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Guía para ser millonaria en 2024: los 9 superhábitos de los ricos hechos a sí mismos que deberías poner en práctica ya

Tienen muchísimo dinero, pero también comparten comportamientos y hábitos estratégicos que les han ayudado a conseguirlo. Así funcionan (y amasan sus fortunas) los multimillonarios hechos a sí mismos.

Taylor Swift, dueña de una fortuna de más de 1.000 millones de dólares. gtres
Cómo ser millonaria en 2024: los 9 superhábitos de los ricos que deberías copiar
Ixone Díaz Landaluce
Ixone Díaz Landaluce

Una cosa es heredar una fortuna y otra muy diferente construirla desde cero. Lo primero sólo está al alcance de unos pocos afortunados; lo segundo, en teoría, es mucho más democrático. De hecho, se estima que entre el 85 y el 90% de los ricos lo son fruto de su propio esfuerzo. Pero, ¿cómo se hace un millonario hecho a sí mismo?

Esa es la pregunta que desde 1996 lleva contestando The Millionaire Next Door (El millonario de la puerta de al lado) un bestseller escrito por los profesores de marketing Thomas J. Stanley y William D. Danko que se actualiza periódicamente desde hace casi dos décadas y que se ha convertido en una popular biblia sobre los usos, costumbres y hábitos de quienes han conseguido amasar una considerable fortuna en Estados Unidos.

No pienses, necesariamente, en celebrities, emprendedores de altos vuelos o deportistas famosos. Tampoco en mansiones, coches de lujo y vacaciones a bordo de espectaculares yates. Según Stanley y Danko muchos de ellos conducen coches modestos y hasta de segunda mano, viven en casas espaciosas, pero sin grandes lujos y llevan vidas tan ordinarias que, como reza el título de su libro, podrían ser los vecinos de la puerta de al lado. Lo que les distingue, en realidad, son los hábitos que les han llevado hasta el éxito financiero.

Muy ricos, pero más frugales

Lo primero pasa por controlar los gastos. En su esquema mental ganar más no significa gastar más. Así evitan caer en el fenómeno conocido como «inflación del estilo de vida». De hecho, suelen vivir por debajo de sus posibilidades. Evitan las compras impulsivas, restringen las comidas y cenas fuera de casa y en el supermercado siguen escrutando la etiqueta del precio. Prefieren invertir en bienes de calidad y duraderos, pero también en el buen mantenimiento de propiedades inmobiliarias o vehículos. Por eso, la frugalidad es uno de sus rasgos más distintivos: si viajan lo hacen con un presupuesto en la cabeza; conducen buenos coches, pero suelen evitar las marcas de lujo y hasta un 25% de ellos optan por los de segunda mano.

No suelen caer en la opulencia ni los excesos porque prefieren priorizar la inversión y el ahorro. Un hábito extraordinariamente común entre los millonarios hechos a sí mismos consiste en apartar una parte sustancial del salario a una cuenta de ahorro nada más ingresar el sueldo. Para minimizar los riesgos suelen diversificar su cartera de inversión entre las acciones en bolsa (según The Millionaire Next Door es habitual que suponga hasta el 30% de su riqueza) y los activos inmobiliarios y la estrategia más común para seguir engordando su fortuna tiende a ser el interés compuesto.

Otra obsesión habitual es esquivar la deuda. Muchos, explican los autores, sienten auténtica aversión por ella, particularmente la que deriva de las tarjetas de crédito o los préstamos de altísimos intereses. Por eso, cuando firman una hipoteca, suelen trazar una sofisticada estrategia para liquidarla de manera anticipada y cuanto antes. Según Stanley y Danko muchos de los millonarios que han construido sus fortunas desde cero crecieron en familias donde la disciplina, la responsabilidad financiera y el trabajo duro eran valores fundamentales.

Millonarios: una carrera de fondo

Pero hay más. Los millonarios hechos a sí mismos también se distinguen por marcarse objetivos financieros a largo plazo y por ser conscientes de que casi ninguna fortuna se construye de un día para otro. De hecho, la media para conseguirlo es de 32 años y casi nadie alcanza el objetivo antes de cumplir los 40. La abrumadora mayoría son trabajadores por cuenta propia con negocios que pusieron en pie ellos mismos.

El networking suele ser otro de sus puntos fuertes: asistir a conferencias, congresos y eventos profesionales, formar parte de clubs y asociaciones y alimentar las relaciones sociales siempre ha formado parte de su éxito. Es habitual, además, que hayan tenido mentores influyentes y que, llegado el momento, ellos mismos lo hayan sido para profesionales más jóvenes que ellos.

Cuando se trata de invertir su dinero, prefieren los riesgos calculados al instinto o la audacia. No es que no sean capaces de reconocer las oportunidades (si no, no serían millonarios), pero solo se lanzan a ellas después de llevar a cabo un exhaustivo análisis tanto de las posibles ganancias como de las pérdidas potenciales. Es decir: sin dejarse atenazar por el miedo, pero sin dejarse llevar por las emociones. También se diferencian por ser capaces de asumir el fracaso como parte del proceso (analizando los fallos, integrando el aprendizaje y ajustando su estrategia) y, en general, suelen ser personas positivas y optimistas con una tendencia natural a ver siempre el vaso medio lleno.

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.