RELACIONES DE PAREJA
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Una ruptura puede ser un nuevo comienzo cuando has sido tú quien ha tomado la decisión, pero cuando la relación se ha roto cuando todavía existían sentimientos por la otra persona, puede ser una experiencia muy dolorosa. Es absurdo decirte en esos momentos que todo pasará, que no es para tanto y que en unos meses mirarás hacia atrás y te parecerá una tontería, porque el duelo de la ruptura hay que pasarlo sin reprimir las emociones que nos generen.
La psicóloga especializada en terapia de pareja, Silvia Congost, ha reflexionado sobre las rupturas en el podcast Tenía la duda, presentado por Judith Tiral. Una de las cosas que ha resaltado como vital para ayudarte a superarlo, es fijarte en las personas que te rodean, para apoyarte en ellas. «Cuando salimos de una ruptura no somos conscientes de las personas que siguen estando a nuestro lado. Conectar con pensamientos de gratitud hacia los que sí que están en vez de obsesionarnos con esos que se han ido, también nos ayuda a sentirnos muy bien«, asegura la experta.
Además de ser consciente de la red de apoyo que tienes alrededor, la psicóloga insiste en la importancia de reconstruir tu autoestima, poniendo el foco en tu propio crecimiento personal y no buscar respuestas en la otra persona. «Si revisas las redes sociales de la otra persona, le sigues dando poder. Lo que tienes que hacer es cambiar la mirada y dirigirla hacia ti», aconseja.
La experta recomienda que te centres en ti, en lo que necesitas para volver a estar fuerte y en aprender a amarte otra vez. Llegará un momento en el que puedas quedarte con las cosas buenas que te ha aportado esa relación sin pensar en el dolor que te ha provocado. «Esa persona pasó por tu vida para que tú vivieras unas experiencias determinadas y que esas experiencias te permitieran aprender unas cosas y convertirte en la persona que eres ahora«, asegura en el podcast.
Sí, una ruptura es una etapa dolorosa en la que puedes llegar a pensar que has perdido una parte esencial de ti y que no vas a volver a recuperar esas emociones que sentiste. Pero cuando pasa lo peor, te das cuenta de que en realidad es una oportunidad para volver a mirarte a ti misma con cariño, recuperar el equilibrio emocional y rodearte de personas que verdaderamente te quieren.
1. Valida tus emociones: Silvia Congost te aconseja no avergonzarte de lo que sea que estás sintiendo, ya que cualquier emoción es normal. Permítete conectar con tus emociones sin negarlas ni reprimirlas. «Es normal tener sensaciones desagradables en un momento de ruptura, y no es nada de lo que haya que avergonzarse ni por lo que castigarse» asegura la experta.
2. No reprimas lo que sientes: no sólo está bien dejarte sentir tus emociones, sino que también hay que saber sacarlas fuera y expresar lo que sientes, para no reprimas esas emociones. Por ello, es bueno tirar de tu entorno, teniendo al menos a un confidente, alguien en quien apoyarte para poder desahogarte. Pero no te olvides de que tú deberías ser tu persona favorita y tienes que ser sincera contigo mismas para superar una ruptura.
3. Aprende a identificar tus necesidades: es importante saber identificar qué es lo que necesitas en cada momento para sentirte cada vez un poco mejor. A veces necesitarás un poco de tiempo y espacio, otras veces querrás estar rodeada de gente haciendo otras cosas que te distraigan, otras necesitarás hablar de lo que sientes... piensa en lo que necesitas y no tengas miedo a pedirlo.
4. Confía en ti mismo y en tu entorno: «Es aconsejable confiar en nosotros mismos, en nuestra capacidad de volver a ser amados, en los que nos quieren y se preocupan por nosotros… y en que nuestra vida está compuesta de muchos matices que nos ayudarán a volver a sentirnos bien», concluye la experta.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.