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Las temibles primeras citas

¿Le gustaré o me gustará? ¿Será la persona de mi vida o será otra pifia en mi historial? las primeras citas siempre nos ponen nerviosas, pero te damos tres consejos para superarlas.

Consejos para superar la primera cita.

VANI G. LEAL (PSICÓLOGA)

Da igual si tienes 20, 40 o 60 años, la verdad es que enfrentarse a una primera cita es una sensación de extraña dualidad. Por una parte, estás encantada de la vida, alegre, motivada y risueña, pero por otra te sientes histérica, dubitativa, estresada y, por qué no decirlo, muerta de miedo.

¿Le gustaré o me gustará? ¿Será la persona de mi vida o será otra pifia en mi historial? ¿Será una persona simpática e inteligente o será un capullo integral? ¿Me pongo elegante o informal? ¿Me depilo por si me gusta o en la primera cita nada de nada?

1. Si le das toda la importancia del mundo, tiene toda la importancia del mundo

A ver, en realidad una cita es una conversación con otra persona para deducir si hay afinidad. Lo haces constantemente con muchas personas, por ejemplo, cuando entras en un trabajo por primera vez y charlas con tus compañeros y compañeras, seguro que no te planteas tantas cuestiones ni tienes tantas dudas.

Así que, no le des tantas vueltas porque personas hay muchas y que una cita no salga demasiado bien no es una catástrofe, es una anécdota.

2. Sé tú misma

Tus manías, tus peculiaridades, tus defectos, tus incongruencias...

Es normal querer agradar y, por lo tanto, mostrar de ti lo más maravilloso del mundo, pero no lo hagas. Sé más honesta y real y menos fantástica.

En primer lugar, porque esa imagen estupenda en todo y para todo, no eres tú y no podrás mantenerla en el tiempo y, en segundo lugar, porque se harán una imagen de ti que no es y luego llegarán las terribles consecuencias.

Si te muestras como eres, con tu cara más original, la persona que tienes en frente sabrá exactamente lo que puede y no puede esperar de ti. Si le gustas, le gustarás tu y no la imagen que proyectas de ti y eso a la larga es mucho más efectivo.

¿Cuántas veces te has llevado una sorpresa después de unos meses y te has dicho "al principio no era así"? Pues aquí tienes la respuesta: te enseñó su cara más angelical. No hagas tú lo mismo, porque también llegará el momento en que piensen: "ella no era así".

3. Ten muy claro lo que buscas

Hay una frase que solemos decir de forma recurrente: lo importante es saber lo que uno no quiere. Y sí, está bien saber lo que no quieres, pero es mejor y más positivo saber lo que sí quieres en una pareja.

Que sea una persona simpática, buena, que me trate bien... No, no me refiero a estas cualidades, porque son básicas para todos. Me refiero a que tengas clara la personalidad, los valores o las prioridades que ha de tener para que seáis compatibles.

Si eres una mujer independiente y activa será complicado que cuajes con alguien posesivo o celoso. Si eres una mujer cercana y cariñosa será complicada una relación con alguien distante o frío. Si eres una persona familiar difícilmente conectarás con alguien descastado.

Por lo tanto, primero ten presente cómo eres y luego escribe las facetas que ha de tener esa persona para encajar contigo, porque son esas cualidades las que te permitirán tener una relación que te haga sentir feliz.

Siempre hay un roto para un descosido, o dicho de otro modo: somos muchos y muy variados, así que no te preocupes demasiado si después de unas cuantas citas no conectas con nadie, porque por muy distinta, rara o exigente que te creas, siempre hay alguien tan distinto, raro o exigente como tú.

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