estirado e insoportable ¿Es Hugh Grant el actor más maleducado de Hollywood? El lado oscuro del galán más polémico de los 90

Su incómoda entrevista con Ashley Graham en los Oscar solo es la última prueba de que Hugh Grant no se parece en nada al tipo encantador que ha interpretado tantas veces.

La incómoda entrevista de Ashley Graham a Hugh Grant en la alfombra roja de los Oscar. / abc

Ixone Díaz Landaluce
IXONE DÍAZ LANDALUCE

El gran momento de Hugh Grant en los Oscar estaba escrito en el guion de la gala. Solo tenía que interpretarlo con un poco de gracia y su característico juego de cejas. «Estamos aquí para dos cosas, primero para concienciar sobre la importancia de utilizar una buena crema hidratante. Andie lleva usándola los últimos 29 años y yo no la he utilizado en mi vida. Ella sigue estando guapísima y yo… Parezco un escroto», bromeó el actor británico sobre el escenario de los Oscar junto a Andie McDowell, su coprotagonista en Cuatro bodas y un funeral y copresentadora del premio al mejor diseño de producción. Carcajada del respetable y material de primera calidad para memes y resúmenes de los momentos más memorables de la gala.

Pero Grant ya había tenido su momento viral en la alfombra roja y junto a la modelo Ashley Graham. Fue una de esas apariciones televisivas tan incómodas de ver como difíciles de olvidar. En un intercambio que apenas duró 84 segundos Graham, encargada de hacer las entrevistas a pie de red carpet para la cadena ABC, preguntó al actor sobre su experiencia en los Oscar («es la feria de las vanidades», dijo Grant torciendo el gesto), su película favorita para llevarse la estatuilla («ninguna en particular») o su papel en la nominada Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion («apenas salgo tres minutos en ella»).

Sin más recursos, Graham le dio las gracias y despidió la entrevista en cuanto tuvo oportunidad. Y las redes se inundaron de comentarios sobre la (mala) actitud del actor. «Y el Oscar para el tipo que no quiere estar ahí es para... Hugh Grant», ironizaba un tuitero.

Las rabietas de Hugh Grant

Podría ser una simple anécdota o un mal día si no fuera porque, en el caso de Grant, acostumbra a llover sobre mojado. Recientemente, el actor reconocía en una entrevista que durante el rodaje de su última película ( Dragones y mazmorras: honor entre ladrones) tuvo un «momento Christian Bale», en referencia al incidente que el actor estadounidense protagonizó en el rodaje de Terminator. La filtración del audio en el que Bale gritaba al director de fotografía de la cinta fue el escándalo del año en Hollywood.

«El primer día de rodaje perdí los nervios con una mujer que estaba en mi línea de visión. Supuse que era una ejecutiva del estudio, pero resultó ser una mujer extremadamente agradable que acompañaba a unos de los actores infantiles. Fue terrible. Después tuve que arrastrarme», explicó Grant sobre el incidente en una entrevista. Pero la hemeroteca personal de Grant está plagada de ejemplos tan poco edificantes como ese.

En 2012, Jon Stewart reconoció que Grant había sido el peor invitado que había pasado por su programa, The Daily Show, convirtiendo la experiencia en una pesadilla tanto para él como para su equipo. Unos años más tarde, el actor reconoció en una entrevista que su mala reputación no era solo una leyenda urbana. «Es cierto que tuve una rabieta en el backstage. Más o menos una vez al año tengo una megarabieta y, por desgracia, él fue testigo de una de ellas».

La peor reputación de Hollywood

Maleducado y distante en las entrevistas, donde acostumbra a contestar con monosílabos y sin disimular su falta de disposición, sus compañeros de profesión tampoco han contribuido a mejorar su reputación. « Creo que es un idiota. Mi experiencia personal con él fue la de un tipo que se da mucha importancia, un británico estirado, aburrido y gilipollas», llegó a decir de él Robert Downey Jr., su compañero de reparto en Restoration.

Él mismo ha admitido que Julianne Moore, su coprotagonista en Nueve Meses, le «detestaba»; que Richard Curtis, director de Cuatro bodas y un funeral y Love Actually, terminó odiándole y que hizo llorar a Drew Barryomore en el rodaje de Tú la letra y yo la música. De hecho, tras aquella película, Grant se tomó un respiro en su carrera después de reconocer que había desarrollado una «mala actitud» en los rodajes.

Incapaz, según ha confesado él mismo, de aceptar consejos ni de trabajar en buena sintonía con ningún agente, terminó despidiendo al suyo y convirtiéndose en su propio mánager. «Pensé: 'Esto no tiene sentido, podría ahorrarme una fortuna si fuera mi propio agente'. Así que me inventé a un hombre llamado James Howe Ealy», le confesó a James Corden en 2021. Durante un tiempo, Ealy se comunicó con los colaboradores del actor y gestionó sus asuntos. El engaño funcionó hasta que Grant olvidó firmar sus mensajes como su alterego y empezó a hacerlo con «Hugh».

21 de marzo-19 de abril

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