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Quedan menos de 24 horas para que uno de los fenómenos televisivos más grandes de este siglo regrese en forma de precuela. Ya se palpa en el ambiente los nervios de los fans de las historias creadas por George R. R. Martin y desde mañana y hasta el mes de octubre los lunes van a ser más llevaderos gracias a HBO Max. Nosotras ya hemos visto el primer capítulo de La casa del dragón y estas son las razones por las que se va a convertir en un fenómeno.
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La primera buena noticia de Los herederos del dragón, que así es como se titula el primer episodio de la serie, es que para ver Cáceres solo tenemos que esperar al minuto 5. Y es que España también juega un papel muy importante en la producción norteamericana, ya que después de la excelente experiencia con la ficción madre, La casa del dragón ha rodado en la provincia extremeña, en Granada y en Girona, entre otros lugares.
Antes de que disfrutemos del Trujillo transformado en Desembarco del Rey tenemos la oportunidad de ver, en pleno vuelo, a Syrax, el dragón de Rhaenyra Targaryen. Porque las cosas buenas no se hacen esperar y aunque son muchos los elementos de esta serie que estábamos deseando ver, los dragones estaban los primeros.
Como ya comentamos aquí, la diversidad de seres alados que vamos a ver en La casa del dragón es mayor que en Juego de Tronos y muy probablemente aparezcan en las tramas hasta siete diferentes. Por el momento, en el primer episodio nos conformamos con dos. Y aunque no es en el mejor de los momentos, también escuchamos una de las palabras más esperadas por los fans de Juego de Tronos: «Dracarys».
Juego de Tronos nos gustaba mucho pero nos gustaba más cuando se acercaba el final de la temporada y había que apretar el paso narrativo. Y eso es algo que La casa del dragón pone en práctica desde el primer minuto y esperemos que lo mantenga toda la temporada.
Al estar centrada únicamente en la familia Targaryen la acción se ahorra viajes innecesarios, cambios de escenarios y recuperación de tramas perdidas, al igual que no tiene que regresar a ellas aunque no tenga nada que contar. La precuela de Juego de Tronos, que está previsto que dure tres o cuatro temporadas, va al grano y eso es algo que se agradece.
Si algo se respira en varias escenas de La casa del dragón es tensión, y esta solo va a ir creciendo conforme avancen los episodios. La llegada al trono de Hierro de Viserys puso al frente de los Siete Reinos a un hombre de consenso, pero dejó heridas que, a pesar del paso de los años, no han sanado.
Las decisiones del regente se ponen en marcha, en teoría, después de que sus hombres de confianza le den su opinión y, en ocasiones, él la tenga en cuenta. Pero los momentos difíciles son los que necesitan de mayor unidad y si esta no se produce tal vez salgan a la luz viejas rencillas.
Después de 8 temporadas los responsables de Juego de Tronos tenían claro lo que funcionaba y no hay más que ver las últimas entregas para comprobarlo. Junto a los destructivos dragones, las escenas de sexo y la desmedida violencia que demostraba que en Poniente la vida de un ser humano no tiene ningún valor eran los ingredientes estrella de la receta maestra. Y en La casa del dragón lo ponen en práctica, lo primero con más descaro que lo segundo, para regalar a los espectadores un viaje emocional épico en el ecuador del episodio.
Además de establecer diversas conexiones con la serie madre en varios momentos del primer episodio, La casa del dragón tiene la cualidad de presentar su universo de forma clara en poco más de una hora. Y mientras lo hace va sembrando con sutilidad las pistas que dejan entrever a dónde nos quiere llevar la producción de HBO Max.
Y como no podía ser de otra manera a la vista de los precedentes, Los herederos del dragón nos va a situar ante un grave y sangriento conflicto. Queda mucho para que se derrame la sangre y se cobren venganzas, pero no hay más que leer entre líneas para ver quienes son los responsables de que se desate la tormenta que nos espera. Y lo son de la manera más inocente posible, o tal vez no. Ya queda menos para adentrarnos en La casa del dragón.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.