Decía la aviadora, poeta y activista Anne Morrow Lindbergh que "colocar un jarrón de flores por la mañana puede dar una sensación de tranquilidad en un día concurrido de gente, igual que escribir un poema". Por eso, ahora que se acerca la Navidad y te reunirás con todos tus seres queridos, es el momento perfecto para decorar tu hogar con plantas de temporada que aporten color, calidez y alegría a los rincones más especiales.
El muérdago es una planta tradicional de la época navideña y es considerado un elemento indispensable por su belleza y tradición. Típico de los países anglosajones, simboliza la buena suerte y su origen se remonta al siglo XIX, cuando los mendigos de Francia e Inglaterra los utilizaban para pedir limosna. Para la decoración, puedes utilizar ramas y hojas directamente colgadas, hacer centros o dejarlos en la misma maceta.
Indiscutible protagonista de estas Fiestas, su aspecto aterciopelado se ha convertido en emblema de la Navidad. Su origen data del siglo XVI en México, donde era muy utilizada para decorar las estancias más señoriales en fechas señaladas. Además, su vivo color rojo simbolizaba en la cultura azteca la sangre del sufrimiento y los sacrificios, y la pureza. Su uso decorativo se popularizó en el resto del mundo a raíz de la llegada del primer embajador de Estados Unidos en México, el botánico Joel Roberts Poinsett (de ahí su segunda denominación, poinsettia), quien la puso de moda para las fiestas navideñas.
Los ramitos verdes y los botones rojos del acebo son sinónimo de Navidad en cualquier parte del mundo. Como elemento decorativo, nos ofrece mil y una opciones de lo más inspiradoras, pero su uso no es nuevo: los romanos ya lo usaban para decorar las calles durante las fiestas dedicadas a Saturno, Dios de la Agricultura, que se extendían del 17 al 23 de diciembre y celebraban el comienzo del año.
La Skimmia, la pernetia, la ardisia y cualquier planta de frutos rojos son tendencia en la decoración navideña actual. El rojo es un color típico en estas fechas y la frondosidad de estas planta, típicas de Japón, y su florecer en invierno las convierten en un elemento ornamental perfecto para la navidad.
La estrella de las Navidades es, sin duda, el abeto. En cualquiera de sus formas. La mayoría de las veces nos lo encontramos como árbol repleto de adornos y lucecitas que sirve para colocar a sus pies los regalos. Y otras, como en la fotografía, podemos encontrar sus ramas en un centro de mesa original con los colores de estas fiestas que suelen ser el rojo, blanco, dorado y a veces también el azul.
Fuente: Interflora
19 de febrero-20 de marzo
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