Las series de televisión nos gustan mucho, en general, pero si hay un género al que no podemos resistirnos ese es el de los criminales británicos. Y no será porque no hagan series de época que provoquen que anulemos cualquier cita con nuestras amigas. Pero es que Endeavour y sus colegas de profesión son unos expertos en eso de comprometerse hasta el agotamiento en la lucha contra el crimen, de mantenernos pegadas al sofá y de sorprendernos con su intuición y su capacidad para conocer la psicología humana. Todo lo que vamos a encontrar en la producción que llega hoy a Filmin, Manhunt: The Night Stalker, en la que la policía de Londres se lanzará a la caza del hombre que aterrorizó el sureste de la ciudad durante 17 años.
O más concretamente, el detective Colin Sutton, al que ya pudimos ver en Manhunt (2019) investigando el asesinato de la joven francesa Amélie Delagrange en la piel del intérprete del actor británico Martin Clunes. Y al igual que su predecesora esta nueva entrega compuesta por 4 episodios tienen a Ed Whitemore a cargo de los guiones, quien se ha basado en las memorias de Sutton, y ha contado con su asesoramiento, para escribir la miniserie.
Tras convertirse en poco menos que el detective estrella del cuerpo de policía de Londres, y con la jubilación a la vuelta de la esquina, Sutton recibe el encargo de echar una mano al equipo que lleva 17 años investigando el caso Minstead. Para la prensa es el caso del violador nocturno que, aunque se ha tomado periodos de descanso en ese tiempo, la cifra de víctimas que se ha cobrado ya supera la quincena. Sutton se convertirá en lo que en el cuerpo de policía se conoce con el nombre de «Finalizador» ya que es la persona que pone fin a casos complejos gracias a su meticulosidad y su instinto. Y aunque el brillante investigador es un hombre de buen talante, su llegada no es precisamente acogida con gusto por el equipo, ya que sienten que ha sido enviado para sacar defectos al trabajo al que tanto tiempo han dedicado.
Para Sutton tampoco es una situación sencilla, ya que tiene mucho que perder y poco que ganar. Y después de tanto tiempo es difícil aportar un nuevo enfoque en la investigación, y si lo hace es complicado que obtengan resultados antes de jubilarse. Ni siquiera sabe si querrá dejar su placa cuando llegue esa fecha, siendo como es un hombre que vive por y para el trabajo. Un buen puñado de sentimientos encontrados al que hay que sumar una investigación en la que cuentan con la pista esencial para detener al culpable, el ADN, pero que no les sirve de nada porque el criminal no está registrado.
Con más cotidianeidad del trabajo policial que escenas de acción, Manhunt: The Night Stalker se adentra en uno de los casos más graves que ha sufrido la capital inglesa en las últimas décadas. Pero pocos se preocuparon por lo que estaba pasando al sureste de la ciudad ya que las víctimas eran mujeres ancianas que vivían solas y ninguna de ellas murió, directamente, por el ataque que sufrieron.
La sobrecarga de trabajo de los detectives, la falta de medios o el erróneo planteamiento inicial del caso son otros de los problemas a los que deberá hacer frente Sutton, que volverá a sorprendernos con su enfoque y sus propuestas. Cuatro episodios en los que no faltan el suspense y la emoción y son el menú ideal para una tarde de series en las que la satisfacción final está asegurada.
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