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El inesperado salto a la fama de Manu, el hermano cañón de David Bustamante

El hermano del cantante, de 31 años, ha saltado a la fama por su físico y por sus sesiones de entrenamiento.

Manuel Bustamante, hermano de David. INSTAGRAM
El inesperado salto a la fama de Manu, el hermano cañón de David Bustamante
Elena de los Ríos

Es lo que pasa cuando el escrutinio a una pareja en circunstancias excepcionales se nos va de las manos: que llegan los "daños colaterales". Aunque, en este caso, no se trata tanto de bajas como de altas. Demos la bienvenida al circo de la fama a Manu, el hermano pequeño de los Bustamante, 31 esplendoroso años llenos de músculo y moda, que han logrado monopolizar por un instante el insaciable foco del interés mediático, obsesionado con el divorcio de Paula Echevarría y David Bustamante. ¿Cómo ha logrado que nos despistemos? Con su cuerpo serrano: el chaval es un cañón.

David Bustamente está publicando estos días fotografías que atestiguan el apoyo que está recibiendo de su familia, especialmente de sus hermanos, el citado Manu e Igor, de 33 años. Pero ha sido Manu el que nos ha encandilado con su bombástico perfil de Instagram, en el que protagoniza un relato a medio camino entre marine hipermusculado y coqueto fashionista que nos ha embrujado.

En realidad, Manuel Bustamente Hoyos es director de oficina de una sucursal del Banco de Santander, ha estudiado administración de empresas y está saliendo con Elena Soria, compañera del citado banco. En apariencia, no se puede aspirar a mayor perfección. El egotrip que amenaza en la sección comentarios de cada uno de sus vídeos de entrenamiento o 'selfies' seductores es aterrador: “Estás buenísimo de todo”, “Qué auténtica bestia” o “Tienes cuerpo de gimnasta olímpico” son comentarios habituales. Esto sí que debe crear adicción. Más que las pipas.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.