¿Os imagináis que a Modric al recibir su primer Balón de Oro le hubieran preguntado por sus dotes para el ‘perreo’? ¿Y si a Cristiano Ronaldo o Messi, en la entrega de uno de sus múltiples galardones, les hubieran pedido un baile sexy sobre el escenario? Pues bien, algo así le ha pasado a Ada Hegerberg, que ha hecho historia en el fútbol al ser la primera mujer en la historia en ganar el Balón de Oro, pero ha copado titulares por culpa del machismo imperante en el deporte. Al parecer, al DJ Martin Solveig, que le entregó el galardón, le interesaba más si Ada Hegerberg sabía hacer ‘twerking’ que el hecho de que la futbolista del Olympique de Lyon de Francia haya ganado tres Champions League, haya sido la máxima goleadora de la competición la temporada pasada y fuera nombrada mejor jugadora de la UEFA en 2016. La escena genera auténtica vergüenza ajena, y demuestra el largo camino que queda por recorrer en materia de igualdad, pero también de respeto y educación, en el mundo del deporte. O en el mundo, sin más.