Hoteles con estrella: así son los hoteles más impresionantes de los famosos

Un mar turquesa, playas de arena blanca, cocoteros y máxima privacidad llevaron a Donna Karan a enamorarse de este rincón al sur de Las Bahamas. En esta isla privada para huéspedes de altos vuelos y gustos exquisitos, destaca The Sanctuary: con una casa principal y dos villas más para invitados (todas con playa, infinity pool privada y solarium), esta propiedad de la diseñadora neoyorquina ha sido decorada por ella misma con antigüedades y objetos de arte de sus viajes por todo el mundo. Un mayordomo atiende cualquier capricho de los huéspedes, ya sean excursiones en kayak por cuevas y calas vírgenes; buceo por fondos de peces tropicales y tortugas, o terapias asiáticas y holísticas en el shambhala spa del resort, considerado uno de los mejores del mundo. (comohotels.com)

A una hora de París, la que fuera casa de campo de Catherine Deneuve se ha reconvertido en hotel de lujo con el sello Fontenille. A orillas del río Eure, entre bosques centenarios y jardines con más de 200 especies de rosas, pululan patos, caballos, vacas y ovejas. Un lugar idílico y romántico para reconectar con la naturaleza, reflejada en la gastronomía del chef Éric Frechon, el spa bio de Susanne Kaufmann, los talleres de jardinería o los paseos (a caballo o en bicicleta) por la finca. Antigüedades, lámparas de Paola Paronetto y accesorios de Sarah Lavoine decoran las estancias de esta edificación del XVIII restaurada por Alexandre Lafourcade. (lesdomainesdefontenille.com)

Desde el exterior, apenas se desvela que estas cuatro casas victorianas interconectadas albergan un hotel propiedad de la actriz Liz Hurley. En el barrio de Chelsea y rodeado de tiendas de lujo, 11 Cadogan Gardens evoca la quinta esencia del cool británico. Recorrer el laberinto de pasadizos, escaleras y corredores que conducen a las habitaciones y a las veinticinco suites (cada una con su diseño ecléctico especial) es toda una aventura. Cuenta con una biblioteca, una sala para el té, patios interiores, un bar de cócteles y un restaurante muy romántico. (relaischateaux.com)

Tras un viaje en moto por las montañas de Utah, el actor construyó con sus manos la cabaña que sería la piedra angular de Sundance Mountain Resort, a los pies del monte Timpanogos. Las suites y casas de montaña, en perfecta simbiosis con la naturaleza, son una inmersión en el mundo creativo del actor y en su filosofía de preservar rincones naturales respetando a la población local. Talleres de artesanía, cerámica, joyas y cine; forfaits incluidos y recorridos a caballo, bicicleta o trekking por escenarios salvajes son algunos de sus atractivos. (sundanceresort.com)

El acceso a través del río Dulce a la recién estrenada propiedad de la familia Coppola es de por sí un travelling por uno de los paisajes más bellos de Guatemala. Con capacidad para ocho personas, se alquila en su totalidad para disfrutar de una vegetación exuberante, excursiones por la jungla, amaneceres con cantos de pájaros, baños en un jacuzzi natural y una gastronomía regada por los vinos del director. (cassazenda.com)

De Madeira a Lisboa pasando por la Gran Vía madrileña (próximamente, Nueva York y Marrakech), los hoteles de Cristiano Ronaldo y el grupo hotelero Pestana aúnan tecnología, deporte y espíritu desenfadado. (Pestanacr7.Com)

Es Vivé, un emblemático edificio de Ibiza de 1920 restaurado por el premiado diseñador Sean Cochrane, es uno de los flechazos hoteleros en la isla del futbolista argentino y el grupo Majestic. Exclusivamente para adultos, es uno de los referentes ibicencos por sus aperitivos animados por DJs; sus fiestas privadas en el Sky Bar con vistas a Ses Figueretes; su nocturno Experience Bar; su piscina y su magnífico spa, que traslada a un mundo de sensaciones holísticas. Su plus, como no podía ser de otra manera, un gimnasio abierto 24 horas para los huéspedes. (hotelmimibiza.com)

Robert De Niro descubrió su devoción por la cocina japonesa al probar las exquisiteces del chef Nobuyuki Matsuhisa en Los Ángeles. Juntos abrieron el primer restaurante Nobu en Nueva York, al que le han seguido más de 40 repartidos por todo el globo y una veintena de hoteles como el Nobu Barcelona, que reabrirá en febrero de 2022. Sentirse como en casa, sin excentricidades, barroquismos y opulencias, es la máxima de la filosofía Nobu. Un hotel minimalista de espacios neutros, lujo desenfado, acogedoras suites, soleadas habitaciones con vistas al mar y baños tradicionales Onsen con kimonos por albornoces. Próximo a la estaciónm de Sants, cuenta con su restaurante Nobu en la planta 23: un mirador excepcional y unos sabores que trasladan al Japón más exclusivo. (barcelona.nobuhotels.com)