UNA RUPTURA INESPERADA
UNA RUPTURA INESPERADA
Ha sido una noticia, sin duda, inesperada. María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, se han separado. Es una noticia que ha dado Paloma Barrientos en Vanitatis, después de confirmarla con la que fuera Secretaria General del Partido Popular y ministra de Defensa durante la era de Mariano Rajoy, ahora fuera de la política. Cospedal asegura que la causa de su ruptura ha sido las desavenencias en la convivencia y ha subrayado que ella sigue trabajando muchísimo.
María Dolores de Cospedal e Ignacio López del Hierro se casaron en 2009 después de unos años de amistad que derivaron en amor. En aquellos momentos, Cospedal era un figura clave de su partido y él un empresario de éxito. Llegaba su boda también en un momento de madurez para ambos, ella tenía 43 años y él 62. Dos años más tarde, en 2011, ella se convertiría en la presidenta de la Junta de Castilla La Mancha.
Cospedal había estado casada en primeras nupcias con el aristócrata canario José Félix Valdivieso-González y Bravo de Laguna, compañero de oposición, de cuyo matrimonio consiguieron la nulidad religiosa en 1998. López del Hierro, por su parte, había estado casado con Inés D'Aubarède, con quien tuvo tres hijos, pero en su caso no se anuló el matrimonio religioso.
María Dolores de Cospedal aportaba un hijo a su matrimonio, Ricardo. Un hijo muy deseado, como ella misma había desvelado en una entrevista en un suplemento del diario El Mundo: «Decidí ser madre soltera consciente y responsablemente. Educarle y tenerle entre mis brazos es la gran apuesta de mi vida».
Su enlace con López del Hierro fue todo un acontecimiento social y la culminación de su historia de amor. Contrajeron matrimonio en El Cigarral de Las Mercedes de Toledo, un ciudad con fuertes vínculos para los contrayentes. De hecho, López del Hierro fue Gobernador civil de la ciudad en 1979, designado por Adolfo Suárez.
La ceremonia civil contó con la presencia de unos 150 invitados, entre los que se encontraban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su mujer, Elvira Rodríguez, a quien sus íntimos llaman Viri, así como grandes figuras del Partido Popular, entre otras, Miguel Arias Cañete, Manuel Núñez Pérez, presidente del Tribunal de Cuentas, el presidente de la Audiencia Provincial de Toledo, Manuel Gutiérrez; el secretario general del PP castellano-manchego, Vicente Tirado; y el presidente provincial del PP de Toledo, Arturo García-Tizón.
Tras la boda llegó una muy corta luna de miel, pues el presidente de Castilla-La Mancha en ese momento, José María Barreda había fijado el Debate sobre el Estado de la Región para días después, lo que algunos interpretaron como un gesto poco elegante por parte del mandatario del PSOE.
Aunque durante un tiempo estuvieron viviendo en Toledo con el hijo de Cospedal, posteriormente se establecieron en Madrid, en el barrio de Salamanca. Su lugar habitual de vacaciones era Marbella, donde ambos encontraron muchos alicientes para disfrutar de sus días de asueto.
Uno de los golpes más duros para María Dolores de Cospedal fue la muerte de su padre, Ricardo de Cospedal, en mayo del año pasado. Siempre discreta, no ha hecho nunca concesiones a la galería y en La Razón reconocía el año pasado que dejar la política le había sentado bien. Abogada del Estado, Cospedal emprende ahora un nuevo camino personal.