ACTUALIDAD TV
ACTUALIDAD TV
Hacks regresa a Max con su cuarta temporada consolidada como una de las mejores series de la parrilla actual gracias, en gran parte, al carisma de la incombustible Jean Smart. La actriz, a la que vimos también recientemente en The Studio compartiendo casting con otro mito como Catherine O'Hara, sigue sumando éxitos a una longeva carrera que dio el pistoletazo de salida con una producción que arrasó en Estados Unidos en los años 80, pero que pasó de puntillas por nuestro país.
Hablamos de Designing Women, traducida en nuestro país como Chicas con clase, una ficción de comedia y drama sobre cuatro mujeres sureñas que son socias de una firma de diseño de interiores en la ciudad de Atlanta y que está considerada por muchos como la antencesora y la principal inspiración de la popular y misteriosa Mujeres desesperadas que reventó las audiencias a principios de este siglo.
La serie estaba protagonizada por una hasta entonces desconocida Jean Smart, Delta Burke (Delta), Dixie Carter (Desaparecida en la noche) y Annie Potts (Los cazafantasmas), que daban vida un historia escrita por Linda Bloodworth-Thomason (La familia Newton), creadora de la serie, junto a guionistas salidas de Saturday Night Live y habituales de la televisión como Pamela Norris o Cassandra Clark.
La serie fue un producto ciertamente revolucionario con un enfoque feminista ideado por la ya mencionada Linda Bloodworth, veterana guionista que recibió luz verde por parte de la CBS para hacer una serie lo más similar posible a Las chicas de oro. No pudo tener mejor debut, pero la cadena comenzó a cambiarla de horarios. La creadora, viendo lo que podía pasar, se adelantó y se puso en contacto con fundaciones feministas y La Asociación para una Televisión de Calidad, logrando salvar la ficción y situándola en prime time.
Designing Women convenció a todo el mundo y pasó a convertirse en una serie de leyenda y referencia total para las siguientes generaciones de producciones enfocadas hacia el público femenino. Por ella desfilaba un reparto principal protagonizado por cuatro mujeres muy diferentes entre sí y cuyo plato principal era la comicidad del choque de estas personalidades, provocando situaciones hilarantes y debates de lo más acalorados.
El reparto estaba encabezado por las hermanas Julia (Dixie Carter) y Suzanne (Delta Burke), dueñas del negocio Surgarbaker y asociados, una firma de diseño de interiores. La primera, progresista y feminista, choca continuamente con su hermana pequeña, conservadora convencida y antigua reina de la belleza. Como complemento, tenemos a la pragmática Mary Jo (Annie Potts) y a la soñadora Charlene, interpretada por una Jean Smart que ya empezaba a dar muestras de sus dotes con un personaje vivaz, soñador y con una gran comicidad que enamoró al público.
La conexión y el buen feeling del que hacían gala estas sofisticadas mujeres era el epicentro de la trama, con diálogos rápidos e ingeniosos cargados de pullas y de bromas internas. Las mismas, además, estaban acompañadas por la visión masculina y afroamericana encabezada por Anthony (Meshach Taylor), la persona encargada del correo que acabará por convertirse en su mejor confidente y en el quinto socio.
La serie fue un éxito redondo en Estados Unidos, con cifras de audiencia impresionantes y que acabaría por llegar a España por medio de Antena 3 cuando se estrenaba la quinta temporada en el país norteamericano. La cadena no la trató demasiado bien moviéndola continuamente de horario, por lo que acabó pasando sin pena ni gloria por la parrilla de nuestra televisión y sin mayor repercursión.
La gran coexistencia que existía entre las intérpretes acabó por estallar por la mala relación existente con Delta Burke, nominada dos veces a los Emmy por su papel y que demandaba continuamente más protagonismo, lo que derivó en su marcha de la serie. Una salida también aprovechada por Jean Smart al final de la quinta temporada, para dar comienzo a una meteórica carrera que la situaría como una de las mejores actrices de comedia de su generación.
Una filmografía espectacular que se corona con su papel en Hacks, que regresa con su cuarta temporada a Max unos pocos días antes que The Last of Us, el otro gran estreno de este mes en la plataforma. La serie ha devuelto a la intérprete al lugar que se merecía con un papel mítico y una interpretación de pura comedia y ternura que quedará para la posteridad. Tres premios Emmy y dos Globos de Oro en tres años así lo avalan, elevando a la actriz a la categoría de mito y demostrando que la edad no es más que una cifra.