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“Me hubiera enzarzado en Instagram por la polémica del Photoshop”

Al charlar con la actriz descubrimos a una mujer natural, sin dobleces y que no necesita ningún retoque.

Blanca Suárez. / Gtres

Ana Calvo
ANA CALVO

Lleva todo el día encadenando una entrevista tras otra, pero no pierde la sonrisa ni un segundo durante nuestra charla. Da igual que intentes 'picarla' con polémicas, Blanca Suárez parece tan dulce como el nuevo Magnum al que presta imagen este verano, aunque con modestia nos confiesa que "intento ser agradable con la gente con la que convivo, hablo bajito... pero soy más bien cascarrabias y gruñona. Me enfurruño bastante". Así, a priori, nos cuesta creerla, la verdad. Como promociona una marca de helados y dice que no se considera dulce, suponemos que al menos, como piensa buena parte de este país de ella, se considerará un bombón, pero tampoco: "no puedo tirarme un piropo a mí misma, queda fatal y es un poco raro, además no eres objetiva". Eso sí, confiesa que peca con el chocolate y con todo lo que tiene que ver con la comida, porque "todo lo que me gusta es un pecado porque me encanta comer, disfruto muchísimo, es gloria bendita para mí".

En plena locura global por la 'operación bikini', Blanca Suárez reconoce que para ella "es complicado guardar dieta" pero acierta al considerar que "la clave está en saber ordenar cómo comes, qué comes y cuándo lo haces". Algo parecido le ocurre con el ejercicio: "no puedo llevar una rutina fija de ejercicio porque ni mi vida ni mis horarios son fijos". Pero aquí también hay confesión de pecado, como con el chocolate, porque hay veces que "entra el nivel de pereza y sacrifico el deporte por descansar, ver a mi gente o hacer algo que me apetezca más".

Blanca Suárez es la imagen de la campaña #LiberaALaBestia, de Magnum. En la imagen, con un favorecedor vestido de inspiración esmoquin de Stella McCartney. / DR - MAGNUM

De polémica en polémica: Photoshop y Úrsula Corberó

Dieta, ejercicio, genética... No nos queda muy claro qué es lo que hace que Blanca Suárez pueda presumir (aunque lo niegue) de ser una de las mujeres más sexys de nuestro país, pero tenemos claro nada más verla que la actriz no necesita retoques ni Photoshop, así que no queda más remedio que preguntarle por la polémica que hubo con sus fotos en bikini para la campaña de Women's Secret.

Cualquier foto lleva Photoshop, pero tiene muy mala fama

Blanca Suárez

La actriz habla alto, claro y sin pelos en la lengua sobre el asunto. "No se ha liado, la han liado, y además mucho más de lo que debiera y de lo que es. Yo que he estado ahí y he visto los brutos te puedo asegurar que no tiene sentido nada de lo que se ha dicho". Envidia, quizá, le pregunto... "Yo no quiero pensar que la gente hace y dice las cosas por envidia, es solo que las bolas de nieve se convierten en bolones en un segundo, sobre todo con las redes sociales, y además todos (y me incluyo aunque intento que no) opinamos sobre cosas que no sabemos, de gente que no conoces, de situaciones en las que no has estado. Y con esto es lo que ha pasado".

Y prosigue Blanca, que como decimos no tiene dobleces ni ningún problema en dejar las cosas claras. "Cualquier fotografía lleva Photoshop, pero eso no significa estirarte las piernas, ponerte más pecho o menos tripa, significa retocar la luz, ponerte más morena... El Photoshop tiene muy mala fama, pero hasta para subir una foto a Instagram cualquiera mueve los niveles de color. Además, en unas fotos de una portada, de una campaña... hay muchos profesionales detrás que saben dónde poner la luz, el encuadre o dónde debe dar la sombra para que salgas mona. Una buena iluminación y un buen maquillaje lo hacen todo".

Haciendo caso al eslogan de la campaña de Magnum, #LiberaALaBestia, reconoce que "por mi carácter, me hubiera encantado enzarzarme en Instagram, pero no tiene sentido, solo tengo qué perder porque hay gente contra la que no se puede luchar, pero es que se me han juntado muchas cosas en este caso concreto, por eso me daba el triple de rabia, pero es que esta vez no tenían razón".

¡Teníamos 18 años, nos lo pasábamos muy bien!

Blanca Suárez

Y hablando de polémicas, sacamos a relucir la que ha liado Úrsula Corberó sobre las supuestas orgías (o no) que organizaba con sus compañeros de 'Física o química', pero Blanca no tiene ni idea de qué hablamos y se lo tenemos que contar (¡dónde has estado las últimas semanas!). "Estoy segura, conociendo a Úrsula, que no quiso decir eso, pero es verdad que a mí me hubiera podido pasar el mismo malentendido. A veces haces un comentario de broma, el entrevistador la pilla, nos reímos los dos... pero luego ese es el titular, y eso te fastidia mucho". Eso sí, reconoce que "es verdad que tanto en 'Física o química' como en 'El internado' o 'El barco' coincidimos mucha gente joven, ¡teníamos 18 años!, y lo pasábamos muy bien, pasábamos muy buenos ratos, quedábamos a cenar, salíamos, pero de ahí a lo de las orgías..."

Una mujer con los pies en el suelo

En un par de años, Blanca Suárez pasó de ser protagonista de series juveniles a trabajar con Almodóvar y estar nominada al Goya, y después de eso, aún subida a muchos centímetros de tacón, sigue con los pies bien pegados al suelo. ¿Que cómo lo ha conseguido? Teniendo las ideas claras. "Las series se acaban, la película de Almodóvar se acaba... Todo se acaba, y no te puedes aferrar a eso pensando '¡qué guay soy!', tienes que seguir trabajando, aprendiendo. Hay que ser muy consciente de lo que estás viviendo, disfrutarlo, y no dejarte llevar por el miedo o por pensamientos negativos, porque si haces eso no vives la experiencia".

¿Qué pasa cuando consigues los sueños?

Blanca Suárez

Con solo 27 años, es una mujer hecha y derecha, con las ideas claras, las piernas bien puestas y la cabeza mejor amueblada. "Me queda todo por hacer, repetir con los que ya he trabajado, y no es que no tenga sueños, es que me ha sorprendido tanto todo lo que me ha pasado que prefiero dejar que vengan las cosas y sorprenderme por el camino. Soñar no es que sea ponerte límites, pero cuando lo consigues, ¿qué pasa después?". Pues a seguir sorprendiéndose y sorprendiéndonos, porque la fórmula de Blanca Suárez, dulce y sin Photoshop, funciona.

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