Patri Psicóloga y Cristina Mitre se van de gira con su Nena, no te compliques: «La risa es la antítesis de la ansiedad y la base de nuestro show»

Imagínense a una psicóloga, a la que le gusta saltarse el guion, y a una periodista, minuciosa hasta con la plancha, ante centenares de mujeres pasándoselo bien en un teatro más o menos barroco, pero siempre convertido en un auténtico patio de butacas. Ellas son Patri Psicóloga y Cristina Mitre, dos profesionales como la copa de un pino, cada una en lo suyo, que vuelven a echarse a la carretera, como los viejos cómicos, con la versión teatral de sus famosas charlas, que son carne de pódcast, por cierto, muy cotizada. Ni gurús ni coaches. Son divulgadoras. Y lo suyo, un pódcast teatralizado.

La gira de Nena, no te compliques arranca el día 1 de junio en Bilbao y termina el 20 del mismo mes en Valencia. En total, diez ciudades en menos de 20 días. Este dúo, que lleva a gala el rigor y el humor, con rima consonante, pasará también por Barcelona (el día 2), Madrid (3), Zaragoza (6), Pamplona (7), Sevilla (13), Granada (15), Córdoba (16) y Murcia (19). En la ciudad de la Alhambra, por ejemplo, les va a coincidir con el Corpus, así que puede que terminen en una caseta, y que les quiten lo bailao.

Para hacernos una idea de las dimensiones que ha cobrado este asunto, en su anterior tour fueron a verlas nada menos que 6.700 personas en 13 ciudades distintas. Y, en este, todo apunta a que será igual, porque es grabar el pódcast y se les acumulan las fans. Nada extraño con objetivos tan quijotescos: «Que salgamos todos del teatro siendo un poco pasotas con aquello con lo que podemos serlo, que aprendamos a elegir nuestras batallas, a organizarnos bien, a no anticipar, a dedicarnos tiempo para el autocuidado y, en definitiva, a descontrolar lo que no podemos controlar».

Ellas, al contrario que otros podcasters, no se fueron de gira tras triunfar con el invento, sino que ya empezaron cogiendo tablas en los mismos directos teatrales. Después vino el videopodcast de 12 episodios de Nena, no te compliques y esta función de funciones que es ahora o nunca. Luego, avisan, «ya nos inventaremos otra cosa».

Patri Psicóloga es, además, escritora, conferenciante y actriz. Ahí está su obra La ansiedad no mata, pero fatiga, junto a Rafa Blanca. Cristina Mitre tampoco para. Al pódcast sobre salud, belleza, nutrición y fitness, se suma su blog The Beauty Mail, el movimiento social de running femenino Mujeres que Corren y sus dos libros sobre el particular. Hay que pasar y verlas. Ellas, que no tienen pelos en la lengua, nos lo cuentan.

MUJER HOY. ¿Lo vuestro va en serio?

PATRI PSICÓLOGA. No, en serio no vamos nunca.

CRISTINA MITRE. Hablamos de muchas cosas serias, pero lo hacemos desde el humor, y eso rebaja mucho. Patri siempre dice que la risa es la antítesis de la ansiedad, y esa es la base de nuestro show. Hablar de cosas con las que la gente se pueda sentir identificada, pero en lugar de lamentarse y decir: «Ay, por Dios, qué horror, soy así», le da la risa y a través de la risa se llega al aprendizaje.

PATRI PSICÓLOGA. En mi vida, el humor, relativizar y reírme de mí misma forman parte de mi salud mental. Yo soy muy responsable, pero nada seria. Lo de la seriedad es una sombra que me persigue. Quiere llegar, pero no llega.

Así que en Nena, no te compliques manda el humor.

PATRI. Nuestros shows tienen un contenido riquísimo de información, pero muy aterrizada. La ciencia ha demostrado que cuanto más fácil das la información, mayor credibilidad pone el espectador en ti. Hay que dar las cosas muy masticadas, pero sin perder el rigor, para que la persona que venga las entienda, las asimile y luego, si quiere, las ponga en práctica. Pero el punto cómico lo tiene por todos lados porque Cris y yo no nos metemos en esto para ponernos en plan soberano.

CRIS. Lo seguimos haciendo porque nos lo pasamos bien. Porque meternos 10 ciudades en menos de 20 días... Y además autoproducidas porque aquí detrás no hay una gran empresa que nos lo monte todo para que nosotras lleguemos, nos sentemos y hagamos el pódcast.

PATRI. Tenemos un equipo detrás: una directora de comunicación, un técnico, gente que reserva los teatros. Pero no tenemos un patrocinio. Todo esto es pico y pala de la Mitre y aquí la presente.

Contadme cómo va a ser la gira.

