Amantes y pienso de alta gama

Esta temporada me inicio como amante de nicho. Es decir, pongo fin a la masificación y a la búsqueda del amor por aire, mar y tierra... y sobre todo por internet. A partir de ahora me adscribo al perfeccionismo y a la hiperselectividad y abandono mis prácticas anteriores que tenían como único criterio de selección la concentración de testosterona en un sujeto masculino y en un momento dado.

Este cambio empezó cuando adopté a un perro y empecé a sacarlo a pasear. Desde aquí confirmo que la única especie que aún liga en modo analógico son los dueños de perros. Puedes bajar a tu mascota con el pijama puesto y un bonito abrigo encima que siempre habrá otro sujeto en el parque que te encontrará sexy y te preguntará con qué pienso alimentas a tu cachorro o si compartís veterinario. De ahí al amor el camino es corto.

Pero el universo se expande si mezcla el mundo tierno de los dueños de mascota con el teléfono. Pronto encontré la solución perfecta, que me abrió al mundo del amor de nicho que será mi propósito de 2016. No hay nada más parecido que dos solteros con una mascota. Y no hay nada más parecido a su mascota que su propio dueño.

Es cuestión de tiempo que los planetas se alineen y todos acaben juntos y revueltos. En eso pensaba cuando descubrí Tindog, una red social que se vende como el Tinder para perros. Hice fotos a mi perra y subí su nombre, edad y sexo, luego le escribí un perfil "cariñosa, enérgica, solo ladro si me lo piden, con buenas maneras. Me gusta el pienso de alta gama".

Lo siguiente es como Tinder: empiezas a elegir entre una galería de mascotas, a la derecha los que te gusten, a la izquierda los que te espantan... Los otros usuarios hacen los mismo con Cindy. Y cuando haya coincidencias y un match, ¡eureka! El milagro es que este criterio se extrapola a sus dueños. Es decir, y según mi experiencia de usuaria, si me gusta su perro el dueño también. Y ese criterio se cumple en el 95% de los casos.

De tu ingenio dependerá que entre las cinco fotos que subes de tu mascota haya al menos una donde se te vea diligente y con buena pinta. Las ventajas son enormes en el amor de nicho: no hay que romper el hielo y el pienso de alta gama da mucho de sí como tema elevado de conversación. Además, la excusa es que vuestros perros se han elegido entre sí, vosotros, dueños occidentales de mascotas, solo sois observadores.

La experiencia demuestra que así mientras uno no espera nada y hace compañía a su perro con el pantalón del pijama y un bonito abrigo encima surgen grandes historias de amor. Deja que tu perro decida tu vida amorosa. ¡Ya has demostrado que tú no sabes hacerlo!