vivir
Crear una cuenta
Iniciar sesiónvivir
A Julia le aterra que algún día dejen de recetarle sus pastillas para dormir. "Sé que es esconder la cabeza como el avestruz, pero yo sin mi pastilla diaria no pego ojo. Luego pienso que no pueden ser tan malas, porque hay gente que lleva 10 años tomándolas y ahí sigue, tan feliz", confiesa esta zaragozana.
Que nos estamos pasando con el consumo de benzodiazepinas -esta familia de medicamentos que actúan como ansiolíticos, relajantes e hipnóticos-, lo confirman las estadísticas. Son los segundos fármacos de prescripción más vendidos en nuestro país y, según la Encuesta 2013-2014 del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, las mayores consumidoras son las mujeres (más del doble que los hombres). Y según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios, nuestro consumo de benzodiazepinas es superior, incluso, que el de Estados Unidos.
Aunque no deben tomarse durante más de 12 semanas, muchas personas que reciben una receta de benzodiazepinas por un problema puntual siguen tomándolas de forma crónica y acaban desarrollando dependencia y tolerancia, lo que significa que necesitan dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto. Eso explica que sigan yendo al médico en busca de más recetas... a un par de euros la caja de 50 pastillas. Además, su consumo crónico provoca problemas de memoria, mayor riesgo de caídas y deterioro mental y demencias. "Tienes cinco minutos para cada enfermo y ves que tu paciente no tiene intención de escuchar consejos de higiene del sueño, quiere su receta. La mayoría de la gente desea soluciones inmediatas y sin esfuerzo. Y luego están los horarios desastrosos: el prime time empieza a las 10:45 horas", explica el doctor Juan Espino Márquez, médico de familia madrileño.
"La gente piensa que el organismo descansa mientras duerme, pero está reparando músculos, produciendo hormonas, eliminando sustancias de desecho, liberando espacio en el "disco duro" del cerebro, regulando la respuesta a las emociones. A su vez, la falta de sueño reduce la respuesta inmunitaria y aumenta los niveles de inflamación, el riesgo de diabetes tipo 2 y de exceso de peso, hipertensión y enfermedad cardiovascular, y altera los ritmos circadianos, que regulan los ciclos de sueño/despertar", aclara el dr. Alex Ferré Masó, experto en Trastornos del Sueño de Barcelona.
Levántate. Si llevas media hora dando vueltas en la cama, sal de ella y haz algo rutinario con poca luz.
Relájate. Prueba la relajación progresiva tensando y luego relajando todos los grupos musculares, progresivamente.
Mantén horarios regulares. Acostarse y levantarse siempre a las mismas horas, ayuda.
Date un baño. Antes de acostarte, un baño templado te ayudará a dormir mejor.
Usa el mindfulness. La meditación ayuda a conciliar el sueño.
Muévete más. Las personas que hacen ejercicio, aunque sea poco, duermen mejor. Eso sí, evita la actividad física intensa desde tres horas antes de acostarte.
Huele lavanda. Su aroma te puede ser un buen aliado.
Vigila el entorno. Las luces, el ruido o el calor alteran el sueño.
Cero excitantes. No tomes cafeína a partir de las 16:00 h, tampoco fumes y evita el alcohol.
Apágalo todo. Los estudios relacionan la luz azul de las pantallas con el insomnio.
Un suplemento. Tomar melatonina puede ayudar a restaurar los ritmos circadianos en personas con horarios de sueño distorsionados.
¿Hay salida para el círculo vicioso del insomnio crónico y dependencia de las benzodiazepinas? Esa es la pregunta del millón. Una revisión sistemática publicada el año pasado en Annals of Internal Medicine concluye que el tratamiento más eficaz y seguro para el insomnio crónico es la terapia cognitiva conductual. Tan buenos resultados ha dado, que los investigadores aconsejan probar primero con dicho método en vez de intentarlo con otros.
"La terapia cognitiva conductual es un programa integral que requiere la intervención de un especialista en trastornos del sueño. Consiste en ayudar al paciente a desarrollar horarios regulares de sueño/vigilia, a cambiar ideas perniciosas sobre el sueño, a establecer hábitos y condiciones favorables... Incluye terapias de relajación y, en algunos casos, el empleo de bajas dosis de antidepresivos hasta que el paciente aprende a dormir. Lo ideal es hacer ocho sesiones de media hora, bien una por semana o una cada 15 días", explica el doctor Ferré Masó. Esto no quiere decir que se puedan dejar las benzodiazepinas de golpe, porque hacerlo así puede provocar síndrome de abstinencia. Lo mejor es que el médico dé unas pautas para dejarlas poco a poco.
Withings Aura. Consiste en un sensor que se coloca bajo el colchón y un sistema LED de luz y sonido que, a las intensidades adecuadas, ayudan a dormir.
Sleep Genius. Con versiones para Android e iPhone, esta app permite programar alarmas inteligentes, monitorizar tu sueño y mejorar tus hábitos. Puedes elegir entre cuatro programas de sueño y optar por el que más se adapta a tus necesidades.
Kokoon. Son unos auriculares con sensores EEG (como los de los electroencefalogramas), que "saben" si te estás durmiendo o necesitas ayuda: si es así, ajustan el sonido a tus necesidades.
Neuro: On. Es una máscara tipo antifaz que adapta la luz a los biorritmos de tu sueño. Útil para el jet lag o si trabajas por turnos.
Fitbit. Si tienes una pulsera Fitbit Alta HR, Fitbit Blaze o Fitbit Charge 2, puedes saber el tiempo que pasas en cada fase del sueño y el que has estado despierta. Además, si detecta una anomalía persistente, invita a acudir al especialista.
Twilight. Es una app para smartphone, con un tipo de luz que no trastorna los ciclos de sueño ni cancela la producción de melatonina. Podemos activarla cuando queramos o que se automatice según la luz existente en ese momento.
La Fundación Nacional del Sueño de los EE.UU. ha dado unas recomendaciones sobre las necesidades de sueño, en función de la edad, pero solo se pueden aplicar a personas sanas. A ello se suma que no todo el mundo necesita dormir las mismas horas. Por ejemplo, hay personas con una mutación genética concreta que tienen suficiente con seis horas de sueño diarias. Como no podemos cambiar los genes, tenemos que fijarnos en nuestros niveles de bienestar durante el día. Si estamos siempre cansados y con sueño, hay que consultar al especialista.
- 7 alternativas a los fármacos
- El exceso de ingesta de pastillas puede ser perjudicial para la salud
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.