¿No te da la vida? Igual y tienes algunos ladrones de tiempo

¿Sientes como si el tiempo se te escapara entre los dedos? ¿Pasa un día tras otro y llegas al final de la semana sin haber hecho todo lo que te habías propuesto? Puede que te estés proponiendo retos demasiado ambiciosos y que sea imposible conseguirlo, pero también es posible que sea un problema de gestión del tiempo.

Antes de comenzar a tomar decisiones de cambio, lo mejor es hacer un buen diagnóstico y uno de los ejercicios más clarificadores y que te van a ayudar a conocerte a ti misma es recopilar lo que haces cada día y ponerlo por escrito. Sólo necesitas una libreta o agenda y un bolígrafo.

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Elige el día que prefieras y apunta todas y cada una de las actividades que haces. Desde la hora a la que te levantas, el desayuno, el tiempo que dedicas al aseo personal y a vestirte, cada una de las actividades que haces en el trabajo y también cada una de las que haces cuando sales: si compras, si cocinas, si vas al gimnasio y, por supuesto, si ves la televisión, si coges el teléfono móvil, el tiempo que dedicas a hacerte la fotografía perfecta para subirla a redes sociales, el que utilizas para mirar Instagram… Y así, desglosa todo lo que haces en la jornada, aunque sea insignificante.

Hazlo durante una semana ya que las rutinas cambian de lunes a viernes y, especialmente, durante el fin de semana. Cuando hayan pasado los siente días tómate tu tiempo y repasa tu agenda. Puedes separar cada una de las actividades y sumar el tiempo que le has dedicado. Si lo has escrito en una agenda con horarios, puedes colorear cada actividad de un color y te dará un resultado muy visual de cuánto tiempo dedicas a cada cosa. ¿Sorprendida?

Lo habitual es que descubras algunos ladrones de tiempo que no esperabas y ahora podrás empezar a controlarlos. No se trata de dejar de hacer lo que hacía sino de ser consciente de cuánto tiempo le dedicas y decidir si te merece la pena.

Ahora que lo sabes, elige a qué quieres dedicar tu tiempo para lograr tus objetivos.