PATRI. Es una gira para que la mujer se dedique tiempo. Un momento de venir y aprender con la idea de descomplicarse la vida. De por sí las mujeres nos complicamos la vida porque pensamos que ahí está el éxito. Cuanto más tiro p'alante, más me ocupo, más me exijo, mejor mujer, mejor madre, mejor cuidadora soy. Entonces, esto es un regalo para las miles de mujeres que van a venir a vernos, un momento de autocuidado. Una función que entretiene ya es un mérito, pero si además se van a llevar claves para tener un mayor bienestar emocional y una vida más sencilla, van a participar, se van a echar unas risas con las amigas, van a socializar y van a salir de allí empoderadas, pues es muy bonito.

Si hubiera que resumir esas claves para hacer la vida más fácil en dos, ¿cuáles serían?

PATRI. Una, que tenemos que revisar nuestras prioridades, y eso incluye hacer muchas renuncias. La gente se complica queriendo meter en el día más de lo que cabe. Y otra importantísima es cómo manejamos nuestros pensamientos, qué rumiamos, porque eso genera mucha inseguridad, baja autoestima, problemas de ansiedad. Entonces, para descomplicarnos la vida, dejemos de controlar lo que está fuera de control, que es casi todo, hablémonos de una manera más amorosa y prioricemos y hagamos renuncias. Porque cuando priorizas y haces renuncias te cabe la fuerza.

CRIS. Yo una de la cosas que he aprendido trabajando con Patri es la importancia de la aceptación. Aceptar es la clave de todo, que no significa rendirse o tirar la toalla. La vida es como es y hay que aceptarlo. En el momento en que lo haces, muchas cosas te dejan no sé si de importar, pero sí de hacer tanto daño.

Hablamos de lo personal, pero si lo extrapolamos al mundo, ¿qué le recetaríais?

PATRI. Pues, mira, yo te voy a decir, aunque suene utópico, que le recetaría amor. El amor es la sala de máquinas de una persona. Y cuando nosotros cultivamos el amor honesto, somos capaces de perdonar, de ponernos en el lugar del otro, de ser mucho más generosos, de prestar ayuda, de cuidarnos a nosotros mismos. El amor combate el individualismo, el egoísmo, el egocentrismo, la violencia, la agresividad. En eso hay que educar, pero como un valor universal. Como si fuese el sol y estuviéramos todos los planetas girando alrededor.

CRIS. Y otra cosa que dices tú, Patri, muchas veces es que lo que quieres no es tanto una vida feliz como una vida serena.

PATRI. Pero para llegar a la serenidad hace falta que tú estés con lo cimientos fuertes y con muchos perdones en tu vida porque quien está con reproches, con ánimo de venganza y rencores no puede tenerla. Hay gente llena de microtraumas y de grandes traumas debido a la narrativa tan dolorosa que tienen en su vida.

CRIS. Sí, el autohabla, que es otra de las cosas de las que tratamos en la obra. Ese diálogo mental, esa rabia, esa voz que tenemos ahí que no se calla. Como dice Patri: «Cartucho, cartucho, que no te escucho», cuando te viene esa voz. La mayoría de las veces son pensamientos que no son realidad, pero que terminan influyendo en nuestra conducta y en cómo nos sentimos.

¿Qué respuesta habéis tenido por parte del público?

PATRI. Brutal, tú lo ves como si fuese una party de mujeres. Se crea un espacio de seguridad y protección, porque nosotras las hacemos participar y se ponen a contar cosas muy personales, de las suegras, de los maridos, de esto y de lo otro. Y delante de 500 mujeres que no conoces, todas aplaudiendo y animando. Ver que hay otras personas que han vivido lo mismo que tú te genera un alivio que no te puedes imaginar.

¿Cuál sería el perfil de vuestras espectadoras?

PATRI. Cristina y yo arrastramos a muchas mujeres entre 40 y cincuenta y tantos, pero luego está la madre, que se la llevan, o la hija, y hay mucha chavala joven también. Incluso maridos y parejas.

¿Cómo os planteáis la interacción con el público? ¿Lo tenéis guionizado o vais sobre la marcha?

CRIS. Pues, mira, muchas mujeres no tienen muy claro a qué vienen. Se piensan que es un pódcast en directo que se llama Nena, no te compliques. Lo que no esperan es que nosotras tengamos una parte de acting también, que nos riamos la una de la otra, que Patri se salte el guion, que lo hace constantemente. Con lo cual hay veces que yo tengo que estar aguantando el suelo pélvico porque literalmente me hago pis de la risa. Entonces, bueno, está guionizado, pero al mismo tiempo pasan muchas cosas que son improvisadas. Un pensamiento que de repente le viene a Patri y lo suelta allí en medio, cargándose el guion, que es experta en hacer eso.

¿Nervios antes de la función?

CRIS. Siempre recuerdo que la primera vez que hice este espectáculo con Patri, me dijo que veníamos a disfrutar. Desde entonces, no me pongo nerviosa nunca porque voy como un Hombre G.

PATRI. A nosotras antes de la función lo único que nos importa es que el maquillaje nos quede bien y qué vestido de Celia B nos ponemos.

