Chelsea Manning, en Santander WomenNOW: «No encajo en el término activista, solo defiendo lo que me preocupa»

La forma más habitual de definir a Chelsea Manning es como activista. Encarcelada por filtrar documentos confidenciales del Gobierno estadounidense que dejaban en evidencia los crímenes cometidos en las guerras de Irak y Afganistán, desde esa posición se alzó como activista de la transparencia gubernamental. Además, durante los seis años que pasó en la cárcel, antes de ser indultada por Obama, realizó la transición de género, lo que la colocó también en una posición pública de defensora de los derechos LGBTIQ+. Y, sin embargo, en su aparición en Santander WomenNOW, el congreso de liderazgo femenino de Vocento, se quiso desvincular de esa etiqueta.

«En los últimos años, activista parece un término más flexible, es un poco cajón de sastre, en el que creo que no que encaje. Hay cosas que me preocupan porque me interesan y las defiendo porque me interesan, pero no me veo como una activista en los derechos LGBTIQ+ en concreto», confesó en la entrevista conducida por la periodista de Mujerhoy Ixone Díaz Landaluce, en la que Manning repasó sus últimos años, pero también echó la vista atrás a su infancia recogido también en su reciente libro ReadMe.txt. «Fue un periodo feliz, pero plagado de dificultades, un periodo de mi vida muy concreto para poder entender la persona que soy hoy, que ha dado forma a la Chelsea que soy hoy», dijo.

Hoy, Chelsea Manning es una defensora de la seguridad o confidencialidad digital. «Cosas que aseguran mi propia vida, mi propia supervivencia», explicó. Empezó su trayectoria en el ejército estadounidense como analista de datos. «Los problemas eran todos de naturaleza matemática al principio», recordó. Hasta que un paso por la guerra de verdad en Irak dio un vuelco a su vida.

«Cuando fui a Irak y vi las realidades de la guerra, ya no me centré en las matemáticas, en los datos… Dejó de ser un problema académico, había emociones, personas detrás de los datos y empecé a poner más atención en todas las cuestiones humanas», dijo. «Ahí empecé a entender mi papel y mi función en todo esto».

Afectada por la desconexión de lo que había visto en la guerra y el discurso que se presentaba al público, en cuestión de pocos meses, reveló Manning, tomó la decisión de filtrar los documentos a Wikileaks. «Me atrajo mucho la idea de mostrar la realidad a la gente», explicó.

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La verdad, la transparencia gubernamental, la confidencialidad digital y la crisis climática son los temas que más preocupan hoy a Manning, pero también habló más allá de su vida privada, de sus preocupaciones personales después de su excarcelación. Tuvo que empezar por decidir dónde vivía, si se quedaba en EE UU, si se iba (acabó eligiendo Nueva York, donde siempre quiso vivir), alquilar una cosa, pagar impuestos, contratar un seguro… enumeró.

«Cosas que para la mayoría de la gente serían cotidianas, a mí me superaban, me suponían mucho estrés porque no los había hecho nunca. Fue un ajuste muy difícil», admitió ante la audiencia de Santander WomenNOW. «Es una lucha en vivir encarcelada, pero también es una lucha vivir en un lugar que te suena familiar, que parece similar al mundo que conocías, pero que ha cambiado muchísimo».

Manning compartió su opinión sobre el presente y futuro de las redes sociales que no ve ya tan relevantes «dando forma al escenario político y social». Y relativizó el foco sobre ChatGPT y la inteligencia artificial (IA). «La tecnología no es nueva, lo que es nuevo es que ahora se ha hecho un patrón para hacerlo más interactivo con el ciudadano medio», explicó.

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«Está aquí para quedarse, llevo años advirtiendo sobre la minería de datos, creo que ahora es demasiado tarde, estas tecnologías ya están entrenados, no podemos volver atrás. Me alejo de esas concepciones de que la IA tiene una conciencia y se va a vengar y nos va a atacar, pero sí tendríamos que pensar en el gran contexto. Creo que la historia pide una pausa», dijo continuando con su defensa enérgica de «la privacidad de los datos».

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No quiere que la llamen activista y tampoco ve su futuro volviendo a la política, por la que pasó brevemente en la legislatura de Trump. Aunque «la inestabilidad política» sigue marcando su día a día. «Hay mucha incertidumbre y mucha tensión en EE UU, cada interacción puede escalar hasta convertirse en una situación que puede poner en peligro tu integridad física, tal vez no es el mejor sitio para vivir, porque no me hace sentirme cómoda. Pero vivo en EE UU y, en principio, es lo que quiero hacer los próximos años».

Consolidado como el congreso sobre liderazgo femenino más importante de Europa, Santander WomenNOW es un summit internacional anual por el que ya han pasado más de 150 ponentes de referencia y que ha superado los dos millones de reproducciones de sus conferencias, entrevistas y mesas redondas. La quinta edición del congreso, que cuenta con el apoyo de Banco Santander como Global Partner y el patrocinio de Cepsa, Citroën, Heineken, Iberia, Inditex, L'Oréal Paris, Multiópticas y Novartis, se celebra en el auditorio El Beatriz de Madrid y se retransmite en directo a través de mujerhoy.com, pero también en todos los diarios del grupo Vocento, incluidos abc.es, elcorreo.com, diariovasco.com y lasprovincias.es.

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