El coche en el que murió Lady Di era incontrolable

Dos periodistas de la revista francesa 'Paris-Match' han logrado darle una nueva vuelta de tuerca a la trágica noche de Lady Diana Spencer, hace 20 años. En su inminente libro '¿Quién mató a Lady Di?', Pascal Rostain, Bruno Mouron y Jean-Michel Caradech echan por tierra todas las teorías de la conspiración y rumores de atentado terrorista y ponen el foco en un lugar inesperado: el parisino Hotel Ritz, propiedad precisamente de la familia del por entonces novio de la Princesa, Dodi Al-Fayed.

En el relato de los periodistas, resulta indudable que el responsable directo del accidente fue el conductor, que conducía a una gran velocidad y con 1,81 gramos de alcohol en la sangre, además de dos medicamentos para el alcoholismo y tres antidepresivos. Además, no tenía permiso para turismos de lujo. El coche es, precisamente, el centro de esta nueva investigación. Parece que el automóvil debía haber sido retirado de la circulación por el Hotel Ritz hace tiempo: no estaba en condiciones para circular.

Se trataba de un Mercedes S280 que ya había tenido un grave accidente en el que dio varias vueltas de campana. A pesar del estado en el que quedó, fue reconstruido y volvió al parque automovilístico del Ritz parisino. Uno de los antiguos chóferes del hotel confirmó esta teoría en un documental sobre el tema que emitió ayer el canal francés M6: “A partir de 60 kilómetros por hora, era imposible controlarlo”.