CRIS. Patri no sé cómo lo hace. Se maquilla fatal, pero le queda ideal.

PATRI. Cris dice que me alicato la cara como un albañil. Es que yo cuando estoy mejor es sin nada.

¿Cómo lleváis el éxito? ¿Os sentís estrellas de rock?

PATRI. No, ¿verdad, Cris? Tenemos mucha cercanía con el público.

CRIS. Para nada. Yo lo que sí entiendo es que haya quien se enganche a ese estar en directo, porque ver a la gente tan emocionada, tan feliz... Eso me produce mucha satisfacción porque quiere decir que te están prestando su atención, que es un pedazo de regalo, sobre todo ahora que estamos a mil cosas. Y, por otro lado, me hace ser muy responsable, ya que sé que lo que contemos es importante porque creen en ello y van a seguir ese consejo. Los pódcast con Patri son siempre number one, y poner cara a quienes nos escuchan es increíble.

¿Entre amigas todo es más fácil?

PATRI. Y tanto. Lo importante entre Cris y yo es que compartimos una misma escala de valores, que es lo que nos da ese nivel de confianza. Y luego tenemos cosas distintas que nos llevan a aprender la una de la otra. A mí Cris me ha metido en el mundo de la belleza y el maquillaje y en muchas cosas que para mí eran como venidas de Marte. Y ella lo mismo en mi mundo de la psicología. Llevamos el mismo estilo de vida, nos gusta entrenar, descansar, alimentarnos como es debido.

CRIS. Eso te hace la vida mucho más fácil. Ir con gente que está en tu misma frecuencia y que su tiempo de ocio lo ocupa igual. Yo le digo a Patri: «Salimos a correr a las siete o vamos a entrenar fuerza», y enseguida es «venga, vamos».

Cristina, ¿qué me dices del running?

Que corre mucho más Patri ahora que yo, que me he pasado a la bici. Pero correr me sigue pareciendo una actividad maravillosa. Me parece el deporte de la conciliación mental y familiar, porque se puede hacer sola, acompañada, en cualquier momento de tu vida. Nos vamos a Valencia, podemos salir a correr. Nos vamos a Vigo, igual. Ser capaz de hacer cinco kilómetros o los que sean es un espaldarazo a la autoestima total. He conocido a muchas mujeres que se han quitado etiquetas como «soy torpe» o «yo para el deporte no valgo» cuando se han puesto a correr.

¿Os molesta que os llamen gurús de la vida sana?

PATRI. A mí no me gusta que me llamen gurú. Me gusta que me llamen psicóloga, que es lo que soy.

CRIS. Y a mí periodista. Lo de influencer tampoco lo quiero. Yo lanzo las preguntas en mi pódcast, pero la que da las respuestas es Patri. Yo lo que hago es moderar y llevar el hilo del guion, porque ya sabemos que ella se lo salta, pero no me pongo a aconsejar de psicología. No me atrevo ni a prescribir una rutina cosmética.

¿Y diríais que lo vuestro son charlas motivacionales?

PATRI. Nuestras charlas son pódcast en los que divulgamos herramientas para tener mayor bienestar emocional. Y en el momento que tú las tienes, aumenta tu motivación en la vida porque te la hacen más fácil y te quitan muchas piedras de la mochila. Pero no es una charla motivacional como tal porque esas solo las puede dar un gurú o un coach.

Que haya una psicóloga en un pódcast teatralizado es algo que puede romper los esquemas.

PATRI. Bueno, es que hay que salir de la zona de confort. Hace cinco años igual podía parecer raro, pero ahora hay tanta gente que se ha subido al carro para hacerlo que es lo más normal. A mí si me preguntan qué eres, yo digo que soy psicóloga y divulgadora. Y divulgo en conferencias en empresas, a través de mis libros, en un pódcast en directo con Cris o cuando grabo vídeos para colgar en Instagram. Es una vía alternativa para divulgar cargada de humor, porque el humor facilita mucho el aprendizaje y la gente aprende y se divierte.

Ya pronto toca hace la maleta, ¿qué metéis?

CRIS. Los vestidos de Celia B, el maquillaje, la ropa de deporte, que no es negociable, y la plancha, porque Patri plancha fatal y yo me llevo una plancha de vapor de viaje y soy la encargada de que mi amiga vaya bien planchá.

PATRI. En mi maleta va la ropa de deporte y los suplementos. Creatina no puede faltar, la cúrcuma, el omega, el colágeno. Todo p'adentro.

¿Y cómo aguantáis el tirón? ¿Recurrís al café o es también cuestión de humor?

PATRI. Aguantamos porque dormimos las horas que hay que dormir, hacemos ejercicio y poquito más.

CRIS. No trasnochamos. Terminamos la función, cenamos rápido y las dos somos de dormir siete u ocho horas.

PATRI. El sueño es sagrado. Para mí, después de la función, un torrezno y a la cama es perfecto.

CRIS. Sí, y unas gambas.