El vendaval que viene

Sostenía el escritor Josep Pla que «dejar una cosa para mañana es dejarla para siempre». Con ese espíritu afrontamos la temporada que ahora comienza: el de apuntarnos a todo desde ya, no vaya a ser que nos perdamos cosas que nunca regresarán.

Este septiembre que se perfila ante nosotros es especialmente efervescente, no solo por las vueltas habituales (la vuelta a casa, la vuelta al trabajo, la vuelta al cole), sino también porque nos encontramos en un momento en el que todo parece a punto de explosionar. Veamos.

En el ámbito de la moda, nunca antes habíamos asistido a tantos cambios en las direcciones creativas de las grandes firmas y ahora, por fin, veremos en los desfiles qué han ideado, por ejemplo, Jonathan Anderson para Dior o Matthieu Blazy para Chanel; si lograrán dar nueva vida, respectivamente, a los legados de Christian y Gabrielle.

Eso sucederá en París, mientras que en Madrid los periodistas del ramo tenemos marcada en rojo una fecha en nuestros calendarios: el 18 de septiembre, día en el que Carolina Herrera desfilará en la capital española en vez de hacerlo, como era tradición, en Nueva York. Y, mientras la marca de la diseñadora venezolana elige Madrid para presentar sus propuestas, nuestra Teresa Helbig volará a la Gran Manzana para dar a conocer su nueva colección.

También llegan novedades en la industria de la belleza, como el desembarco de la primera línea de maquillaje de Louis Vuitton, creada por Pat McGrath, estrella incontestable de los pinceles.

En una esfera menos hedonista, este septiembre estrenaremos un curso político que no se prevé precisamente relajado. De ello hablé con Cayetana Álvarez de Toledo justo antes de que ambas cogiéramos las maletas para irnos de vacaciones. Soplaba fuerte el viento en la azotea del Palace –donde la fotografiamos, y desde la cual se ve el Congreso–, como si fuera un aviso del vendaval que viene.