Adiós al postureo para ser feliz

¿Qué necesitamos para ser felices? La respuesta es clara: compartir vivencias con amigos cercanos. Pero vivencias reales, no de esas que se exhiben a través de las redes sociales. Al menos eso es lo que se desprende del I Estudio sobre ocio con amigos, liderado por Best Relations en colaboración con Simbyosi y Two Much Resert, según el cual el 69% de los españoles se considera una persona feliz.

El estudio revela la importancia de tener una red de personas de confianza con quienes se puedan vivir experiencias auténticas. "Las personas nos comentaban que el triángulo 'salud, dinero y amor' no lo es todo. Que para poder tener una vida llena, necesitas poder compartirla con tus verdaderos amigos”, afirma Luis Miguel Barral, de Two Much Research.

De esta forma, estos momentos de autenticidad, con amigos íntimos donde podemos sentir que de verdad somos nosotros mismos son los que están relacionados con la muerte del postureo (el 47,2% de los españoles está cansado de esa tendencia a exhibir los momentos de tu vida, según afirma el estudio). De ahí, el auge de los #Unpluggedmoments, que se presentan como claves para la felicidad. Es lo que también podríamos denominar como "el ocio hacia adentro", que incluye esos momentos cómodos, distendidos, comunes o extraordinarios, pero recogidos, que te "hacen sentir en casa", en una zona de confort donde se puede ser más uno mismo, "sin máscaras". Son momentos reales donde no hay que demostrar nada, donde no tiene que haber planes ni obligaciones sociales, donde se detiene el mundo y se comparte lo que se piensa y se siente casi de un modo terapéutico. Se viven en lugares como los hogares o las casas privadas, los espacios públicos familiares como "el bar de siempre" o "el nuevo cuartel general" o espacios diversos que uno hace "suyos" durante un viaje o una escapada con amigos íntimos o pareja.

Las entrevistas llevadas a cabo para realizar el estudio desvelan momentos donde predomina el 'yo' más social y, por tanto la "máscara social". Es lo que podríamos llamar el "ocio hacia afuera", que está compuesto de momentos como "dejarse llevar", "permitirse la aventura", sentirse parte de la tribu global donde se construye el sentimiento de pertenencia desde nuestros gustos y deseos personales y después exhibirlos al exterior fabricando una imagen que proyecta una identidad aspiracional. La red social que mejor lo representa sería Instagram.

Pero el informe apunta hacia una tendencia incipiente. Y es el hecho de que empieza a producirse un cierto cansancio del fenómeno conocido popularmente como postureo.

Otra de las conclusiones de la investigación es que la felicidad está íntimamente ligada al el nivel de ingresos, ya que el 65,2% se considera que llegan a fin de mes con holgura, porcentaje muy próximo al de la felicidad. El grado de satisfacción con el trabajo influye también en esta estadística, pues las personas que realizan un trabajo que les apasiona (31%) o que simplemente les gusta (38%) son claramente más felices que aquellas que tienen una situación desahogada pero reconocen que no les gusta su trabajo.

Un dato llamativo de este ecosistema social de interdependencia es que tiene una personalidad claramente femenina, pues son las mujeres quienes muestran un mayor grado de felicidad, y las más hábiles y capaces a la hora de gestionar, pertenecer y reconectarse en estos círculos íntimos de confianza. Para ellas, disfrutar #UnpluggedMoments, se muestra como algo fundamental en su vida para ser felices: más del 60% posicionan estos momentos como su ocio ideal. Así, mientras que el 20,5% de las mujeres se consideran más bien felices, el porcentaje decae en el caso de los hombres hasta el 14,5%.

La investigación refleja que las conversaciones favoritas entre las mujeres tienen que ver con problemas personales, asuntos de pareja y temas familiares, mientras que las de los hombres suelen versar sobre trabajo, cines y series y justicia social.