belleza

El efecto 'crunch', lo último para adelgazar

Los expertos aseguran que todo lo que tienes que hacer para perder peso es... escuchar.

SILVIA TORRES

Escuchar es la clave para adelgazar. Al menos eso asegura una de las teorías más novedosas del mercado de las dietas y la nutrición sana. Lo llaman el 'efecto crunch' y consiste, básicamente, en escucharnos masticar, es decir, atender al sonido de nuestros bocados. Por lo visto este sonido nos dará pistas sobre la calidad de lo que comemos y reducirá el riesgo de que nos hinchemos con comida vacía y con alimentos hipercalóricos.

Vivimos con tantas prisas que comemos sin prestar atención, y por eso es habitual que comamos de más,, a deshora, y en ocasiones nos hartemos de la comida que más nos perjudica.

Distracciones como la televisión o el teléfono son las responsables de que comamos más de la cuenta porque mientras prestamos atención a otras "actividades" no nos damos cuenta de lo que estamos comiendo, ni en calidad, ni en cantidad.

La buena noticia es que un equipo de la Universidad de Estatal de Colorado ha probado una terapia cognitiva, que ya se conoce como "el efecto crunch", que puede cambiar el estado de la cuestión.

Su método consiste en crear un único hábito: escucharnos masticar. El sonido que hacemos mientras trituramos los alimentos nos mantendrá atentos a la comida y dejaremos de comer en el momento adecuado, es decir cuando en realidad dejes de tener hambre.

El estudio que refrenda la efectividad de este método ha sido publicado en la revista 'Food Quality and Preference' y su autor principal es Ryan Elder, un profesor de la Universidad de Brigham.

"Con frecuencia pasamos por alto el hecho de que el sonido de los alimentos es una señal sensorial importante en la experiencia de comer”, dice el estudio. Los expertos aclaran que cuando se refieren al sonido de los alimentos no se refieren exactamente al "crunch" del beicon o al de las patatas fritas.

Así, en su investigación colocaron unos auriculares a los participantes. Unos escucharon sonidos relajantes mientras comían bocadillos y otros, ruidos fuertes. Al final del experimento observaron que los que comían con la música más alta ingirieron hasta cuatro bolos más que los que disfrutaban de un hilo musical más suave, que solo comieron dos galletitas saladas.

Enmascarar el sonido que hacemos al masticar con otras actividades contribuye a que ganemos peso

"La diferencia en las cantidades puede no parecer muy grande, pero en el transcurso de una semana, un mes o un año, esos panecillos de más podrían suponer un aumento de peso considerable" advierte el autor.

La clave es que una música muy alta no permite que te concentres en la comida, y mucho menos que te escuches masticar. "Cuando se enmascara el 'crunch' de nuestra masticación eliminamos uno de nuestros sentidos y esto hace que comamos más", señala el experto.

Un ejemplo clásico de comer distraído son las palomitas de maíz en el cine o picar algo en casa mientras estamos absortos en una película. Te puedes haber comido un paquete gigante de palomitas de maiz que seguramante saldrás del cine buscando donde cenar porque te parecerá que aún no has comido nada.

La teoría del 'efecto crunch' sostiene que enmascarar el sonido que hacemos al masticar con el ruido de la tele, o la música alta puede derivar en un aumento de peso porque nos lanza al consumo compulsivo y al comer por ansiedad o por aburrimiento. En cambio, si nos escuchamos comer, al menos seremos mucho más conscientes de lo que nos estamos metiendo al cuerpo.

21 de marzo-19 de abril

Aries

Como elemento de Fuego, los Aries son apasionados y aventureros. Su energía arrastra a todos a su alrededor y son capaces de levantar los ánimos a cualquiear. Se sienten empoderados y son expertos en resolver problemas. Pero son impulsivos e impacientes. Y ese exceso de seguridad en sí mismos les hace creer que siempre tienen la razón. Ver más

¿Qué me deparan los astros?