El emotivo recuerdo de la madre de Carme Chacón: «Siempre hemos vivido con miedo, pero ella...»

Juanra López Publicado · 16 de septiembre de 2025, 14:13 h

La que fuera ministra de Defensa, Carme Chacón, dejó un hueco imborrable con su repentina muerte el 9 de abril de 2017. Un golpe durísimo para toda la familia, especialmente para su único hijo, Miquel, aunque su ex marido, Miguel Barroso, fallecido el 13 de enero de 2024 a consecuencia de un infarto, aportaba a la pareja dos hijas de su anterior matrimonio con la periodista y escritora Charo Izquierdo. Fue una destacada figura del periodismo, y en esas fechas vocal del consejo de administración del grupo Prisa.

En el momento de la muerte de Carme Chacón emocionaron mucho las palabras que le dedicó el que había sido su cuñado, el director de cine Mariano Barroso (Los lobos de Washington y Hormigas en la boca), con quien mantenía una gran relación, más allá de haberse separado unos meses antes de su muerte de su hermano: «Ella me miraba y se reía, y me decía que yo tenía cara de Podemos y yo le decía que no, que tampoco me gustan los caudillos... Hoy nos ha dejado de repente, cuando más brillaba el sol, mientras Miquel jugaba con mis hijos en la playa. Te queremos tanto, Carme…»

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Aunque huérfano completamente, Miquel, que alcanzará la mayoría de edad el 19 de mayo del año viene, siempre ha estado muy arropado por sus familiares, para que estos golpes que le dio la vida a tan temprana edad no fueran tan terriblemente duros. Su madre, Carme Chacón, ya le había preparado de alguna manera para que se adaptara a su falta, porque padecía una cardiopatía congénita, conocida coloquialmente como síndrome del corazón invertido.

Todos estos recuerdos han aflorado en la entrevista que la madre de Carme Chacón ha concedido a Sonsoles Ónega en su programa de Antena 3. Esther Piqueras destacó que ya era consciente de la fragilidad de su hija en el momento del nacimiento de la que estaba llamada a ser una de las figuras más destacadas del socialismo, gran apuesta del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

«Tenía 18 años cuando me quedé embarazada. Fue tremendo cuando los médicos me dijeron que apenas tenía latido. De hecho, estaban convencidos de que no duraría muchos días, pero a pesar de las limitaciones de su corazón, llevó una vida normal. Hasta tal punto llegó la situación que me dijeron que no le pusiera ni nombre. Yo lloraba muchísimo», aseguró.

Subrayó la templanza y fortaleza de su hija a la hora de afrontar la enfermedad: «Siempre hemos vivido con miedo, pero ella nos lo quitaba porque vivía todo con mucha pasión. Ignoro cómo preparó a su hijo, supongo que con charlas entre los dos. Yo no sabía demasiado. Una vez muerta Carme, hablé con el niño y me dijo que ya sabía que mamá estaba muy enferma, porque ella se lo había dicho. Mi nieto me consolaba a mí, me decía 'no llores'».

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Son muchas las imágenes de Carme Chacón que han quedado en el imaginario colectivo, como aquellas en las que la vimos pasar revista a las tropas españolas embarazada de ocho meses. En el momento de su deceso ya había dejado la política activa y llevaba una vida más tranquila, pero no por ello apartada del mundanal ruido. De hecho, acababa de regresar de cumplir un compromiso laboral en Miami.

«Cuando menos lo esperábamos, murió. Se encontraba en un momento feliz y tranquilo. No estaba en primera línea de la política. Ese día jugaba el Barça. Ella era una culé empedernida. La llamaron unos amigos para cenar y ella dijo que estaba cansada, que al día siguiente podrían quedar para comer. Esa mañana no llegó», contó su madre.

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