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Que Whatsapp es todo un éxito mundial nadie lo pone en duda. Pero al mismo tiempo es humano no estar nunca satisfecho del todo... Así que la popular aplicación de mensajería (y llamadas) se reinventa poco a poco y a la espera de su actualización más sonada, nos conformaremos con sus últimos pero pequeños cambios.
Y estos tienen que ver con la manera de escribir y de responder a tus contactos. Olvídate de entrecomillar tus frases: llegan las palabras tachadas, las negritas, las cursivas y una nueva fuente, la Fixedsys (que te sonará del Bloc de Notas).
Además, desde hace poco también puedes responder a una pregunta o citar un mensaje en una conversación. Muy útil para responder a con concrección un chat con varias personas.
¿Aún no lo has probado? ¡Empieza y cuéntanos!
Responder a un mensaje citándolo: Deja apretado el mensaje hasta que en la barra superior se destaque la flechita hacia la izquierda. Selecciónala y automáticamente el mensaje se resaltará sobre el texto y te dejará un espacio para que respondas directamente.
Nueva tipografía: Tienes que usar tres acentos graves antes y después del texto a cambiar. El acento graves es como un asterisco inclinado hacia la izquierda (`). Úsalo tres veces para destacar ```el texto que quieras cambiar``` .
Cursivas: En este caso tienes que usar el guión bajo (_) antes y después del texto. _Como en este ejemplo_ .
Negritas: Usaremos el clásico asterisco, también antes y después: *Negrita*.
Tachadas: Igual que los anteriores ejemplos, solo que esta vez usaremos las virgulillas. ¿Qué son? Es parecido a un guión medio, solo que ondulado; como el que aparece encima de la ñ. De hecho se la conoce como 'la tilde de la ñ' (~). ~Así te aparecerá el texto tachado~ .
¿Qué te parecen estos cambios? ¿Los usarás mucho o crees que caerán en desuso?
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.