo de primavera inusualmente frío y lluvioso a un verano adelantado con temperaturas que han colocado los termómetros en rojo en un pestañeo.

El calor nos ha vuelto a pillar desprevenidas, como cuando tienes que comprar un regalo de aniversario a última hora sin darte cuenta de que, año tras año, esa fecha no cambiará. Hace dos semanas nos quejábamos con hartazgo de la lluvia y, ahora, hacemos lo propio con el calor sofocante y las primeras noches en vela por el bochorno.

TAMBIÉN TE INTERESA

Estos son los mejores ventiladores de techo para sobrevivir al calor del verano: baratos, silenciosos, eficientes y de bajo consumo

Estos son los aires acondicionados portátiles mejor valorados por los usuarios que necesitas para no morir de calor este verano

Sin encontrar el ventilador en el trastero y con el aire acondicionado sin instalar, avistamos los próximos meses como una pesadilla en alerta roja por altas temperaturas. A no ser que hagamos caso de la sabiduría de nuestras madres y abuelas, que siempre tienen los mejores trucos caseros para todo. Y mantener la casa fresquita sin derrochar energía es una de sus titulaciones cum laude, con años de experiencia en su currículo.

Si pregunto a mi madre, sé de antemano que su primera respuesta será un truco aparentemente sin fisuras para mantener la casa fresquita aunque en la calle haga más calor que en el infierno: cerrar todas ventanas, mantener las persianas bajadas y las cortinas echadas desde que empieza a dar el sol hasta que anochece y comienza a correr algo de brisa. Ese es el momento preciso de abrir, ni antes ni después, y crear corrientes para refrescar.

Ampliar

La clave en este caso pasa por usar reducir al máximo la entrada de calor en la casa, mantenerla en estado de 'hibernación' durante las horas centrales y aprovechar la ventilación natural. Y reconozco que, si no te importa vivir en una cueva durante doce horas al día durante tres meses, el truco funciona.

Aunque tenemos que reconocer que nuestro truco favorito está patrocinado por nuestras mejores amigas las plantas, que nos ayudarán a regular la temperatura en interiores, favoreciendo la humedad y refrescando y purificando el ambiente. Está comprobado que variedades muy fáciles de cuidar como el ficus, el aloe vera o los helechos refrescan la temperatura ambiente varios grados y mejoran la calidad del aire.

Ampliar

Otro truco que funciona es usar bien los elementos de confort y aislamiento de nuestra casa. Si colocas las ventanas en posición oscilante o con el sistema de microventilación, conseguirás que se generen corrientes de aire sin que se cuele el calor. Además, si instalas burletes en las puertas tanto de entrada como en las que dan a la terraza o el jardín, evitarás que entre aire caliente del exterior.

Las expertas en ahorro aprovecharán el Black Friday de SHEIN para hacer las compras de Navidad

MUJERHOY PARA SHEIN

7 claves para vivir una Navidad sin pantallas (y conectar de verdad con los tuyos)

MUJERHOY PARA BOFROST

No todas las bebidas vegetales nutren igual: así es la fórmula que recomiendan los expertos

MUJERHOY PARA DANONE ALPRO

Los textiles de nuestra casa son siempre grandes aliados y a la hora de mantenerla fresquita no iba a ser una excepción. Durante los meses de verano puedes cambiar la decoración a un modo estival con cortinas de colores claros, que reflejan más la luz; poner cojines de tejidos más ligeros para cuando te instales en el sofá y hacer la cama con sábanas de lino o algodón, más transpirables y frescos. También puedes retirar las alfombras hasta el próximo otoño-invierno o cambiarlas por modelos de fibras naturales.

Ampliar

Por último, no podemos olvidar hacer un uso aún más eficiente de los electrodomésticos durante el verano no solo te ayudará a reducir la factura de la luz, también favorecerá que tu casa no se sobrecaliente en exceso. Evita el uso de hornos y placas que generan calor siempre que sea posible, minimiza el uso de las luces (sobre todo, las de techo) porque las bombillas también elevan la temperatura y manten los aparatos que no estés usando, como la televisión o la pantalla del ordenador, completamente apagados.

TAMBIÉN TE INTERESA

5 trucos de experto para mejorar nuestros hogares este verano

Seis plantas de interior perfectas para mantener la casa fresca que aguantan bien las altas temperaturas en verano