Serena Joy, la villana más compleja de 'The Handmaid's Tale'

Serena Joy participó en el diseño del infierno que ahora la rodea, la limita, la abrasa. Escribió un libro titulado 'El lugar de la mujer' y defendió sus tesis ultraconservadoras en público, pese a ser consideradas retrógradas y fascistas por la mayoría de la población de su país. Animó a su marido, menos decidido que ella, a involucrarse en la r evolución violenta que convertiría una parte de los Estados Unidos de América en Gilead, una dictadura que sigue la Biblia al pie de la letra, como si en lugar de un texto de sentidos metafóricos fuera una constitución o un código civil.

El triunfo de un proyecto semejante, teocrático y patriarcal, solo se entiende en las coordenadas de un descenso brutal de la fertilidad. Serena Joy es, al mismo tiempo, teórica y practicante, verdugo y víctima del sistema que ayuda a configurar. Después del golpe será una esposa, no podrá volver a leer ni a escribir, se dedicará al hogar, con la ayuda de las 'martas' (esclavas domésticas), y con una criada en casa que será periódicamente violada por su marido, el comandante Fred Waterford, en el marco de un ritual familiar que incluye la lectura de un pasaje bíblico. Una criada que será desterrada de su nombre (June) y será Defred, igual que a ella ya nadie la llamará Serena, porque es sobre todo la señora Waterford.

Como nos explicó Jean Bollack en La muerte de Antígona: la tragedia de Creonte, es éste el auténtico héroe trágico de la obra. Como Antígona, June no duda, no está dividida, no cambia. No descubre en ningún momento nada que ya no sepa sobre su propia identidad. Tampoco Fred Waterford experimenta ninguna iluminación. Quien protagoniza la sacudida de la anagnórisis, quien sufre las convulsiones y las paradojas de la epifanía en 'The Handmaid’s Tale' es Serena Joy. Su destino trágico está formulado desde su propio, irónico nombre. No hay serenidad ni alegría en su vida. No solo porque su marido y ella no hayan sido padres por vías naturales, sino –sobre todo– porque el éxito de su programa político ha conllevado la destrucción de su vida intelectual. Con sus textos y conferencias ha legitimado las escenas más duras de la serie: la violación de June, mientras la sostiene en su regazo; los azotes que su marido le propina con el cinturón en las nalgas para castigarla. Se ha secuestrado a sí misma. Creó los instrumentos de su propia tortura.

(HBO España y Antena 3)

Adaptación de la novela homónima de Margaret Atwood, plantea una distopía aterradora: un golpe de estado instaura en los Estados Unidos una dictadura religiosa, con la Biblia en su centro conceptual, que niega a las mujeres todos sus derechos y obliga a algunas de ellas a aparearse con los líderes de esa revolución. La protagonista es June (Elisabeth Moss), la sierva del Comandante Waterford (Joseph Fiennes) y de su esposa, Serena Joy (Yvonne Strahovski).

- Segunda temporada de 'El cuento de la criada': hay novedades

- La (¡terrorífica!) vuelta de 'El cuento de la criada'

- Mujeres que lo pasan tan mal como en 'El cuento de la criada'